León, Gto.- La exclusión del Club León del Mundial de Clubes 2025 por parte de la FIFA ha desatado un terremoto en el fútbol internacional, poniendo sobre la mesa el espinoso tema de la multipropiedad de clubes. Este caso paradigmático revela las tensiones entre las normas internacionales y los reglamentos locales, con implicaciones que podrían reconfigurar el mapa del fútbol global.

Un sistema normativo en pirámide
El Dr. Gerardo Acosta, experto en Derecho Deportivo, explica la arquitectura jurídica del fútbol mundial: “La FIFA solo aplica su prohibición de multipropiedad en los torneos que organiza directamente, como Copas del Mundo y ahora este nuevo Mundial de Clubes“. Este principio de autonomía permite que confederaciones como la Concacaf y federaciones nacionales establezcan sus propias reglas para sus competiciones domésticas.
En México, la multipropiedad ha sido una práctica común durante años. Grupos como Orlegi (con Santos y Atlas) y ahora Grupo Pachuca (con Pachuca y León) han operado múltiples clubes en la Liga MX sin sanción alguna. Sin embargo, al cruzar la frontera hacia torneos FIFA, las reglas cambian radicalmente.

El argumento de la retroactividad
El corazón de la defensa del León radica en la cronología de los hechos:
- El equipo ganó la Concachampions en 2023
- La FIFA publicó el reglamento del nuevo Mundial de Clubes en diciembre de 2024
- La prohibición de multipropiedad se aplicó retroactivamente al León
“Podría ser un buen argumento, pero no el único“, advierte Acosta. El club deberá demostrar que, a pesar de compartir accionistas con Pachuca, mantiene independencia operativa y deportiva.

Las repercusiones globales
Este caso sienta un precedente peligroso para:
- La MLS y su modelo de franquicias
- El City Football Group (dueño del Manchester City y otros 12 clubes)
- Red Bull con sus equipos en Alemania, Austria y Brasil
Victor Montagliani, presidente de la Concacaf, expresó su apoyo al León: “Ganaron su lugar en la cancha” aunque reconociendo que deben respetarse los procesos legales.
La batalla legal que viene
El León prepara su apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), mientras la FIFA ya eliminó al equipo de su calendario oficial, reemplazando sus partidos contra Chelsea, Flamengo y Espérance con el genérico “D4”.
Mientras tanto, en las calles de León aparecieron mantas con consignas como “La gloria se gana en la cancha“, mostrando el descontento de una afición que ve cómo su sueño mundialista se esfuma por disputas de escritorio.

¿El principio del fin de la multipropiedad?
Este caso podría obligar a:
Una armonización global de las normas sobre multipropiedad
La revisión de estructuras corporativas en múltiples ligas
Nuevas regulaciones para inversiones cruzadas en el fútbol
Como señala Acosta: “La FIFA busca proteger la regularidad de las competiciones“. Pero en un deporte cada vez más comercializado, el equilibrio entre intereses económicos y pureza competitiva se vuelve más difícil de mantener.
Mientras el León libra su batalla legal, el fútbol mundial observa atento: el resultado de este caso podría redefinir las reglas del juego para los próximos años.