1.- Morena: oposición aletargada
La controversia surgida al revelarse el préstamo que el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo realizó a Jesús Martínez Patiño de Grupo Pachuca por 230 millones de pesos, para que este adquiriera el Estadio León, se presentó como un bocado de cardenal en la palestra pública.
Las inconsistencias del caso hacían pensar en una oportunidad inigualable para que Morena, actualmente el principal partido de oposición en Guanajuato, tocara puntos finos que por fin le permitiera –perdón por la alegoría- marcar un gol contundente frente al gobierno del PAN.
Pero no fue así. La primera reacción ante el Congreso de Guanajuato se vio limitada a descalificaciones y diatribas sin profundizar en las zonas sensibles que, además, brotaban a cada declaración que realizaba el gobierno estatal. “Podrá ser legal, pero es inmoral”, señaló la diputada Alma Alcaraz Hernández, aún sin dimensionar el tema.
Un préstamo que primero se dijo fue a través de Fondos Guanajuato, pero que luego ajustó su versión al uso de “ahorros”, que posteriormente se argumentó con la supuesta mudanza del Club León, sin presentar el contrato obligado bajo cualquier escenario; alimentó aún más la discusión pública sin una reacción inteligente del morenismo.
Ayer, los integrantes del Comité Directivo Estatal que preside Adriana Guzmán Cerna, ratificaron su interés en el tema, pero nuevamente sin mostrar mayores argumentos sólidos. Contrastaron cifras, recalcaron incongruencias sabidas, pero no atinaron a precisar los puntos críticos del polémico préstamo.
“Vamos a ver qué acciones son las procedentes, porque ahora ni siquiera eso tenemos”, dijo el Secretario General, Jesús Ramírez Garibay.
En casos como estos se explica el papel que desempeñará en Morena la exalcaldesa de León, Bárbara Botello Santibañez, quien dos días después de hacerse público el escándalo, tuvo más certeza para anunciar sendas denuncias ante la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG) y en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Claro, a título personal y con su experiencia en el golpeteo mediático, advirtió posible desvío de recursos simplemente refiriéndose al artículo 100 de la Constitución Local. Sin mayores rodeos, abrió el frente que apenas ayer la dirigencia morenista vislumbró.
Mención aparte merece el trabajo que se realiza desde la sociedad civil, que distante de los partidos y como primeros interesados y afectados, han detectado más anomalías en la compra venta del Estadio León, sin esperar a ser comprendidos y acompañados por fuerza política alguna. Tal parece que en ellos es donde está la certera oposición.
2.- PAN Irapuato: entre Lorena y Daniel
Es evidente que el panismo de Irapuato se encuentra en una disyuntiva. La baja aprobación de la alcaldesa Lorena Alfaro García, derivado por errores propios y ataques externos que incluso provienen del mismo partido, la han obligado a olvidarse de la candidatura a la gubernatura para pelear su derecho a buscar la reelección.
Aquí es donde el pragmatismo oficial parece comenzar a ver alternativas en un escenario adverso. Salta entonces a la vista el nombre del Secretario de Salud de Guanajuato, Daniel Díaz Martínez.
En los últimos días, el Comité Directivo Municipal que preside Martín López Ramírez, realizó sendos eventos en los que comenzó a esbozar la doble circunstancia que protagonizan tanto Alfaro como Díaz.
El fin de semana la alcaldesa irapuatense no dudó rendir tributo a favor de la aspirante oficial, la Secretaria de Desarrollo Social y Humano, Libia Dennise García Muñoz Ledo, a quien le juntó 300 militantes en la sede municipal mostrándole que todavía tiene arrastre interno y una estructura que ofrecer.
“Libia aquí tienes a todo este equipo (…) tienes a una aliada, a una mujer comprometida con Irapuato para dar esta lucha”, le sostuvo ante la concurrencia.
El problema para Alfaro es que no es el único caso en el que un liderazgo panista muestra arrastre interno, pero rechazo externo. Una dualidad que también juega para efectos prácticos.
Ayer quien asistió al CDM del PAN fue Daniel Díaz, a quien se le ha animado a incursionar en la política y en un cargo de elección popular. Incluso, grupos críticos al desempeño de Lorena lo promueven puertas adentro para “salvar” la plaza.
En contraste, el evento del galeno tuvo una concurrencia de escasos 100 militantes que acudieron a su exposición sobre las políticas públicas en salud del gobierno estatal. Su noviciado en la política partidaria es evidente.
Así que, entre una Lorena Alfaro empecinada en mantenerse en su cargo y todavía con una buena parte de la estructura local, y un Daniel Díaz con una mayor popularidad, pero sin oficio partidario, el grupo oficial en torno de las aspiraciones de Libia Dennise, deberá tomar la pauta de una eventual negociación.
Al final, lo que está en juego para el PAN es retener la segunda ciudad más grande de Guanajuato.
3.- Caso Teresa Magueyal: tufo a impunidad
El asesinato de la buscadora celayense Teresa Magueyal ha motivado diversas posturas para exigir justicia. Sin embargo, las reacciones tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador como del Fiscal General del Estado (FGE), Carlos Zamarripa Aguirre, poco han abonado a la certeza.
Es preciso recordar que Teresa se encontraba muy activa con su colectivo Una Promesa por Cumplir, su asesinato se suscitó justo en ese contexto de trabajos de campo. El crimen se suscitó a plena luz del mediodía, al ser acribillada por unos sujetos que huyeron tras cumplir su cometido.
Partiendo de lo anterior, López Obrador sostuvo en su conferencia mañanera que ya había un detenido, pero no dio mayores datos. De ahí nuevamente se concentró en lamentar el hecho y responsabilizó a las autoridades de Guanajuato, en especial a Carlos Zamarripa, al responsabilizarlo de la violencia en el estado.
Ayer, quien habló escuetamente fue Zamarripa Aguirre, quien aseveró que ya se encontraban con avances suficientes para judicializar el caso, aún sin dar confirmar ni descartar a un detenido por el caso que, ahora sí, sería procesado como feminicidio.
Investigar el asesinato de Teresa como un delito de género, parecería plausible sino fuera por la incongruente cantidad de feminicidios versus el total de homicidios dolosos de mujeres en lo que va del año. Una disparidad que ahora levanta sospechas, al ser un delito que le ayudaría al fiscal a desligar el caso de una posible represalia por la búsqueda.
Por lo pronto, la demanda de justicia de los colectivos sigue escalando y ayer integrantes de la Unión Regional de Búsqueda del Bajío protestaron de forma simultánea en el Zócalo de CDMX y en la plaza principal de Zacatecas, para sumar en sus consignas el reclamo de una investigación imparcial.
CONTRA RETRATO
Alvar Cabeza de Vaca
No importan los hechos o sus declaraciones del pasado inmediato, sus respuestas a la prensa siguen siendo las de un funcionario que no admite falla alguna y es capaz de ver la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio.
Ayer el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, se dio un excepcional tiempo para atender a la prensa y dio por primera vez su opinión sobre los resultados que le dejó el Operativo Trueno realizado a la policía de Villagrán, que, por cierto, admitió que se hizo por consigna ante sus “poco o nulos resultados”.
Se trató de una intervención de la que se tenían altas expectativas, casi todas sembradas por su vehemencia al calificar a la corporación del municipio que gobierna Juan Lara Mendoza, como ineficiente y omisa ante el crecimiento de los delitos en esa demarcación. Al final, hubo diversos interrogatorios, pero no mayores detenciones.
Por otro lado, le afloró el respeto irrestricto por los derechos humanos, pero sólo en el caso de los policías de Celaya que golpearon y torturaron al reportero Ángel Galindo Sosa al afirmar que debieron ser despedidos de inmediato.
Postura muy distante a la que ha mostrado cuando los elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) se han visto envueltos en casos igual o más graves. Mucho tiene que ver que en Celaya se trata de una corporación fuera de su alcance, alimentada como sabemos en su mayoría por elementos exfederales.
Ese pues, es Alvar Cabeza de Vaca, un secretario que puede transmutar según la coyuntura.