“Y qué necesitamos, seguir cerrando filas con los municipios. Este hecho lamentable, en Salamanca, eso nos marca señales de que hay que seguir trabajando. La coordinación es fundamental con las fuerzas federales. Hoy recibimos un apoyo extraordinario tanto del secretario Omar García Harfuch, de las fuerzas armadas y vamos a seguir trabajando. Hay buenos números, pero aún hay mucho por hacer”.

Jorge Jiménez Lona

El secretario de Gobierno enfría cualquier signo triunfalista tras un mes de abril que se convirtió en el menos violento en los últimos cinco años

La batalla por León: una primera aproximación

El avance de Morena en el espectro electoral de Guanajuato, el fin del sexenio que significó la demolición de la vida institucional del PAN en Guanajuato al someterlo al poder ejecutivo y el arribo de una gobernadora que prometió (que cumpla es otra cosa) no meterse a la vida partidista, han modificado la perspectiva de la vida interna del partido gobernante y el modo en que elegirá en adelante a sus candidatos y candidatas.

En ese contexto, aunque pareciera prematuro, es oportuno hacer una primera aproximación a la batalla por la candidatura panista a alcalde de León que después del descalabro de 2012 a manos de Bárbara Botello, llevó a los azules a cerrar filas (rebelión de Ricardo Sheffield incluida) en torno a candidaturas únicas que aniquilaron la tradicional competencia interna en ese bastión blanquiazul.

Héctor López Santillana fue candidato emergente tras la resistencia de Sheffield y por otras razones, de Carlos Medina al dedazo de Miguel Márquez que iba a favorecer a Diego Sinhue Rodríguez en 2015.

En 2018, López Santillana ganó el derecho a la reelección tras una negociación que solventó Diego Sinhue sin problema que dejó a Alejandra Gutiérrez con el camino pavimentado para que en 2021 se convirtiera en la primera alcaldesa de León. Nadie se le atravesó internamente y paradójicamente, la rebeldía de Alejandra rumbo a 2024, buscando la candidatura a gobernadora, le allanó el camino para que fuese candidata a la reelección, sin objeción alguna.

Hoy, el entorno es completamente distinto y no podemos asegurar que la democracia interna en el PAN volverá por sus fueros con elecciones internas que se convirtieron en campales políticas que hacían temblar internamente al blanquiazul pero nunca lo aniquilaron.

No obstante, nada será como en los últimos 10 años. La candidatura en León como la mayoría en Guanajuato se tendrá que dirimir de otra manera.

El dirigente estatal del PAN, Aldo Márquez Becerra no está a las órdenes de la gobernadora Libia Dennise García aunque eso no quiere decir que esta última no va a jugar para colocar sus fichas en ese ajedrez preelectoral.

Hoy en León, hay claros aspirantes a la candidatura a alcalde. Jorge Espadas Galván, coordinador de la bancada azul en el Congreso local es uno de ellos; el diputado federal Alan Márquez Becerra es otro. Allan León, secretario de Vinculación y Atención del gobierno de Alejandra Gutiérrez, es otro.

Jorge Jiménez Lona, secretario de Gobierno hay que encartarlo y desde luego, en el nuevo entorno, también se menciona como potencial suspirante a Héctor Rodríguez Velázquez, el empresario consentido de Alejandra Gutiérrez.

Habrá más suspirantes sin ninguna duda. Mañana, en esta columna le platico posibilidades y perspectivas en el arranque de esta carrera de los 5 personajes en cuestión. Más los que se puedan acumular.

Antares Vázquez: a 7 años de su, “ganar perdiendo”

La ahora diputada federal morenista, Antares Vázquez Alatorre ganó perdiendo en 2018 pues buscaba ser la candidata a la gubernatura y terminó asegurando una candidatura al Senado.

Ella era la que se perfilaba como candidata a la gubernatura. En ese momento, se hablaba del entonces priista Miguel Ángel Chico como uno de los externos que podrían ir a la candidatura. Hace siete años los dos se tomaron la clásica foto para aparentar cordialidad.

Chico, para entonces, senador con licencia, posteaba en su cuenta de Twitter una imagen del encuentro en donde aparecían ambos muy sonrientes. Él, en compañía de su esposa Mausita Chico y ella, de su hermana Talía.

Un día antes, Ernesto Prieto quien siempre ha sido afín a Miguel Ángel Chico desde que este llegó a Morena, daba crédito a la posibilidad de sustituir candidato.

“Efectivamente esas versiones están circulando, no son oficiales, yo lo que te puedo decir es que hasta ahorita las cosas siguen igual, la doctora Antares (Vázquez) es candidata de Morena y próximamente de la coalición Juntos Haremos Historia. Eso es lo que te puedo decir. Miguel Ángel (Chico) se suma a Morena). Es un excelente cuadro. Nos va a aportar muchísimo pero hasta este momento, la candidata es la doctora Antares, la candidata de Morena y próximamente de la Coalición si no cambia o no sucede otra cosa”.

Ricardo Monreal, uno de los personajes cercanos a López Obrador estuvo también por esos días en Guanajuato y empujaba también la versión de la sustitución, al igual que los otros 2 partidos que integraban la coalición Juntos Haremos Historia. Hasta ese momento, Antares era candidata solo de Morena. Faltaba que le dieran la bendición el PT y el PES.

A siete años de distancia, ninguno de los tres pudo ser gobernador. Antares Vázquez creyó en 2024 que había llegado su momento porque la candidata sería mujer pero tampoco tenía los padrinazgos suficientes para alcanzar la nominación.

De manera increíble y con la magia de las encuestas morenistas, Alma Alcaraz que no tenía el recorrido de Vázquez Alatorre, le ganara la partida.

Fue determinante la batalla que dio Ricardo Sheffield que se perfilaba como el inminente candidato y que fue sacrificado por el tema de género.

Antares ya perdió 2 carreras en las que creía tener más posibilidades. Miguel Chico se perdió en la intrascendencia en cargos de mediano pelo en el gobierno federal y Ricardo Sheffield enfrenta la embestida de varias tribus morenistas que lo quieren descarrilar de cualquier nuevo intento en 2024.

Sus opciones están en suspenso.

CONTRA LAS CUERDAS

La baja de homicidios dolosos en un mes a una cifra que no se había visto en los últimos 5 años es el primer producto reconocible y constatable en el terrenos de las cifras de la estrategia de seguridad en lo que va del sexenio de Libia Dennise García Muñoz Ledo que apenas cruza la primera sexta parte.

Los datos duros están sobre la mesa. Para eso alcanza hasta ahora porque es solo un mes y el propio secretario de Seguridad y Paz, Juan Mauro González que para tener un balance certero de los resultados de la estrategia debe haber transcurrido al menos un año. No estamos ya muy lejos por cierto de ese corte de caja sugerido.

La estrategia de seguridad en este sexenio se ha modificado y tiene como punto de partida una real coordinación con las instancias federales de seguridad.

La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum demuestra tener un perfil mucho más técnico que el de su antecesor Andrés Manuel López Obrador y coloca a un personaje, que más allá de gustos, es incuestionable en sus aptitudes y antecedentes para el cargo.

De ahí en más, se avanza en una coordinación real y no forzada en fotos y declaraciones políticamente correctas habituales en el sexenio pasado en el que la consigna era golpear a Guanajuato, no ayudarlo. Exhibirlo. No colaborar con él.

No sabemos si en algún momento del sexenio esto vaya a mutar pero la administración Sheinbaum ha privilegiado los datos por encima de los adjetivos y en lo general no rehúye la responsabilidad compartida.

En ese contexto, ese cambio de actitud no había reportado un cambio sustancial en las cifras de octubre a marzo y en algún momento parecía que la cosa podía ir peor.

La segunda quincena de marzo comenzó a mostrar una historia diferente. Las autoridades federales y estatales atribuyen la baja en la incidencia de homicidios dolosos a detenciones de “generadores de violencia” de gran peso en grupos criminales.

El gobierno de Libia Dennise asumió con cautela esta baja de homicidios dolosos. Fue la secretaría de Seguridad y Paz la que recopiló las cifras. La gobernadora, habitual en redes a la menor provocación, no posteó nada al respecto. El secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona fue mesurado. Bien, ahí.

Porque Guanajuato sigue siendo el estado más violento. Porque sigue habiendo masacres. Porque los focos rojos siguen encendidos. La lucha por la pacificación será larga y los picos de violencia podrían tentar a las gobernantes al reparto de culpas y la tóxica relación del sexenio pasado.

El drama de las desapariciones sigue galopando en nuestro estado. Hay alcaldes que no responden con la mejora de sus policías municipales mientras en la zona Laja Bajío el huachicol sigue generando un campo de batalla entre cárteles y en León, el narcomenudeo, hace lo propio con otros grupos criminales. La violencia sigue entre nosotros. Presumir un mes de menos de 200 homicidios dolosos sería absurdo. Un paso a la vez.

LA DEL ESTRIBO…

Lo que son las cosas. En la disputa que libran el gobierno de Libia Dennise García Muñoz Ledo y las Fundaciones que eran intermediarias en el esquema de anterior FIDESSEG, hasta el coordinador de Morena en el Congreso del estado parece un dechado de conciliación.

El pasado miércoles en la sesión del pleno del poder legislativo, David Martínez Mendizábal propuso que la Coordinadora de Organizaciones de la Sociedad Civil (COSOC) y diputados locales funjan como intermediarios para definir las reglas para otorgar apoyos agrupaciones de la sociedad que llevan meses sin acceder a ellos por el pleito jurídico.

Esa es la consecuencia más lamentable del pleito al que no se le ve fin.