Ciudad de México, México.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió hoy con un anuncio a través de su red social Truth Social, en el que reveló una pausa de 90 días a los aranceles recíprocos que había implementado la semana pasada contra más de 70 países.

Sin embargo, esta medida no aplicará para China, país con el que ha intensificado la guerra comercial tras el anuncio de nuevas tarifas impuestas por Beijing.

 
Trump anuncia una pausa de 90 días a los aranceles recíprocos, pero aumenta las tarifas a China al 125% en respuesta a las represalias de Pekín. (Foto: Twitter)

En su mensaje, Trump aprovechó para elevar de manera inmediata los aranceles a China al 125%, en respuesta a los gravámenes de hasta el 85% anunciados por el gobierno chino como represalia a las tarifas estadounidenses. El mandatario acusó a Beijing de “falta de respeto” hacia los mercados globales y afirmó que las políticas comerciales de China ya no son sostenibles.

“Basándome en la falta de respeto que China ha mostrado a los mercados mundiales, elevó el arancel cobrado a China por los Estados Unidos de América al 125%, con efecto inmediato”, escribió Trump en su cuenta de Truth Social.

Trump, además, se mostró confiado en que, con el tiempo, China comprenderá que su enfoque comercial actual no es viable.

“Esperamos que en un futuro cercano, China se dé cuenta de que los días de estafar a Estados Unidos y a otros países ya no son sostenibles ni aceptables”, añadió.

Pausa a aranceles para el resto del mundo

 
Trump anuncia una pausa de 90 días a los aranceles recíprocos, pero aumenta las tarifas a China al 125% en respuesta a las represalias de Pekín. (Foto: Twitter)

Pese a la escalada con China, el presidente estadounidense decidió dar un respiro a otros países afectados por las tarifas impuestas la semana pasada. De acuerdo con su anuncio, Estados Unidos otorgará una pausa de 90 días en la implementación de aranceles recíprocos a más de 70 naciones. Trump destacó que esta medida tiene como objetivo dar tiempo a los países para negociar soluciones comerciales sin recurrir a represalias.

El secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, defendieron la decisión de Trump, asegurando que la pausa refleja el deseo del presidente de encontrar soluciones que beneficien a la economía global.

“El mundo está dispuesto a trabajar con el presidente Trump para arreglar el comercio mundial, y China ha elegido la dirección opuesta”, afirmó Lutnick.

Respuesta China y tensiones en aumento

 
Trump anuncia una pausa de 90 días a los aranceles recíprocos, pero aumenta las tarifas a China al 125% en respuesta a las represalias de Pekín. (Foto: Twitter)

Horas después del anuncio de Trump, China reaccionó elevando sus tarifas sobre productos estadounidenses del 34% al 84%. El Ministerio de Comercio chino calificó la acción estadounidense como una “escalada arancelaria injustificada” que infringe gravemente los derechos de China. A pesar de la tensión, Pekín no descartó por completo la posibilidad de dialogar con Washington bajo términos de igualdad y cooperación mutua.

El aumento de las tarifas chinas se produce en un contexto ya complicado para las relaciones comerciales entre ambas potencias, donde la incertidumbre crece y las repercusiones para la economía global se hacen más evidentes.

Consecuencias globales y advertencias

La escalada de la guerra comercial está generando gran preocupación en diversos sectores económicos. Analistas temen que el conflicto agrave la inflación, aumente el desempleo y frene el crecimiento global. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por los impactos negativos en los países en desarrollo, que serían los más vulnerables a la inestabilidad comercial.

Por su parte, el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, declaró en Panamá que China representa una amenaza para la paz regional, lo que ha sumado tensiones en un escenario geopolítico ya complejo. Además, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió que los países europeos que se alineen con China “cavarían su propia tumba” debido a la práctica de “dumping” de Pekín.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China sigue siendo uno de los principales focos de atención en la política económica global. Con aranceles que afectan a sectores clave de ambos países, y las amenazas de represalias continuas, la situación sigue siendo impredecible.

Sin embargo, a pesar de la creciente tensión, la administración de Trump ha mostrado su disposición a negociar con otros países, a medida que se intensifican las conversaciones en torno a la reciprocidad comercial.