Ciudad de México, México.- Estados Unidos enfrenta una grave alerta sanitaria y de seguridad nacional tras descubrirse el ingreso clandestino del peligroso hongo Fusarium graminearum, introducido al país por dos ciudadanos chinos que ya fueron detenidos en el Distrito Este de Michigan. Se trata de Jian y su pareja Liu, quienes habrían mentido a las autoridades al llegar al aeropuerto, pero terminaron confesando que llevaban consigo muestras del hongo con fines de investigación.
Ambos habían asegurado que su visita al país era para realizar estudios académicos en laboratorios de la Universidad de Michigan. Sin embargo, las autoridades sospechan que recibieron financiamiento del gobierno chino, y uno de ellos sería miembro activo del Partido Comunista Chino.
“Las presuntas acciones de estos ciudadanos chinos son motivo de grave preocupación para la seguridad nacional. Han sido acusados de introducir un hongo que podría usarse como arma de agroterrorismo en el corazón agrícola de Estados Unidos”, afirmó la Fiscalía Federal del Distrito Este de Michigan.
¿Qué es el Fusarium graminearum y por qué genera alarma?
El Fusarium graminearum es un hongo fitopatógeno que provoca la enfermedad conocida como “pudrición de la espiga”, devastadora para cultivos esenciales como el trigo, maíz, cebada y arroz. Su impacto económico es inmenso, generando pérdidas por miles de millones de dólares a nivel mundial cada año.
Además del daño agrícola, este hongo produce micotoxinas peligrosas para los humanos. La exposición puede provocar vómitos, daño hepático e incluso defectos reproductivos. Su introducción intencional en campos de cultivo podría tener consecuencias alimentarias, sanitarias y económicas de gran escala.
México en alerta preventiva
Aunque el hallazgo del hongo se dio en Michigan, un estado al norte de EE. UU., alejado geográficamente de México, la noticia ha encendido las alertas entre expertos agrícolas y autoridades sanitarias mexicanas. Hasta el momento no existe una amenaza directa al territorio nacional, pero se considera un llamado de atención sobre la vulnerabilidad en aduanas y aeropuertos ante la posible entrada de patógenos de alto riesgo.
Especialistas en bioseguridad señalan que este caso refuerza la necesidad de reforzar la vigilancia fitosanitaria y los controles fronterizos. Si bien no hay indicios de un intento similar en México, la sofisticación de este caso sugiere que cualquier país podría ser blanco de estrategias de sabotaje agrícola.
El contexto internacional también agrega tensión. Las relaciones entre China y Estados Unidos se han visto deterioradas por disputas comerciales y tecnológicas. La posibilidad de que este incidente forme parte de un plan deliberado de sabotaje ha encendido las alarmas a nivel federal en Washington, que ya analiza posibles implicaciones geopolíticas.