Estados Unidos.- Este sábado mientras en Washingon se llevaba a cabo la marcha por los 50 años del ejército, millones de personas se manifestaban en todo Estados Unidos. Donald Trump recibió una llamada de Brooke Rollins la Secretaria de Agricultura.
En la llamada Brooke le externo su preocupación a Donald Trump ante las medidas migratorias que ha implementado en mandatario con ICE.
¿Qué le dijeron en esa llamada a Donald Trump?
Brooke le comentó al mandatario:
“Los agricultores y los grupos agrícolas, afirmó, estaban cada vez más preocupados por sus medidas drásticas contra la inmigración. Agentes federales habían comenzado a atacar agresivamente los lugares de trabajo en las últimas semanas, con el objetivo de aumentar drásticamente el número de arrestos y deportaciones de inmigrantes indocumentados. Los agricultores dependen de los inmigrantes para trabajar largas jornadas, afirmó Rollins. Le explicó al Presidente que los grupos agrícolas le habían estado advirtiendo que sus empleados dejarían de presentarse a trabajar por miedo, lo que podría paralizar la industria agrícola”.
Cabe mencionar que anteriormente ya se le habían externado estas preocupaciones a Donald Trump, pero con esta llamada se convenció de las consecuencias:
“A la mañana siguiente, publicó un mensaje en su plataforma de redes sociales, Truth Social, que adoptó un tono inusualmente más suave hacia los mismos inmigrantes a quienes ha demonizado durante gran parte de su carrera política. Los inmigrantes en los sectores agrícola y hotelero son ‘muy buenos trabajadores con muchos años de experiencia’, dijo. ‘Se avecinan cambios’”.
¿Cómo reaccionaron las personas ante la noticia de Donald Trump?
Algunas personas al leer la publicación comenzaron a llamar a la Casa Blanca, instando a Trump a incluir al sector restaurantero en cualquier decisión para proteger a los trabajadores indocumentados, se lee en el diario.
“En el Ala Oeste, los altos funcionarios de la Casa Blanca fueron tomados por sorpresa y estaban furiosos con Rollins. Muchos de los principales asesores de Trump, en particular Stephen Miller, su subjefe de Gabinete, han instado a una línea dura, atacando a todos los inmigrantes sin estatus legal para cumplir la promesa del Presidente de la mayor campaña de deportación en la historia de Estados Unidos”.
Pero la decisión ya fue tomada por Donald Trump:
“Más tarde, el jueves, Tatum King, un alto funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), envió un correo electrónico a los líderes regionales de la agencia para informarles sobre las nuevas directrices. Los agentes debían ‘suspender todas las investigaciones y operaciones de control en centros de trabajo agrícolas (incluyendo acuicultura y plantas empacadoras de carne), restaurantes y hoteles en funcionamiento’”
Cabe señalar que entre el 50 y 60 por ciento de los trabajadores estarían faltando al trabajo por las medidas migratorias
Por lo que Estados Unidos queda a la expectativa de ver si Donald Trump mantendrá su decisión y si las redadas en otras industrias como la textil.
La decisión de proteger a los agricultores y a la industria hotelera revela la tensión entre sus esfuerzos de deportación y la preocupación por mantener un apoyo crucial en su coalición política.
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