Guanajuato, Guanajuato.- A pesar de que en las escuelas de Guanajuato está prohibida la venta de comida chatarra, los vendedores ambulantes se colocan diariamente a las afueras de los planteles escolares, ofreciendo estos productos a los menores.
Muchos estudiantes aprovechan la cercanía de estos puestos para adquirir alimentos como frituras, dulces y refrescos, que no están permitidos dentro de las instituciones educativas. Esta situación genera preocupación entre padres y autoridades, ya que dificulta los esfuerzos por fomentar una alimentación saludable entre los niños y adolescentes.
Piden no comprar comida chatarra en San Miguel de Allende
Los docentes, especialmente en primaria y secundaria, han intentado persuadir a los padres. Foto: Ingrid Devesa
A pesar de los esfuerzos de directivos y docentes para evitar la venta de comida chatarra dentro de las escuelas de San Miguel de Allende, los puestos ambulantes con productos poco saludables, como frituras y bebidas azucaradas, continúan proliferando en los alrededores de las instituciones. Este tipo de comida es la favorita de niños y adolescentes al salir de clases, lo que dificulta que las escuelas logren controlar el consumo de estos productos fuera de sus instalaciones.
Los docentes, especialmente en primaria y secundaria, han intentado persuadir a los padres para que no permitan a sus hijos consumir estos alimentos poco saludables, con la esperanza de que, ante la falta de clientes, los comerciantes ambulantes se retiren de las zonas escolares. Sin embargo, esta estrategia no siempre tiene éxito, ya que siempre hay niños que compran los productos, manteniendo la demanda y perpetuando el ciclo de consumo.
Por otro lado, algunos padres justifican la compra ocasional de estos alimentos, argumentando que no es perjudicial si no se hace todos los días. Según ellos, los niños pueden disfrutar de estos antojos de vez en cuando, ya que consideran que el problema solo surgiría si este tipo de productos se convirtiera en su único alimento.
Finalmente, los bajos costos de los productos que se venden en los puestos ambulantes facilitan que los niños los adquieran, a veces sin el conocimiento o permiso de sus padres o maestros. Con precios accesibles, como bolsitas de frituras por tan solo 5 pesos, los estudiantes encuentran una opción tentadora y económica al salir de clases.
Prohíben venta de comida chatarra en escuelas de Salamanca… pero la compran afuera
Los niños entre 5 y 11 años consumen regularmente bebidas no recomendables en lugar de agua. Foto: Yadira Cárdenas
El Delegado de Educación Región IV, Juan Luis Saldaña López, informó que la venta de comida chatarra está prohibida en las tienditas escolares, y los responsables son capacitados y supervisados para evitar su comercialización. Sin embargo, fuera de los planteles, recae en los padres de familia la responsabilidad de controlar el consumo de estos productos, conforme a los lineamientos publicados por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
En respuesta a los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), que reveló que un 97.4% de los niños entre 5 y 11 años consumen regularmente bebidas no recomendables en lugar de agua, las autoridades educativas de Guanajuato ya han establecido medidas para prohibir la venta de estos productos dentro de las escuelas. A través de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), se realizan revisiones periódicas en las tiendas escolares para asegurar el cumplimiento de estas normas.
Saldaña López destacó que las autoridades educativas no tienen competencia sobre la venta de comida chatarra fuera de los planteles, pero señaló que los padres de familia juegan un papel crucial en evitar el consumo de alimentos no saludables en sus hijos. Recalcó la importancia de que, además de la formación en las escuelas, los hábitos alimenticios se refuercen desde casa.
Venta de comida chatarra persiste en escuelas pese a las capacitaciones y normativas
El programa de capacitación busca que los concesionarios de tiendas escolares apliquen buenas prácticas de alimentación. Foto: Lourdes Juárez
A pesar de existir una normativa desde hace una década para prohibir la venta de comida chatarra en escuelas, la mayoría de los planteles sigue permitiendo estos productos tanto dentro como fuera de las instalaciones. Aunque se ha capacitado a más de 100 encargados de tiendas escolares para fomentar hábitos saludables, los estudiantes continúan consumiendo frituras y dulces, lo que pone en riesgo su salud.
El programa de capacitación busca que los concesionarios de tiendas escolares apliquen buenas prácticas de alimentación e higiene para reducir los riesgos de obesidad entre los alumnos. Sin embargo, muchos responsables afirman que sin vender comida chatarra, los estudiantes no compran otros alimentos más saludables, lo que perpetúa el problema.
Además de la venta en las tienditas escolares, la problemática se extiende a los alrededores de las escuelas, donde se instalan vendedores ambulantes que no ofrecen opciones saludables. Padres de familia ceden a las peticiones de los niños de comprar dulces y frituras, mientras que las autoridades no regulan adecuadamente este comercio.
Ambulantes acaparan salidas de escuelas en Irapuato
El combate contra la obesidad infantil y los buenos hábitos alimenticios ha sido una batalla. Foto: Eduardo Ortega
En Irapuato es común que los puestos ambulantes acaparen los espacios en las salidas de la mayoría de las escuelas en donde no falta desde el juguito hasta los chicharrones preparados.
El combate contra la obesidad infantil y los buenos hábitos alimenticios ha sido una batalla en la que se requieren mayores acciones para concretarla.
Desde el 2010, en Irapuato ya se hablaba del control de la obesidad entre los estudiantes en donde la Secretaría de Educación pensó en la prohibición de la venta de comida chatarra en las escuelas y fomentar hábitos saludables de alimentación en donde incluso fueron serían contratados nutriólogos para ese fin.
A esta cruzada también se sumaron algunos municipios en donde fue implementado la prohibición de puestos de ‘comida chatarra’ a las afueras de las escuelas, como en el caso de Irapuato en donde los comerciantes tenían prohibido instalarse a menos de 50 metros de una institución educativa si su producto era de este tipo.
Sin embargo, con el paso de los niños la medida se fue perdiendo ante la falta de verificación y cambios de gobierno, dado que esta medida sólo quedó en un exhorto y no fue implementado en un reglamento como tal.
Actualmente la única indicación que tiene el área de mercados es verificar que los productos que se vendan sean lícitos y tenga permiso para estar instalados en los espacios correspondientes.
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