DESDE EL 4 de junio de 2025, el acero y el aluminio mexicano que cruzan la frontera hacia Estados Unidos enfrentan un arancel de 50%, el doble del impuesto anterior.

Esta medida, impuesta por el presidente Donald Trump bajo el argumento de “seguridad nacional”, representa un golpe directo a una de las industrias más estratégicas de México.

México es el tercer proveedor de acero para Estados Unidos, solo detrás de Canadá y Brasil.

En 2024, las exportaciones mexicanas de acero y aluminio hacia el mercado estadounidense superaron los 6 mil millones de dólares, y emplean a más de 700 mil personas de forma directa e indirecta, especialmente en estados como Nuevo León, Coahuila y Michoacán.

La industria siderúrgica mexicana no solo abastece al sector automotriz, sino también a la construcción, la infraestructura y la manufactura avanzada.

El aumento arancelario no solo encarece los productos mexicanos, sino que pone en riesgo contratos, inversiones y empleos. Empresas como Ternium, de Máximo Vedoya; Altos Hornos de México, que encabeza Luis Zamudio Miechielsen y DeAcero, que dirige Raúl Gutiérrez Muguerza; ya han advertido sobre posibles recortes de producción y despidos si no se logra una respuesta gubernamental contundente.

¿Y qué ha hecho el gobierno de Claudia Sheinbaum? Hasta ahora, poco más que declaraciones diplomáticas y la reiteración de su “Plan México”, que si bien apuesta por la autosuficiencia industrial y energética, no ofrece soluciones inmediatas para los trabajadores del acero y el aluminio que podrían perder su empleo en cuestión de semanas.

La presidenta ha evitado confrontar directamente a Trump, apostando por el diálogo y la diversificación de mercados. Pero mientras tanto, los empleos están en la cuerda floja.

No se ha anunciado ningún paquete de apoyo fiscal. para las empresas afectadas, ni un fondo de emergencia laboral para los trabajadores en riesgo. Tampoco se han activado mecanismos de defensa comercial en el marco del T-MEC, que podrían al menos abrir una vía de negociación o compensación.

La falta de acción real y urgente es alarmante. No se trata solo de proteger una industria, sino de defender el sustento de cientos de miles de familias mexicanas.

La presidenta Sheinbaum debe entender que el acero no es solo un insumo: es una columna vertebral de la economía nacional. Y hoy, esa columna está siendo golpeada sin que el gobierno levante un verdadero escudo.

Y HABLANDO DE aranceles, el Departamento de Comercio de Estados Unidos mostró que, tras 12 meses de crecimiento, las exportaciones mexicanas a a ese país cayeron 2.7% anual en abril, su mayor baja en 50 meses, coincidiendo con el anuncio de nuevos aranceles. Las importaciones también retrocedieron 5.2%, lo que redujo el comercio bilateral 3.7% a 69 mil 714 millones de dólares. Aun así, México se mantuvo como el principal socio comercial de Estados Unidos y acumuló un superávit récord de 61 mil 277 millones en el primer cuatrimestre, con exportaciones por 173 mil168 millones, un máximo histórico.

GRUPO FINANCIERO BANORTE firmó una alianza con la automotriz asiática Jetour Soueast para financiar sus vehículos en México, fortaleciendo su presencia en el sector automotriz. La marca planea abrir 40 distribuidoras en el país, lo que representa una oportunidad de expansión para ambas compañías. Con esta estrategia, el banco que dirige Marcos Ramírez amplía su portafolio de productos y refuerza su presencia con el mercado interno.

GRUPO POSADAS DIO a conocer que su alianza de diez años con la tecnológica Medallia, su enfoque en experiencia del cliente y capital humano impulsó tasas de ocupación superiores al 65% y un crecimiento sostenido en utilidad neta y EBITDA. Con más de 16 mil encuestas mensuales, la tecnología ha sido clave para superar en 26.5 puntos la media regional en satisfacción. Este modelo ha atraído inversiones por más de 18 mil millones de pesos para 32 nuevas propiedades de la cadena capitaneada por José Carlos Azcárraga.

AMAZON ANUNCIÓ UNA inversión de 10 mil millones de dólares para expandir su infraestructura de inteligencia artificial en Carolina del Norte, generando 500 empleos altamente calificados y miles más en su cadena de suministro. Esta inversión, una de las mayores en la historia del estado, refuerza el papel de AWS en el desarrollo de tecnologías emergentes. Desde 2010, la empresa de Jeff Bezos ha invertido más de 12 mil millones en la región, respaldando más de 50 mil empleos directos e indirectos.