Acámbaro, Guanajuato.- Es muy común que, durante la temporada de lluvias, lleguen a domicilios particulares animales que viven en las sierras o cerros buscando refugio o alimento. Algunos otros pueden estar heridos, como fue el caso de un águila que fue reportada a la Dirección de Ecología, al encontrarse herida a un costado de unas parcelas cerca de la localidad de San Diego. Personal de la dirección se trasladó al lugar para capturar, valorar y dar la atención necesaria al ejemplar.
Al llegar al lugar, ubicaron a un águila lastimada, al parecer de un ala. Al evaluarla, se percataron de que estaba enredada con su plumaje, por lo que se lo retiraron, corroborando que el ejemplar no estaba fracturado. El ave se dejó bajo resguardo, ya que era imposible su liberación debido a que se le retiró parte del plumaje de su ala para poder liberarla. Durante los seis meses que estuvo en observación, tiempo en el que le creció el plumaje, el águila se mantuvo con una dieta viva para conservar su instinto de cacería y no hacerla dependiente del ser humano, según indicó Rubén Torres Mandujano, director de Ecología.
Después de los seis meses que el águila permaneció en cautiverio, se valoró su estado de salud, determinando que el ejemplar estaba en condiciones de ser liberado y no tendría ningún problema para reincorporarse a su entorno. Se liberó al águila en la Sierra de Tocuaro. No fue el único ejemplar localizado en zonas urbanas; lechuzas, búhos y tlacuaches son algunos de los animales que llegan a viviendas buscando refugio para cubrirse de la lluvia, mientras que otros buscan alimento. Estos acontecimientos son reportados al departamento de Bomberos y a la Dirección de Ecología, quienes se trasladan a los lugares para capturar y reubicar a los animales en su hábitat.
¿Qué pasa con los animales salvajes?
En caso de detectar que alguno de los ejemplares capturados está enfermo, se deja en observación con tratamiento hasta su recuperación. Posteriormente, son liberados.
“Es muy común que los animales en esta época presenten problemas respiratorios debido a las lluvias, por lo que se les da tratamiento. Cuando se encuentran sanos, son liberados en las zonas altas de las localidades”.
Según el director de Ecología, anteriormente, cuando la gente encontraba algún tlacuache, búho, víbora u otro ejemplar, los mataban y no daban aviso a las dependencias encargadas del rescate y cuidado de estos animales.
En esta administración, se ha abordado la educación ambiental en escuelas y localidades, con el fin de que la gente aprenda cómo proteger y cuidar a los animales. Anteriormente, la gente los mataba, pero ahora, con las pláticas que se dan en escuelas y comunidades, ha habido un cambio en la sociedad. La gente llama a las dependencias correspondientes para que acuda personal a capturarlos y liberarlos. En ocasiones, cuando los animales están enfermos, se les da tratamiento; por ejemplo, las aves pueden enfermarse de problemas respiratorios debido a la lluvia, y luego se reincorporan.
“Es importante recordar que los animales tienen una función en el ecosistema, por lo que es crucial retornar a esos ejemplares a su entorno. No existe una zona específica, pero debido a las intensas lluvias, algunos animales, como serpientes, son arrastrados a zonas cercanas a su entorno, en cerros o sierras, como el caso de las localidades. En la cabecera municipal no existe una zona considerada de riesgo para la localización de este tipo de animales”.
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