Ciudad de México, México.- Tras 24 días de movilizaciones continuas en diversos estados del país, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció este sábado un receso en su huelga nacional, sin dejar dudas de que su lucha continuará. El anuncio se dio a las 11:17 horas desde la plancha del Zócalo capitalino, donde aún permanecen mensajes y mantas de los docentes, quienes advirtieron que su regreso será contundente.
En un pronunciamiento público, Pedro Hernández Morales, secretario general de la Sección 9 de la CNTE, calificó como “insuficiente y demagógica” la respuesta del gobierno federal a las principales exigencias del magisterio, en particular la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007.
“El documento oficial emitido por el Ejecutivo federal el pasado 28 de mayo no atiende el reclamo de fondo: revertir el régimen de cuentas individuales impuesto en 2007 y sustituirlo por un sistema solidario de pensiones”, declaró Hernández Morales, rodeado de docentes provenientes de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México.
La CNTE criticó que las medidas propuestas por el gobierno —como congelar o reducir la edad de jubilación cada tres años— no representan una solución integral ni digna para el magisterio nacional, ya que, según señalaron, “el 80 % de los maestros sigue sin una alternativa viable para una jubilación justa”.
Además, la organización acusó al gobierno federal de mantener una “simulación de política progresista”, al tiempo que protege los intereses de las Afores y del capital financiero.
“No hay voluntad real para transformar el sistema de pensiones. La respuesta es técnica, no política; es tibia, no transformadora”, afirmó otro de los voceros.
A pesar de declarar el receso, la CNTE dejó claro que este no representa un cierre de ciclo, sino el inicio de una nueva etapa de reorganización y articulación con otras luchas sociales.
“Volveremos y seremos millones”, advirtió Pedro Hernández, retomando una de las consignas históricas de los movimientos populares en América Latina.
El campamento instalado en el Zócalo capitalino comenzará a retirarse en las próximas horas, aunque diversas secciones sindicales mantendrán asambleas locales para definir los próximos pasos del movimiento. La CNTE adelantó que ya se trabaja en la construcción de una agenda nacional unitaria con otros sectores afectados por reformas laborales y de pensiones.
Mientras tanto, los mensajes pintados sobre la plancha del Zócalo —“¡No nos rendimos!”, “¡Por una jubilación digna!”, “¡Fuera las Afores!”— permanecen como recordatorio del conflicto latente y de una lucha que, aseguran, apenas comienza una nueva fase.