Ciudad de México, México.– El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó este martes sobre una operación sin precedentes contra el Cártel de Sinaloa, que derivó en la detención de 16 presuntos miembros, incluido uno de sus líderes, Heriberto Salazar Amaya, así como el decomiso de casi tres millones de pastillas de fentanilo, considerado el mayor en la historia del país.
El operativo, liderado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), se ejecutó en puntos estratégicos cercanos a la frontera sur, incluyendo Albuquerque, Nuevo México, y Phoenix, Arizona, y formó parte de una investigación de seis meses que abarcó los estados de Nuevo México, Arizona, Nevada, Oregón y Utah.
“Estamos muy orgullosos de anunciar un histórico arresto del Cártel de Sinaloa. Marca, hasta la fecha, la victoria más significativa en la lucha de nuestra nación contra el fentanilo y el narcotráfico”, declaró Pamela Bondi, fiscal general de Estados Unidos, durante una rueda de prensa.
Decomisos millonarios y advertencias tajantes
Además de las pastillas de fentanilo, las autoridades incautaron:
- 11.5 kilogramos de fentanilo adicional
- 35 kilogramos de metanfetaminas
- 35 kilogramos de crystal
- 7.5 kilogramos de cocaína
- 4.5 kilogramos de heroína
- 49 armas de fuego
- 5 millones de dólares en efectivo
Pamela Bondi atribuyó el éxito de la operación al impulso dado por la administración del presidente Donald Trump, quien ha declarado al fentanilo como una amenaza nacional.
La fiscal recordó que esta droga sintética, fabricada en México con precursores químicos provenientes de China, cobra la vida de más de 75 mil estadounidenses cada año, convirtiéndose en la principal causa de muerte entre personas de 18 a 34 años.
“Vienen más confiscaciones, vienen más arrestos. Les garantizo eso. Y que se cuiden estos traficantes, estos vendedores, porque no estaremos negociando”, advirtió Bondi con firmeza.
Salazar Amaya, un objetivo reincidente
De acuerdo con el fiscal federal para el distrito de Nuevo México, Ryan Ellison, Heriberto Salazar Amaya ya había sido deportado dos veces a México, pero logró reincorporarse al crimen organizado. Su captura representa un golpe directo a una de las redes de distribución más activas del Cártel de Sinaloa en el suroeste de EE.UU.
Bondi precisó que los detenidos no serán deportados en esta ocasión.
“Por la cantidad de drogas, de dinero, de armas, la mayoría de estos individuos, si son condenados, permanecerán en prisiones estadounidenses, tal vez en Alcatraz”, expresó.
EE.UU. endurece postura
Este operativo se enmarca dentro de la designación del Cártel de Sinaloa como organización terrorista por parte del gobierno estadounidense, medida anunciada en febrero de este año por el presidente Trump, lo que permite a las autoridades norteamericanas aplicar sanciones más severas y ampliar su capacidad de actuación.
El Departamento de Justicia aseguró que esta acción es solo una parte de una estrategia más amplia para cortar las cadenas de suministro de fentanilo y desarticular por completo las redes criminales que operan entre México y Estados Unidos.
Con este operativo, las autoridades estadounidenses reafirman su compromiso en la lucha frontal contra el tráfico de drogas y envían un mensaje claro: no habrá tregua para los responsables de una crisis de salud pública que sigue cobrando miles de vidas cada año.