LADO OSCURO. Del otro lado de las cifras que alientan el optimismo por el avance en la reducción de la incidencia de homicidios dolosos en Guanajuato y la coordinación entre los gobiernos estatal y federal, la terca e implacable realidad del día a día, obliga a moderar los discursos y las expectativas.
MÁS VALE. La masacre en la comunidad de San Bartolo en San Felipe que cobró la vida de 7 hombres, algunos de ellos menores de edad, irremediablemente pone contra las cuerdas cualquier ánimo de echar las campanas al vuelo.
AHÍ SI. La gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo se ha blindado contra eso. La investigación y la inteligencia dan frutos cuando se trata de ir contra células delictivas o generadores de violencia como se les llama ahora a presuntos delincuentes.
TRISTEMENTE VULNERABLE. Pero no parece haber antídoto frente a la violencia alevosa y premeditada de grupos criminales en entornos que nada tienen que ver con el hábitat de delincuentes como ocurrió en una fiesta patronal en una comunidad rural del estado.
VOCES. Apenas anteayer, el Obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado a los delincuentes a tentarse el corazón ante la violencia que envuelve a Guanajuato y a sus municipios.
AGOBIO. Lo hizo, tras recoger testimonios en comunidades que recientemente visitó en Irapuato como Cárdenas y Mendoza, donde los pobladores fueron víctimas de quema de un negocio así como asaltos pese a la presencia de la Guardia Nacional a unos escasos metros.
DEMANDA. Ayer, a través de un comunicado el arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, exhortó a las autoridades a dar con los responsables de la masacre de San Bartolo y buscar la justicia para que estos hechos no se sigan ocurriendo en ningún lugar.
DIRECTO. “Pero en contraste con lo buena y generosa que es la mayoría de la gente que vive en estas tierras del Bajío, también soy consciente de una realidad que la fragela y la daña, me refiero a la violenta disputa de territorio de los cárteles, en la cual, se han perdido muchas vidas de personas inocentes”, escribió el prelado.
LLAMADO. Las cifras globales hablan de un indudable avance para disminuir la cifra de víctimas de la violencia en el estado. Pero no es tanto el avance cuando nos enteramos de la embestida criminal en ámbitos pacíficos como ocurrió en San Felipe.
LA DEL ESTRIBO…
El apoyo que en su momento dio el exgobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a la Concamin Bajío comandada por el empresario Ismael Placencia Núñez para construir una sede nada austera es una muestra más de la generosidad con la que la anterior administración trató al sector empresarial en términos generales.
No solo fue el manejo del Fidesseg prácticamente a su antojo.
Los apoyos por 38 millones de pesos tenían como condicionante no generar lucro no los veremos de ninguna manera en este sexenio de la gobernadora Libia Dennise García que hoy tiene pleito abierto con un sector del empresariado estatal.
Un reportaje muy ilustrativo de lo que fue y ya no será pero también de lo que es preciso aclarar. Apoyos para sectores privilegiados que minan la credibilidad e imagen del panismo gobernante, irremediablemente en crisis que se cuece a fuego lento.

CUANDO SALAMANCA ERA PANISTA
Hace 5 años, el exalcalde de Salamanca Antonio Arredondo renunciaba a la subsecretaría de Desarrollo Social y Humano del estado obligado por el proceso que había en su contra en la Auditoría Superior del Estado.
Arredondo dejaba así el gobierno del estado cuyo titular, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, lo había rescatado tras perder Salamanca después de más de 2 décadas de haber sido gobernado por el PAN.
La pregunta no era porqué se iba sino porqué lo habían rescatado en el gobierno estatal. Y es que el PAN-Gobierno sabían que tarde o temprano aparecerían esas acusaciones en su contra porque había indicios de irregularidades durante su gestión.
Pero era el precio que aceptaba pagar el exgobernador con tal de mantener la paz entre las tribus azules y su afán de eliminar la onda grupera en el panismo. Llevar personajes a la administración estatal era preferible que tentar a la rebeldía y al surgimiento del bronx en su partido.
En rueda de prensa en la que estuvo acompañado por Eduardo López Mares, entonces secretario del Comité Estatal del PAN, y por el líder municipal del blanquiazul, Galo Carrillo Villalpando, el exalcalde anunció que iniciaría una “férrea” defensa ante la ASEG.
“Consciente de la importancia de dar atención a este tema, es que estamos aquí. La intención es decirles a los ciudadanos de Salamanca y de Guanajuato, que la administración 2015-2018 actuamos en todo momento en apego a la legalidad, la transparencia y velando por el buen uso de los recursos públicos”, argumentó.
Arredondo había perdido la elección en 2018 frente a Beatriz Hernández Cruz, expanista que desafió exitosamente al status quo blanquiazul que no le dio la candidatura.
De origen, perteneció al grupo de Luis Alberto Villarreal. Fue el que entregó la estafeta a Morena en Salamanca que hoy mantiene ese bastión en el que la familia Prieto parece haber sentado sus reales. Ahí, donde el PAN se ve muy complicado que vuelva pronto.

DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO: SILENCIOS Y FAST TRACK
Luego del mayoriteo aplicado por el PAN ayer para cambiar las metodologías (así, en plural) del análisis de las 4 iniciativas que hay en la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales sobre interrupción legal del embarazo para eliminar las mesas de trabajo e ir directamente a la discusión en la comisión y de ahí al dictamen, el Poder Ejecutivo ratifica su inquieto viraje en una virtud que la propia gobernadora Libia Denise ha presumido en su carrera política: no rehuirle a ningún tema.
Apenas hace unos días atestiguamos el vacío que le hicieron los Poderes Judicial y Ejecutivo así como el Instituto de la Mujer Guanajuatense y la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos a la convocatoria a la mesa de trabajo convocada por la Comisión de Justicia para analizar las iniciativas sobre despenalización del aborto.
Y ayer, el Nuevo Comienzo escaló un peldaño más en las omisiones. En aquél momento al menos la consejería del Ejecutivo a cargo de Alejandro Sierra por lo menos envió opinión por escrito al Congreso. Descafeinada y todo pero mandó.
Ayer, ni siquiera eso. En palabras del presidente de la comisión Juan Carlos Romero Hicks, el Poder Ejecutivo no envió opinión y sí lo hicieron el poder Judicial y la Procuraduría de Derechos Humanos.
Difícil de digerir la decisión del gobierno del Nuevo Comienzo de claudicar a su derecho (¿obligación?) de decir lo que piensa sobre una iniciativa que toca indefectiblemente los derechos de las mujeres. Es imposible no cuestionar la razón del repliegue.
Pareciera que desde el Poder Ejecutivo se tomaron muy a pecho la postura de la gobernadora Libia Dennise García quien dijo que el tema de la interrupción legal del embarazo estaba en terrenos del Congreso y que ella respetaba los ámbitos de participación.
Y por supuesto que es extraño que un diputado como Juan Carlos Romero, el más experimentado panista en temas de parlamento avale el “fast track” en una iniciativa más allá de que esté o no de acuerdo con su planteamiento. Omitamos las mesas, la discusión de ideas y vayamos directo al dictamen. Vaya transformación de quien se perfilaba como un disidente natural e inteligente de la disciplina partidista.
Ilusos quienes pensaban que en este sexenio, el PAN-Gobierno al menos permitiría que fluyera la discusión de las ideas. La ratificación que hace el panismo guanajuatense de su rechazo a la despenalización del aborto es a la antigua: mayoriteando aunque apenas les alcancen los votos y pese a que el montaje deje al descubierto que en efecto, el Nuevo Comienzo se topa con la máxima que sigue reinando: el que obedece no se equivoca.