Ciudad de México, México.- La muerte del papa Francisco el pasado lunes 21 de abril ha marcado el fin de una era en la Iglesia católica y ha puesto en marcha el complejo proceso para elegir a su sucesor. El Vaticano se encuentra inmerso en los preparativos del cónclave, la histórica ceremonia en la que los cardenales eligen al nuevo líder espiritual de más de 1,300 millones de católicos en el mundo.

La Santa Sede se prepara para un nuevo capítulo tras la muerte del Pontífice argentino; el cónclave iniciará el 7 de mayo en la Capilla Sixtin (Foto: Twitter)

Según informó Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, tras cinco congregaciones generales, los cardenales han acordado que el cónclave comenzará el martes 7 de mayo en la emblemática Capilla Sixtina. En él participarán 133 cardenales menores de 80 años, quienes, a puerta cerrada, votarán hasta alcanzar un consenso sobre el nuevo pontífice.

Tradición y simbolismo: el corazón del cónclave

La Santa Sede se prepara para un nuevo capítulo tras la muerte del Pontífice argentino; el cónclave iniciará el 7 de mayo en la Capilla Sixtin (Foto: Twitter)

Durante el cónclave, los cardenales se aíslan del mundo exterior para deliberar y emitir sus votos. Cada uno escribirá su elección en una papeleta que lleva la frase en latín “Eligo in Summum Pontificem” (“Elijo como Sumo Pontífice”), y colocará su voto en una urna especial, luego de jurar solemnemente:

“Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien en presencia de Dios, creo que debe ser elegido”.

El escrutinio estará a cargo de tres cardenales, que contarán y revisarán los votos emitidos. Si ningún candidato obtiene al menos dos tercios de los votos, las papeletas se queman en una estufa especial dentro de la Capilla Sixtina.

El mundo observará con atención la chimenea de la capilla, en busca del humo que anuncie el resultado de cada ronda: humo negro indica que no se ha alcanzado una decisión; humo blanco, que un nuevo Papa ha sido elegido.

De la “sala de las lágrimas” al anuncio al mundo

La Santa Sede se prepara para un nuevo capítulo tras la muerte del Pontífice argentino; el cónclave iniciará el 7 de mayo en la Capilla Sixtin (Foto: Twitter)

Una vez que haya un elegido, se pronunciará la histórica frase “Habemus Papam” (“Tenemos Papa”), desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Antes de presentarse al mundo, el nuevo pontífice pasará a la sacristía conocida como la “sala de las lágrimas”, llamada así por la carga emocional del momento.

Allí, se le entregarán tres trajes pontificios de distintos tamaños, ya que nadie sabe de antemano quién será el elegido. Después, saldrá al balcón para impartir su primera bendición como líder de la Iglesia.

El último adiós a Francisco

Mientras tanto, el cuerpo del Papa Francisco fue trasladado en procesión a la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles se han congregado para rendirle homenaje. El pontífice argentino, nacido Jorge Mario Bergoglio, fue el primer papa latinoamericano y el primero en más de 600 años en suceder a un Papa que renunció —Benedicto XVI—.

Francisco será recordado por su enfoque pastoral, su lucha contra los abusos en la Iglesia, su defensa del medio ambiente y su llamado a una Iglesia más humilde y cercana a los pobres.