Celaya, Gto.- A dos meses de la desaparición del policía auxiliar Juan Arturo Martínez Martínez, su familia recibirá un apoyo económico del municipio por un periodo de hasta seis meses, calculado con base en su salario.
Aunque el elemento no ha sido dado de baja oficialmente de la corporación, su sueldo fue suspendido desde el día de su desaparición, el sábado 5 de abril, tras salir de turno en la colonia Valle Hermoso. Ante esta situación, la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento aprobó por unanimidad otorgar el apoyo, pendiente aún de votación en el pleno del Cabildo.
Las autoridades municipales informaron que el apoyo se mantendrá hasta que se tenga certeza sobre su situación legal o haya avances en la investigación a cargo de la Fiscalía General del Estado. Para la realización de trámites administrativos, como la continuidad de derechos laborales, es necesaria una declaratoria especial de ausencia, que debe ser emitida por un juez civil a solicitud del Ministerio Público. El proceso, sin embargo, puede extenderse por tiempo indefinido.

A diferencia de casos registrados en administraciones anteriores, en los que se suspendieron sueldos y prestaciones de policías desaparecidos, el Secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Muñoz Huitrón, aseguró que esta vez la familia no quedará desprotegida.
Juan Arturo Martínez Martínez, de 48 años, tenía 23 años de servicio en la corporación y era encargado de un turno en la Policía Auxiliar. En redes sociales, personas que lo conocieron como vigilante destacaron su amabilidad y actitud de servicio, y lamentaron su desaparición.
Sigue la búsqueda
El día que desapareció, vestía pantalón táctico azul marino, sudadera negra con líneas blancas en las mangas y botas tácticas negras. Es de complexión robusta, mide 1.70 metros, es de tez morena, cabello negro, corto y lacio, ojos café claro y pequeños, rostro redondo, labios delgados, cejas pobladas y nariz chata.
Entre sus señas particulares destacan una cicatriz de unos 4 cm en la frente, del lado derecho, un tatuaje en la espalda con la leyenda “Juan”, otro en el brazo derecho a la altura del hombro con letras sin especificar, y manchas rojizas en ambas piernas.
La búsqueda continúa, mientras su familia, apoyada por el gobierno local, mantiene la esperanza de su regreso.