CDMX, México.- La controversia vuelve a rodear al artista chiapaneco Fabián Cháirez y su más reciente exposición, La segunda venida del Señor, luego de que el Museo de la Ciudad de México anunciara este jueves la suspensión provisional de la muestra tras una orden judicial dictada el pasado 15 de abril. La decisión responde a una demanda de amparo promovida por grupos que consideran la obra una ofensa a la fe católica.

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México informó a través de un comunicado que el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa otorgó la suspensión provisional, la cual estará vigente hasta que se resuelva sobre la suspensión definitiva. La dependencia reiteró su compromiso con la libertad de expresión artística, pero aseguró que acatará la resolución judicial “para evitar sanciones”.

Protestas y acusaciones de “cristianofobia”
La exposición, que se inauguró el pasado 2 de abril y se presentaría hasta el 30 del mismo mes, incluye nueve óleos realizados entre 2018 y 2023 en los que Cháirez reinterpreta símbolos eclesiásticos mediante escenas eróticas con figuras como monjas, sacerdotes y cardenales.
Su contenido ha desatado la indignación de agrupaciones religiosas que este mes volvió a protestar frente al recinto exigiendo el cierre inmediato de la muestra, a la que acusan de “cristianofóbica” y “una provocación vacía financiada con recursos públicos”.

“Nos encontramos aquí, frente a este museo, no por odio ni intolerancia, sino porque amamos nuestra fe y no vamos a permitir que se sigan burlando de ella con nuestro propio dinero”, declaró Luis Barrera, vocero del grupo, quien también señaló que la presentación de la exposición en vísperas de Semana Santa “no es coincidencia”.
En las pancartas se leían frases como “¡No ofendas mi fe en nombre del arte!” y “Gobierno que divide no transforma”, mientras algunos transeúntes manifestaban su apoyo a la exposición o cuestionaban el silencio del grupo frente a temas como el abuso clerical.

La segunda venida del Señor: Un camino lleno de censura
No es la primera vez que La segunda venida del Señor es objeto de censura. En febrero pasado, la exposición fue clausurada en la Academia de San Carlos de la UNAM después de múltiples amparos interpuestos por la Asociación de Abogados Cristianos, que argumentaron “daños al honor religioso”.

Aunque un juez federal revocó la suspensión días después por considerar que la exposición ya había concluido y no existían elementos suficientes para justificar la censura, el episodio no detuvo a los grupos conservadores, quienes han continuado con su estrategia legal para impedir nuevas exhibiciones.
Fabián Cháirez, conocido también por la controvertida pintura Zapata en tacones, ha defendido su obra en repetidas ocasiones. Durante la reinauguración del pasado 2 de abril, el artista dijo que su trabajo busca cuestionar las estructuras de poder a través del arte, y denunció que los ataques a su obra provienen de “grupos que están en contra de los derechos humanos y las libertades”.
“No dudo que lo quieran volver a intentar”, advirtió entonces, en referencia a los intentos de censura que ha enfrentado.
Libertad de expresión vs. ofensa religiosa
Durante el acto inaugural, la secretaria de Cultura capitalina, Ana Francis Mor, expresó que “los fundamentalismos están tomando unas formas tremendas” y enfatizó que la Ciudad de México es un espacio de derechos y diversidad. “No podemos permitir la censura nunca”, sentenció.

Mientras tanto, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED) y la Secretaría de Cultura federal han respaldado el derecho a la libre expresión artística y han subrayado que “Las diferencias de postura no deben resolverse mediante la censura”.
Pese a las protestas, grupos como Actívate han manifestado su intención de dialogar con el propio artista y con autoridades culturales, aunque su objetivo explícito es lograr la clausura definitiva de la exposición. “No se trata de censurar, sino de evitar una ofensa a las raíces más profundas de la fe de miles de mexicanos”, argumentó Barrera.
La decisión final del juzgado sobre la suspensión definitiva se conocerá en los próximos días, mientras la obra de Fabián Cháirez permanece fuera del alcance del público y al centro de un debate que confronta el arte contemporáneo con las creencias religiosas tradicionales.