Guanajuato, Gto.- Ubicada justo a un costado del corazón del centro histórico de Guanajuato capital, la Plazuela de Mexiamora se ha convertido en uno de los espacios públicos más tradicionales, icónicos y bonitos de la ciudad. Su imagen afanosamente cuidada y preservada, le ha valido el reconocimiento de ´Barrio típico mejor conservado´, otorgado por el Gobierno del Estado de Guanajuato en el año 2001.

Escondida entre retorcidos y angostos callejones, y bañada por la sombra de los grandes árboles que la adornan, con su enorme fuente de cantera al centro- una de las más grandes de la ciudad -este espacio es un remanso de tranquilidad en el ajetreo urbano diario, un lugar ideal para leer un libro, tomarse una foto, o disfrutar de un momento agradable en paz.

Historia de la Plazuela de Mexiamora
De su historia se sabe que, en los años 1700 en esta zona, se encontraba un antiguo molino para la extracción de mineral, mismo que formaba parte de una hacienda minera cercana. Ya para los años 1800 comenzaron a construirse alrededor de la plaza las edificaciones que podemos ver hoy en día y con ellas comenzó a conformarse como espacio urbano.
Para el año de 1875 el gobierno municipal emprendió una reorganización urbana, y la zona quedó oficialmente catalogada como espacio público, en la quinta manzana, cuartel 3. Para el año de 1887, el gobierno municipal extendió la red de agua potable a los barrios de Guanajuato, y esto incluyó a Mexiamora, con lo que se instalaron hidrantes en la zona, y por esos años también se instaló la fuente.

Entre las v viviendas que se ubican sobre la plaza, sobresale la marcada con el número 16, donde nació y vivió Benito León
Acosta, quién se convirtió en el primer aeronauta mexicano, al hacer un primer vuelo en globo aerostático el 3 de abril de 1842.
En honor a él, a finales del siglo XIX, la plaza fue renombrada como Plazuela Acosta, nombre que aún recuerda una placa instalada a un costado de la plaza, sin embargo, la gente continuó llamándole de Mexiamora, y hoy en día, así aparece en los mapas y todo mundo la conoce con ese nombre, mientras que Acosta ha caído en el olvido.

A unos cuántos metros, marcada con el número 12, se encuentra la casa donde vivió el cronista y pintor guanajuatense Manuel Leal, y a unos cuantos metros de la plaza, en el Callejón del Hinojo, se encuentra la casa donde nació en 1908, Jesús Elizarrarás Farías, compositor dela melodía ‘Tierra de mis amores’ melodía entrañable que se ha convertido en un himno de Guanajuato capital.
La Plazuela de Mexiamora ha sido escenario de importantes eventos culturales, como la puesta en escena de la obra ´Los pasos
de Lope de Rueda´ estrenada en 1955, bajo la dirección del maestro Enrique Ruelas, y ha sido escenario de diversos eventos de la programación de los festivales internacionales cervantinos.

Como en otros muchos espacios de la ciudad, en este lugar habita una leyenda que se funde con la historia.
Cuenta la historia que el 26 de noviembre de 1810, poco tiempo después de la toma de la ´Alhóndiga de Granaditas´ dos jefes realistas instalaron orcas en la Plazuela, donde el día siguiente, 23 personas que participaron en la toma junto con el ejercito independentista fueron ejecutadas, entre ellos se encontraba un muchacho, amigo del mismo Pipila, el cual regresaría de la muerte para atormentar a su verdugo, mismo que terminó volviéndose loco luego de ver el fantasma de su victima.

Es así que en la Plazuela de Mexiamora se conjunta la historia minera, la belleza arquitectónica y la leyenda, que son la esencia de Guanajuato. Capital.