Guanajuato, Gto.- Este domingo 13 de abril desde muy temprano miles de familias de Guanajuato capital acudieron a los templos de la ciudad, para mostrar una vez su fe y la devoción católica, cumpliendo con la tradición del Domingo de Ramos.

 
Guanajuato celebra el Domingo de Ramos Foto: Héctor Almaguer

Es una celebración católica que conmemora la Entrada Triunfal de Jesucristo

Se trata del sexto domingo de La Cuaresma y es una celebración católica que conmemora la Entrada Triunfal de Jesucristo en Jerusalén, dando inicio a la Semana Santa, una de las fechas en el calendario cristiano, más importantes del año.

 
Guanajuato celebra el Domingo de Ramos Foto: Héctor Almaguer

Los puestos con las palmas, los cristos, las vírgenes y las semillas inundaron el centro histórico de la ciudad, a lo largo del día se pudo ver por miles a familias capitalinas yendo y viniendo hacia los templos, con sus palmas en las manos. Estas palmas representan las ramas de las palmas, que la multitud esparció frente a Cristo mientras él entraba en la ciudad de Jerusalén.

 
Guanajuato celebra el Domingo de Ramos Foto: Héctor Almaguer

Lo que la tradición dicta sobre el Domingo de Ramos

La tradición dicta que los fieles acudan con sus ramos a los templos para bendecirlos, y luego los lleven a sus casas, donde los guardan junto a sus altares o crucifijos, o los cuelgan en sus puertas. Luego el año siguiente, durante el período previo a la Cuaresma, llamado Carnestolendas, las iglesias recogen estas palmas secas, y las queman en el ritual del Martes de Carnaval, y con ellas se hacen las cenizas, que se utilizarán para poner la cruz en la frente de los fieles, durante el Miércoles de Ceniza, que es el primer día de la Cuaresma, y el ciclo comienza de nuevo.

Como colofón de las celebraciones a las 5.30 de la tarde, se llevo a cabo la ‘Procesión de las Palmas, con el Señor del Triunfo‘, iniciando en la Plaza de las Ranas, pasando por el Jardín del Cantador, dieron vuelta por la calle de Pardo y continuaron por Avenida Juárez, culminando en el Templo de la Compañía, un evento que miles de capitalinos pudieron apreciar.