Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley, porque es justa. El espíritu de las leyes 1821. Charles Luis de Secondat, señor de la Bréde y barón de  Montesquieu.

Un aprendizaje; eso creen que es la declaratoria de invalidez de la corte. Nuestros dilectos tribunos, legisladores. Pues nada, que para ellos, según lo declaran;  es un aprendizaje; ha tenido que ser el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien tenga que venir a invalidar el decreto número  205 mediante el cual se reformaron diversos artículos, de la Ley de Instituciones y Procedimientos electorales para el Estado de Guanajuato, nada más y nada menos, que por las deshonrosas  razones, al advertir que, durante el procedimiento de aprobación se cometieron graves violaciones que lo hacen invalidante, como son las siguientes:

Violaciones al proceso legislativo. Trasgresión al principio de deliberación democrática. Sin justificación alguna, se dispensó que el dictamen respectivo, se distribuyera con al menos 48 horas. Por lo que el dictamen, no se distribuyó con la debida anticipación a la sesión en que se aprobó, lo que se tradujo en su desconocimiento.

Que tristeza leer que nuestros patricios diputados guanajuatenses integrantes de la Sexagésima Quinta Legislatura, apenas están aprendiendo a legislar, justo en su último (tercer) año del Periodo Ordinario de Sesiones del ejercicio Constitucional.  

No señores no están en la escuela, no les pagamos para vayan a aprender y hacernos perder el tiempo al Congreso del Estado; si así fuere, nos sale más barato y menos perjudicial enviarlos a la Universidad de Salamanca, España (que ya fueron, pero parece que no les aprovecho). No estudiaron bien la técnica legislativa, los sistemas jurídicos, las familias jurídicas, el proceso legislativo, para la creación de normas, mucho menos el derecho comparado y el derecho Parlamentario. 

Por el contrario, después de más de 30 años en el poder, de que algunos legisladores han “chapulineado” de una cámara a otra; lo menos que esperamos. Es que sirvan de ejemplo a la sociedad, que respeten las leyes y los procedimientos que uds, mismos han aprobado; De ninguna manera, que nos vengan con excusas y digan que están aprendiendo, porque entonces de qué sirve, que se les permita la reelección, sino les ha dejado nada de experiencia legislativa, que aporte al desarrollo, la paz pública y la armonía social de nuestro estado. Por el contrario, han desarrollado las peores mañas para aprovechar las lagunas legislativas, y hacer las leyes al vapor, sobre las rodillas, por medio de chicaneadas y albazos legislativos. Difícilmente esos productos legislativos, se pueden traducir en mejores normas para la convivencia social. Más valdría que se hicieran a un lado y dejasen su curul a ciudadanos más preparados y comprometidos, sensibles con las causas sociales. Ahora que están a punto de levantar la mano, para decir que quieren reelegirse, piénsenlo dos veces, porque el pueblo ya está cansado, de que sean siempre los mismos, es necesario que abran paso a nuevas generaciones, que aporten su talento y pasión. No que solo estén calentando la bancada, sin que aporten nada bueno. Ni aborden los temas que le importan al pueblo.

Los problemas de violencia que estamos viviendo también son su responsabilidad, con su conducta, nos muestran que ni entre Uds. Se pueden poner de acuerdo. No deben continuar dando el mal ejemplo. Si no saben legislar, dialogar, debatir y argumentar las ideas, si rehúyen a la discusión y el debate, menos pueden dar el ejemplo de dialogo y debate legislativo; así como esperamos, que los estudiantes de secundaria, diriman sus diferencias de otra manera, sin peleas o violencia; si, son nuestros legisladores quienes nos ponen el ejemplo. Por eso vemos como la violencia cunde en la población, con el gran riesgo que, en las próximas elecciones, se desborde, al no existir reglas claras y leyes justas, solo con base lineamientos administrativos, nos encontremos de cara con unas elecciones que van a ser muy cuestionadas, plagadas de inconformidades, que nos lleven al fracaso de la democracia. Donde la inconstitucionalidad que ha declarado la corte, ha provocado la supervivencia de la ley derogada, a pesar de la nueva ley derogante.

Y todo por no respetar los procesos legislativos, los valores democráticos de deliberación. Aprendan bien la lección. Actualícense y muestren que están hechos nuestros diputados. No sean pusilánimes.

Los invito a debatir sobre los grandes problemas sociales, o den un paso al costado; no les tengan miedo; tenemos que hablar sobre los grandes temas tabú, como el aborto, el matrimonio igualitario o ley de sociedad de convivencia. La violencia de género, legislar sobre las desapariciones forzadas, la creación de un instituto estatal forense para identificación humana, para atender la crisis forense ocasionada por tantos muertos, así como sobre los derechos de las minorías LGBTTTI, entre muchos otros, que realmente preocupan a los guanajuatenses.