Guanajuato, Gto.- Después de varios años cerrado, el Museo de la Mina de la Valenciana ha reabierto sus puertas al público. Se trata de una de las minas más icónicas de Guanajuato capital, que en el siglo XVIII se convirtió en la mina de plata más rica del mundo, llegando a producir la mitad de la plata que se comerciaba a nivel global. Su auge dio fama internacional a Guanajuato como uno de los mayores productores de este metal en la historia.
El museo se encuentra en las ruinas de la Hacienda de Beneficio de Patio de la Mina de Valenciana, y ofrece un recorrido histórico por esta mina cuya riqueza financió la construcción de uno de los templos más impresionantes de la ciudad: el Templo de San Cayetano, famoso por sus enormes retablos cubiertos en oro macizo.

La historia de la mina comienza en 1760, cuando Antonio de Obregón y Alcocer y Juan Bautista Pérez realizaron el primer denuncio en la zona. La mina fue conocida inicialmente como Las Ánimas, y más tarde se construyó el tiro general de San José, que aún puede observarse durante la visita.
El recorrido permite al visitante viajar en el tiempo, explorando la evolución de las tecnologías mineras: desde maquinaria antigua hasta procesos modernos. También se exhiben fotografías históricas de las minas y la ciudad, así como salas que recrean la vida y condiciones de trabajo de los antiguos mineros.

Uno de los puntos más llamativos del museo son las dos chimeneas (o chacuacos) del siglo XIX, de más de 22 metros de altura, visibles desde distintos puntos de la ciudad. Se dice que el diseño de la hacienda fue pensado para simular, vista a la distancia, una corona en honor a los reyes de España, lo que explicaría la peculiar forma de sus muros.
El museo está abierto de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas. La entrada general tiene un costo de 65 pesos.
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