1.- Horas laborales: el debate abierto otros meses
La propuesta para reducir desde la constitución las horas de jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana, resultó un trompo chillador para los empresarios. No es para menos, se trata de un movimiento brusco que, si bien puede tener justificación en el marco legal vigente entre los países desarrollados, los pone a hacer malabares con sus finanzas.
En realidad, esta reforma al artículo 123 merece revisarse desde varias vertientes.
En lo político, contrario a lo que se pensó, la propuesta surgió de la bancada de Movimiento Ciudadano, apoyada, eso sí, por los grupos de izquierda como el Partido del Trabajo. No se trata de otra medida a bocajarro de Morena que incluso retrasó el proceso de la ley para que sea votada hasta el siguiente periodo legislativo.
Tras haber incluido en fast track esta reforma, sin duda alguna los rebotes obligaron a postergar una reforma justificada pero inoportuna a través de Ignacio Mier, líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
Así que es precisamente en el sector empresarial donde esta reforma provocó más reproches. En el caso de Guanajuato, los liderazgos de la iniciativa privada reflejaron lo que a nivel nacional ya es un reclamo. Dirigentes de la Canacintra, Canaco, Canirac expresaron su rechazo con argumentos meramente económicos.
Quizá quien reflejó de forma vívida la postura del empresariado guanajuatense es el presidente regional de la Confederación de Cámaras Industriales en el Bajío (Concamin), Ismael Plascencia Núñez, quien sostuvo que esto no solo afecta al sector empresarial sino a toda la economía.
Ahora bien, es preciso apuntar que en la realidad esas 48 horas difícilmente se respetan. Se trata de una normalización de la precariedad laboral, que no todas las empresas enfrentan. De manera que se requiere emparejar la cancha, incluso, desde la parte hacendaria.
Datos de la Organización para el Comercio y Desarrollo Económicos (OCDE) muestran que México es el país con más horas de trabajo al año de los que conforman al grupo, con 2 mil 137, cuando el promedio de la institución está en mil 730 horas.
Lo anterior es una situación que se puede remontar, pero que precisa un paquete de medidas que aligeren cargas fiscales, eficiente las medidas de conciliación y sobre todo evite el efecto económico adverso que tanto prevén los empresarios.
Así que de aquí a septiembre, hay tiempo para analizar e instrumentar un paquete de medidas que apueste al avance y no, como suele suceder, apele a mantener el estado actual de las cosas.
2.- Las andanzas del ‘príncipe Bantú’ ahora en el Poder Judicial
No obstante, los cuestionamientos que rondan sobre la figura del autodenominado príncipe Bantú de Camerún, Jean Louis Bigna, el Poder Judicial que preside Rosa Medina Rodríguez, completará su gira en Guanajuato con otra conferencia este viernes, esta vez con el suntuoso título “Democracia Lágrimas de Sangre”.
Nuevamente, sin la mínima verificación y con una disrupción evidente al tratarse de una figura completamente ajena a la función pública del poder encargado de impartir justicia -pues Bigna se ostenta como licenciado en Ciencias Económicas y en Ciencias Políticas-, se le abren las puertas del Auditorio Bicentenario.
Como se ha dicho en este espacio, se sostiene en el ambiente académico, principalmente privado, con una historia cuyas inconsistencias ya develan dudosas cartas credenciales.
Así que sin más ni más, juristas recibieron la invitación para acudir a la conferencia del príncipe Bantú de Camerún, quien además de tres supuestos doctorados honoris causa, se presentará como “vicepresidente de la Federación Iberoamericana del Continente Africano”.
Merece la pena retomar la reflexión de una abogada indignada con este evento. Señaló que dicen de él, los que lo presentan, que es un apóstol de la democracia de su país donde es repudiado. Pero… ¿Realmente tiene él frente a su gobierno la posición de enemigo del régimen?
Además ¿por qué los mismos que lo publicitan señalan que pidió asilo político a México?
No hay que dejar de lado que además de estos cuestionamientos, hoy en día firma como colegiado para entregar doctorados honoris causa a granel, a través de la Universidad CIEN de Tijuana y la Universidad de Norteamérica con sede en la Ciudad de México, que encontraron en estos títulos un lucrativo negocio.
La abogada recordó un ejemplo que embona a la perfección: para que las mentiras tengan visos de verdad, tienen que referirse a un suceso ocurrido que les diera sentido.
Ese parece ser el caso del supuesto príncipe camerunés, quien por lo pronto hoy se placeará en el mismísimo Poder Judicial de Guanajuato.
3.- Bravo Arrona: irracional desencuentro
El Secretario de Seguridad de León, Mario Bravo Arrona, no tuvo empachos en exhibir un supuesto desinterés de los empresarios dueños de cantinas, bares y restaurantes, por desairar su convocatoria para exponerles las medidas que se tomarán, luego de otra terrible ejecución en plena zona centro de la ciudad.
Sin embargo, en el fondo del tema lo que hizo fue evidenciar su falta de liderazgo que además es aderezada con una soberbia que sencillamente no le viene… empezando por el hecho de que el servidor público es él.
“Fueron citados individualmente 100 bares, de los cuales únicamente acudieron 23. Se les informó que se reforzarán las acciones de seguridad con Fiscalización y Control, Protección Civil León, Policía y Regulación de la Seguridad Privada, en apego a los Reglamentos municipales”, dice la publicación oficial del miércoles por la noche.
En efecto, la convocatoria “directa” fue apresurada e inoportuna, según han coincidido varios de los empresarios que no pudieron acudir por el simple hecho de que en ese día y a esa hora, están en plena labor. La sugerencia de que esta reunión se efectuara en lunes, simplemente no fue escuchada.
Obviamente el tema fue atajado por el presidente estatal de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en Guanajuato, Manuel Bribiesca Sahagún, quien se mantiene muy activo públicamente. Este no se guardó nada y acusó que la reunión no se difundió de forma correcta.
Como era de esperarse, recalcó que no se trató de un tema de desinterés. Sostuvo que sí van a las reuniones y se llegan a acuerdos que después suelen no cumplirse, sin embargo, siguen atentos.
Así que, en otro gesto de completa desconexión, Mario Bravo Arrona, se mantiene en un falso pedestal, mientras la realidad sigue su curso.
CONTRA RETRATO
Daniel Alberto Díaz Martínez
Arriba del carro de los vencedores, aprovecha la inminente desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para presumir un sistema de salud estatal que, si bien se mantuvo firme incluso tras la pandemia de Covid, también enfrenta sus propias vicisitudes.
El Secretario de Salud de Guanajuato, Daniel Alberto Díaz Martínez, ayer se aventó su segundo día de festejos por haber ‘ganado el reto’ que lanzó Andrés Manuel López Obrador para medir la eficiencia del Insabi frente al sistema estatal, al concederle los recursos federales sin obligación para integrarse en el naciente y hoy moribundo proyecto.
En palabras del propio Díaz Martínez, se siguen recibiendo los recursos de la federación, que son completados con recurso estatal. Esto es cierto, los recursos no crecieron y esto obligó a emplear recursos que el propio gobierno estatal ingresa. Es ahí donde se cierne la principal problemática que enfrenta la SSG.
Que haya más de 6 mil trabajadores de la salud, con antigüedades de hasta una década, sin prestaciones de ley y conformándose con la renovación anual de sus contratos de honorarios, ilustra el gran pendiente que prometieron subsanar en el contexto de la pandemia pero que se ha cumplido a cuenta gotas.
Justo esta semana, la Secretaría de Salud emitió una convocatoria para basificar una nueva tanda de trabajadores, precisamente ante una inminente protesta que se gestaba en el Hospital Pediátrico de León por ese motivo.
Así que el reto frente a la federación quedó cumplido, pero será medular no dejar de lado las falencias que persisten puertas adentro.