Ciudad de México, México.– Los vehículos fabricados en México y exportados a Estados Unidos pagarán un arancel promedio del 15%, una reducción significativa frente al 25% impuesto originalmente por la administración de Donald Trump, anunció este martes el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
La medida, formalizada mediante la Proclamación 10908 del gobierno estadounidense, representa un descuento cercano al 40% respecto a la tarifa general, lo cual fortalece la competitividad de la industria automotriz mexicana frente a otros países exportadores.

“En vez de pagar el arancel de 25 por ciento, pagarán alrededor del 15 por ciento. Es una ventaja muy grande en relación con otros países que exportan a Estados Unidos. Nos encantaría que fuera cero, pero por lo pronto tenemos una reducción importante”, afirmó Ebrard en conferencia de prensa.
Beneficio exclusivo para vehículos mexicanos
Ebrard destacó que esta ventaja aplica exclusivamente a vehículos ensamblados en México, lo cual podría estimular inversiones, proteger empleos y consolidar el papel del país como socio comercial privilegiado bajo el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Además, la Secretaría de Economía no descarta que la medida tenga efectos retroactivos, permitiendo a ciertas empresas recuperar parte de los aranceles ya pagados.
“A lo mejor en algunos casos les van a regresar tarifas que habían pagado. Se nos hace una buena noticia, porque otros países no lo tienen”, agregó el funcionario.
Autopartes y contenido de origen: claves bajo el T-MEC

Otro cambio relevante es que ahora se aceptará el ensamblaje de autopartes en Estados Unidos como parte del contenido regional considerado de origen estadounidense, de acuerdo con las reglas del T-MEC. Esto beneficiará a empresas con operaciones integradas en ambos lados de la frontera.
Un informe conjunto del Departamento de Comercio de EE.UU. y la Administración de Comercio Internacional, publicado este mismo martes, reveló que los vehículos exportados desde México y Canadá contienen en promedio 40% de componentes estadounidenses.
Esto implica que, aunque el arancel general sigue siendo del 25%, solo se aplica al contenido no estadounidense, lo que en la práctica reduce el impacto a un promedio de 15% en el caso mexicano. La nueva proclamación profundiza esa reducción, consolidando la posición de México como un aliado estratégico en la industria automotriz.
Sector celebra, pero con reservas
Aunque la noticia fue bien recibida, analistas advierten que los beneficios no serán universales. Adrián González, presidente de Global Alliance Solutions, explicó que muchas empresas extranjeras que ensamblan en México podrían no cumplir con el contenido regional necesario para acceder al nuevo esquema arancelario.
“Las armadoras estadounidenses como Ford o General Motors podrán cumplirlo, pero las japonesas o alemanas seguramente no. Entonces, para muchas empresas, el arancel seguirá siendo cercano al 25 por ciento”, explicó.
También criticó que México no haya negociado un trato más ventajoso, similar al del Reino Unido, que cuenta con un cupo de 100,000 vehículos con solo 10% de arancel.

“México debería empujar por algo similar, o incluso un acceso libre de aranceles”, añadió.
Desde el sector financiero, el economista Rodolfo Ramos, del banco Bradesco BBI, consideró que esta medida puede impulsar el nearshoring en México, es decir, la relocalización de cadenas de producción más cerca del mercado estadounidense. Sin embargo, advirtió que una revisión futura del T-MEC podría endurecer los requisitos de contenido regional.
“Si EE.UU. exige más producción dentro de su territorio, podría complicar el panorama para México. Pero si el enfoque se mantiene integrador en la región, el nearshoring podría acelerarse”, apuntó.
¿Riesgo de recesión por tensiones comerciales?
Pese al complejo entorno internacional y los nuevos desafíos para la industria exportadora, el gobierno mexicano asegura que la economía nacional sigue mostrando signos de fortaleza. El economista en jefe de la Secretaría de Hacienda, Rodrigo Mariscal Paredes, rechazó que el país se encuentre en recesión.
“Todavía es muy aventurado decir que estamos actualmente en una recesión. No se cumplen los criterios de profundidad, duración y generalización”, explicó en el foro organizado por el Council of the Americas en la Ciudad de México.