La Inteligencia Artificial (IA) lleva tiempo estando presente en el sector del marketing. Hay quienes ya la están usando, sacando partido a sus ventajas, y otros que, por ahora, la miran con cierta distancia. Según un estudio reciente, casi un tercio de los directores de marketing todavía no ha dado el paso de incluir la IA generativa en sus estrategias… o lo ha hecho solo de forma muy tímida. Y eso que las posibilidades que ofrece esta tecnología no son pocas.
¿Qué puede aportar la IA al marketing?
Desde hacer campañas más personalizadas hasta prever el comportamiento de los clientes antes de que ocurra, la IA abre puertas que antes ni se imaginaban. Un ejemplo llamativo viene del ámbito del entretenimiento. En la serie Cobra Kai, se usó IA para traer de vuelta al personaje del Sr. Miyagi, una figura mítica de Karate Kid. El resultado fue tan realista como emotivo, y demostró cómo la tecnología puede conectar con la nostalgia del público sin dejar de innovar.
Este tipo de aplicaciones, están cada vez más cerca del día a día de las marcas. Y ya no se trata solo de grandes producciones. Incluso en sectores como el juego online, se empieza a explorar cómo la IA puede mejorar la experiencia de usuario. En juegos como la ruleta, la personalización y la agilidad en la interfaz pueden ser decisivos en la fidelización del jugador.
¿Por qué algunos todavía se lo piensan dos veces?
A pesar del ruido que genera la IA, no todo el mundo está dispuesto a usarla. Muchos responsables de marketing siguen viendo esta tecnología con cierta prudencia. ¿Las razones? Varias.
Primero, los costes. Empezar a trabajar con soluciones de IA no siempre es barato, y para algunas empresas supone una inversión difícil de justificar a corto plazo. Luego está la parte técnica; no basta con instalar un software y ya está. Integrar bien la IA en los sistemas actuales requiere tiempo, conocimientos y, muchas veces, asesoramiento externo.
Y tampoco hay que olvidar el factor humano. No todo el mundo se siente cómodo con algo que todavía no entiende del todo. La sensación de perder el control sobre ciertos procesos o de depender demasiado de la tecnología genera dudas.
Campañas que ya muestran el camino
A pesar de las reservas, hay campañas que están demostrando que la IA puede ser increíblemente creativa. Un buen ejemplo es el de Ecovidrio, que lanzó una campaña donde, gracias a la inteligencia artificial, algunos de los discursos más famosos de la historia fueron transformados en mensajes sobre la importancia de reciclar.
También ha habido proyectos en los que se usó IA para reimaginar portadas de grandes obras literarias. El resultado fueron imágenes modernas, impactantes y, sobre todo, muy compartidas en redes.
Además, dicho enfoque ya se empieza a ver en industrias como el entretenimiento online. En la búsqueda de destacar frente a la competencia, herramientas como la IA podría ser útil incluso en entornos tan competitivos como el del mejor casino online España, donde la experiencia del usuario y la capacidad de personalizar contenidos en tiempo real son fundamentales.
¿Y ahora qué?
Para que más empresas se animen a usar la IA, hace falta algo más que tecnología. Es clave invertir en formación, actualizar equipos y, sobre todo, cambiar mentalidades. Cuando los equipos de marketing entienden cómo funciona la IA y lo que puede aportar, empiezan a verla como una aliada en lugar de una amenaza. También ayuda rodearse de expertos. Al final, se trata de sumar talento humano y capacidad tecnológica para conseguir resultados más potentes.