Ciudad de México, México.- Prestar la tarjeta de crédito es una práctica frecuente entre familiares y amigos, especialmente en situaciones de emergencia o para aprovechar una promoción de último momento. Sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) advierte que esta acción puede implicar riesgos fiscales importantes para el titular de la tarjeta, incluyendo multas por discrepancia fiscal.

¿Por qué podría multarte el SAT por prestar tu tarjeta?
El SAT, organismo encargado de vigilar el cumplimiento de las obligaciones fiscales en México, señala que toda operación registrada con una tarjeta de crédito queda vinculada al nombre del titular, sin importar quién haya realizado la compra. Esto puede derivar en un desajuste entre los ingresos declarados y los gastos registrados, lo que activa una revisión automática conocida como discrepancia fiscal.
Cuando esto ocurre, y si se confirma que los gastos superan los ingresos sin una justificación clara, el contribuyente puede ser sancionado con multas que van del 15 al 70 por ciento del monto observado.

Muchos de estos casos no surgen de un intento deliberado de evasión fiscal. El SAT reconoce que pueden ser resultado de un descuido, accidente o incluso fraude. Por ello, insiste en la importancia de revisar continuamente los movimientos bancarios y de tarjeta de crédito, así como mantener evidencia de las operaciones realizadas por terceros.
¿Qué hacer si ya prestaste tu tarjeta?
Aunque la recomendación principal del SAT es no prestar tu tarjeta de crédito, se entiende que en muchos hogares esta herramienta es compartida entre varios miembros de la familia. Para evitar complicaciones fiscales, se recomienda:
- Llevar un registro claro de los gastos realizados por terceros.
- Solicitar que los pagos por los consumos sean devueltos mediante transferencias o depósitos bancarios, con descripciones claras como “reembolso” o “préstamo”.
- Evitar que los gastos superen los ingresos del titular de la tarjeta.
- Consultar regularmente con un contador o asesor fiscal, especialmente si se manejan montos elevados.
- Una buena administración evita sanciones

La tarjeta de crédito puede ser una aliada para las finanzas personales y familiares, pero también puede convertirse en un riesgo si no se usa con precaución. Una administración responsable y transparente es clave para evitar que el SAT emita sanciones por operaciones que, aunque realizadas de buena fe, no se justifican adecuadamente ante Hacienda.
El SAT continúa exhortando a los contribuyentes a mantenerse informados, revisar constantemente sus aplicaciones bancarias y evitar prácticas que puedan comprometer su estabilidad fiscal.