Guanajuato, Gto.- Guanajuato encabeza la lista de estados con mayor número de migrantes deportados desde EE.UU. en lo que va de la administración del presidente Donald Trump, revelan datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
En el primer cuatrimestre de 2025, un total de 3 mil 333 guanajuatenses que residían de manera indocumentada en la Unión Americana fueron repatriados, lo que equivale a un promedio de 28 personas deportadas cada día.
Del total de repatriados, la gran mayoría son hombres, con 3 mil 120 casos, mientras que solo 213 fueron mujeres, lo que refleja la persistente tendencia de una migración mayoritariamente masculina en esta entidad.
Además, 222 menores de edad fueron devueltos a Guanajuato en este periodo, de los cuales 140 viajaban sin compañía de un familiar adulto, lo que exhibe la alta vulnerabilidad de estos niños y adolescentes.
Estas cifras se dan en el contexto de las redadas migratorias que se han intensificado en distintos estados de EE.UU. en los últimos días, como parte de una ofensiva ordenada por el presidente Donald Trump, quien ha reforzado su retórica antiinmigrante de cara al proceso electoral.
La presión sobre las comunidades migrantes ha crecido, con operativos más frecuentes en centros de trabajo, barrios latinos y cruces fronterizos.
Prevén efecto devastador en remesas
En Guanajuato, 137 mil 116 familias viven de los dólares que mandan los migrantes de EE.UU., por lo que la caída en el envío de remesas y un posible gravamen a éstos por parte del gobierno de Donald Trump tendrá un fuerte impacto en la economía de la gente, lo que generará una contracción en el consumo.
En 2024, el flujo de remesas fue de aproximadamente 64 mil millones de dólares en México; 40% de ese recurso lo captaron las entidades de Michoacán, Jalisco, Estado de México y Guanajuato.
Ese mismo año, esta entidad recibió 5 mil 645 millones de dólares enviados por los migrantes. Uno de cada 11 hogares guanajuatenses depende de la divisa verde, es decir, 8.7%.
De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), en abril pasado esos flujos de divisas fueron de 4 mil 761 millones de dólares, frente a 5 mil 141 millones que registraron un mes antes.
Los datos de abril de 2025 significaron una caída anual de 12.1% y una reducción mensual de 6.1%, de acuerdo con Banxico.
Si a eso se suma un impuesto al envío de remesas de 3.5%, como plantea el gobierno estadounidense, la afectación para las familias que viven de las remesas en Guanajuato será muy fuerte.
“Podemos pensar que el impacto sería profundo”, señala Alejandro Mosiño Jasso, director del Departamento de Economía y Finanzas de la División de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guanajuato (UG).
Los municipios con mayor flujo migratorio y que más divisas reciben son: León, Celaya, Irapuato, Dolores Hidalgo y San Luis de la Paz. En otros municipios hay pequeñas comunidades completas que dependen enteramente de las remesas.
“Para ellos, en particular, implicaría una caída dramática; parece que es poco 3.5% de impuesto, pero ya para una familia que depende enteramente de las remesas, pues puede ser bastante”, indicó el economista.
El promedio mensual es de 385 dólares por familia, con base en la medición a nivel nacional; esa cantidad bajaría a 371.5 dólares de aprobarse el impuesto por el envío de remesas, y por hogar supondría una pérdida anual de 161.7 dólares.
Mosiño Jasso comentó que para una familia de escasos recursos podría ser una cantidad bastante considerable, que implica una caída en el consumo básico.
“Cuando tú dependes enteramente de las remesas para poder consumir, tú reduces lo más superficial, que para una familia común y corriente puede ser algo básico. A lo mejor dejar de consumir huevo, dejar de consumir carne o reducen las porciones”, explicó.
Afectaciones en cascada
El experto precisó que la imposición de un gravamen a las remesas tendría múltiples consecuencias en la economía, pues cuando hay una reducción en el gasto por familia, se ve afectado todo el entorno, porque dejas de consumir en la carnicería, en la abarrotera, al que vende el pollo, al que vende el huevo y el efecto se va multiplicando, indicó.
Explicó que “cuando recibes menos dinero para consumir, obviamente consumes menos”, esto implica una baja en el consumo y una contracción de aproximadamente 0.05 puntos porcentuales en el PIB.
En el contexto nacional, tomando como base que las remesas son la fuente principal o una de las fuentes principales para el ingreso en México, incluso por arriba del turismo, una caída tendrá serias consecuencias.
El doctor en Economía resaltó que para la familia que vive aquí y para la parte mexicana que trabaja en Estados Unidos hay un sacrificio en todos los sentidos.
Doble tributación
El director de Economía y Finanzas de la UG afirmó que un impuesto por envíos de dólares se puede considerar injusto y violatorio a derechos humanos porque representa el pago de una doble tributación para los trabajadores no estadounidenses.
Expuso que la misma Cámara de Senadores de Estados Unidos lo ve como punitivo para los hispanos, además, hay presión de los bancos, de empresas como Western Union y otras trasladadoras de remesas que juegan un papel importante.
En ese contexto, la discusión “sigue muy caliente”. Todavía allá hay una fuerte discusión a nivel Senado en Estados Unidos porque justamente el gravamen se ve como doble tributación y una violación de derechos humanos de los migrantes de cualquier país, puntualizó.
Uno de los argumentos en aquel país para eliminar el impuesto es el hecho de que el trabajador de Estados Unidos ya paga impuestos.
“Entonces, cuando tú tienes ya tu ingreso, que es tuyo y que tú lo puedes gastar allá si quisieras, pero decides mejor enviarlo a México, y vuelves a pagar impuestos, es como una doble tributación. Ahí es donde viene cierta injusticia para el trabajador mexicano o de otros países”, apuntó. Lo anterior, también podría traducirse en una violación a los derechos humanos de un sector, dijo.
Deportaciones pegan a migrantes de Pénjamo
La vida de cientos de migrantes originarios de Pénjamo y sus comunidades rurales que residen en el estado de California se ha visto profundamente afectada en las últimas semanas debido al aumento de operativos migratorios y redadas en diversas ciudades del estado. El temor a ser detenidos y deportados ha obligado a muchos a modificar por completo sus rutinas diarias.
Según relatan varios migrantes, la tensión en sus barrios es palpable. Muchos han optado por no salir de casa, han dejado de asistir a sus trabajos e incluso de realizar actividades básicas como hacer las compras o llevar a sus hijos a la escuela.
“Ya no salgo ni a trabajar. Mis hijos me ayudan, pero ellos también tienen miedo. Sentimos que en cualquier momento puede llegar la migra”, comentó doña Estela Ramírez, originaria de la comunidad de San José de los Sabinos, quien lleva más de 15 años viviendo en Los Ángeles.
El miedo ha llegado a tal punto que algunos deben recurrir a vecinos o conocidos con residencia legal para que les compren víveres o los transporten en situaciones necesarias. Este clima de persecución ha generado angustia, ansiedad y un sentimiento de inseguridad constante.
“Trabajo en el campo desde que llegué hace 10 años. Esta es la primera vez que dejo de ir por miedo. Me siento atrapado en mi propia casa”, compartió Juan Manuel López, jornalero agrícola de Laguna Larga de Cortés, quien vive en Fresno.
Las redadas y detenciones recientes han dejado a muchas familias separadas, y en las redes comunitarias de migrantes penjamenses circulan advertencias constantes sobre zonas “calientes” donde se han visto vehículos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
“Uno de mis primos fue detenido cuando iba por leche para sus niños. Nadie se imaginó que lo pararían sólo por eso. Ahora su esposa está sola con los tres niños”, narró con tristeza Lidia Gómez, originaria del barrio de La Loma.
Organizaciones de derechos civiles han hecho un llamado a la calma y a la información responsable. También han puesto a disposición líneas de apoyo legal y recursos para que los migrantes conozcan sus derechos en caso de detención.
Mientras tanto, desde Pénjamo, familiares siguen con preocupación las noticias, temerosos por la seguridad de sus seres queridos en el norte. Para muchos, el sueño americano se está tornando en una pesadilla silenciosa.
“Mi hijo me habla llorando. No sabe si mañana podrá salir de su casa. Uno como madre no duerme”, expresó entre lágrimas doña Carmen Espinoza, madre de un migrante que reside en Modesto.
Migrantes sitiados
Migrantes en Los Angeles tienen miedo y este fin de semana muchos se resguardaron en sus casas ante las redadas que se aplicaron en esta ciudad estadounidense.
El relato llegó de Gilberto Martínez migrante originario de Celaya quien por fortuna hace muchos años logró regularizar su situación, pero explico tampoco se puede ser indiferente ante lo que ocurre con los hermanos migrantes.
“Es muy triste la situación no dejan de ser nuestra gente, nuestra raza, te duele, te pega”.
El migrante indico que entre sus actividades está la de repartir salsa a varios negocios de comida y sus clientes reconocieron que este fin de semana hubo poca clientela lo que desencadena un impacto negativo en la economía local y es que ante lo ocurrido los paisanos tomaron precauciones aseveró Gilberto.
“La gente está con miedo la gente no quier salir y obviamente no van a trabajar, prefieren esperar a que pase la situación, la gente está escondida en sus casas”
Gilberto Martínez indico que al inicio se anuncio que las redadas y deportaciones se enfocarian principalmente en los migrantes con antecedentes delictivos pero lo que se vio estos días fue contra cualquiera, por esos los paisanos esperan con las protestas frenar las deportaciones pero nadie sabe hasta cuándo van a parar.
Por Agencia SUN, Óscar Jiménez, Manuel Arriaga y Staff Correo
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