El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, fue internado de emergencia el pasado 9 de junio en el hospital privado Centro Médico ABC de Santa Fe con un cuadro de obstrucción de las arterias coronarias. Ante la gravedad de su padecimiento, el funcionario de 85 años de edad fue sometido a un cateterismo en el que colocaron dos válvulas, lo que lo mantuvo cinco días hospitalizado en el área de medicina crítica del mencionado hospital, con un diagnóstico “delicado” y con pronóstico “reservado” por parte de los médicos que lo atendieron.
Aunque su internamiento de emergencia se realizó con todo sigilo, el pasado lunes 9 a las 11:31 de la noche, de acuerdo con la “Nota de seguimiento de Medicina Crítica/ Medicina Interna”, a la que tuvo acceso esta columna, y que fue elaborada por el doctor Carlos Alberto Merigo Azpiri, reconocido especialista en Cardiología y Cardiología Intervencionista, quien tras la evaluación física del Fiscal Gertz, le ordenó realizar una “angiotomografía” de coronarias, detectando “una obstrucción de la descendiente anterior y coronaria derecha”, ante lo cual el especialista ordenó un cateterismo de emergencia, que le fue practicado al paciente el miércoles 11 de junio.
Tras el procedimiento, según el documento médico, el titular de la FGR permaneció en observación durante tres días más, ante su estado de salud “delicado” y con un pronóstico “reservado a evolución clínica”, según estableció el cardiólogo Merigo Azpiri en su evaluación médica. El pasado 14 de junio, cuando aún estaba bajo observación médica, la familia de Gertz Manero decidió llevarlo a su domicilio ante “los problemas de confidencialidad” que detectaron en el Hospital ABC Santa Fe, pero su estado de salud sigue siendo “delicado” aunque estable, de acuerdo con fuentes médicas y familiares consultadas.
No es la primera vez que la salud del fiscal es motivo de ausencia de su cargo. Durante la pandemia de Covid, Gertz Manero se ausentó físicamente de su oficina durante varios meses, dejando la Fiscalía a cargo del fiscal especial, Juan Ramos López, quien fuera su hombre de confianza y mano derecha durante los primeros años de su gestión. Paradójicamente el fiscal Ramos falleció en septiembre de 2023, durante una intervención quirúrgica, con lo que el fiscal General perdió a su principal operador y colaborador, tanto en los asuntos oficiales, como en operaciones extraoficiales que fueron revelados en llamadas telefónicas y audios en los que el fallecido fiscal Ramos López negociaba u operaba casos y averiguaciones por instrucciones directas de su jefe el fiscal Gertz.
Hasta ahora no ha habido ninguna información oficial sobre el internamiento médico y el procedimiento cardiaco de emergencia que le realizaron al fiscal, ni tampoco se ha informado sobre su estado de salud que seguiría “delicado, pero estable”, de acuerdo con las fuentes médicas consultadas. Sin duda que la procuración de justicia en México, cuya labor recae a nivel federal en la FGR, sigue siendo una prioridad nacional, sobre todo por el rezago en las averiguaciones penales, y la falta de efectividad del ministerio público a la hora de comprobar los delitos ante los jueces, lo que ocasiona que los niveles de impunidad continúen siendo hasta del 99% en este país.
Sería bueno que, en aras de la transparencia y el derecho a la información, la Fiscalía General de la República informara sobre la situación médica y de salud de su titular y si este continúa convaleciente tras el procedimiento cardiaco de emergencia al que tuvo que ser sometido el pasado 11 de junio. Más allá del morbo o la especulación, los mexicanos merecen ser informados sobre la salud y las capacidades físicas de los funcionarios públicos, máxime cuando se trata de la dependencia encargada de procurar una de las necesidades y derechos más importantes, y lamentablemente más escasos e inexistentes para los mexicanos, como sigue siendo la justicia.
¿Podrá el fiscal continuar en el cargo para el que aún le restan tres años de gestión con sus temas de salud? Es pregunta que amerita respuesta.
NOTAS INDISCRETAS…
Por más que la SRE y el gobierno de la doctora Sheinbaum insisten en que no conocen nada sobre la “lista” de políticos mexicanos que están siendo investigados por Estados Unidos y que tampoco les han pedido nada de eso desde el Departamento de Estado que dirige el secretario Marco Rubio, lo cierto es que siguen surgiendo informaciones y evidencias de que sí hay un seguimiento puntual y acciones concretas desde Washington en contra de políticos mexicanos, varios de ellos vinculados al partido Morena y al oficialismo. Porque, aunque acá se hagan los que no saben nada, es un hecho que a la gobernadora Marina del Pilar le cancelaron su visa estadounidense y no precisamente por “temas administrativos”, porque de haber sido algo así ya se la hubieran regresado ante las aclaraciones pertinentes. Como también es un hecho que hay otros morenistas, como el alcalde de Matamoros, Alberto “Beto” Granados, y varios de sus funcionarios a los que les cancelaron visas desde el pasado mes de abril, así como al alcalde de Puerto Peñasco, Sonora, Oscar Castro, también de Morena, también le fue cancelada su visa, aunque él lo niega. Y según fuentes estadounidenses “hay varios gobernadores y funcionarios del partido oficial a los que también ya se les avisó de la cancelación de sus visas, incluyendo la de sus familias”, aunque esos funcionarios niegan en público la medida de la que ya fueron notificados oficialmente por el gobierno estadounidense. Pues bien, ayer en redes sociales, el portal digital informativo Pie de Nota, reveló en sus redes sociales que el gobernador de Sonora, el morenista Alfonso Durazo Montaño, habría sido declarado como “Sospechoso de Terrorista” por parte del gobierno de Estados Unidos. “Exclusiva: Estados Unidos nombra al primer gobernador mexicano como ‘Sospechoso de Terrorista’. Un pantallazo de CBP revela la orden de su detención inmediata de ingresar a Estados Unidos. ¡Todos los detalles en exclusiva mañana en YouTube! Pie de Nota”, publicó el portal informativo ayer domingo en sus cuentas de redes sociales. Será sin duda interesante ver qué más revelan los periodistas de Pie de Nota y las evidencias con las que cuentan. Y también habrá que ver qué responde el gobernador de Sonora, señalado como “sospechoso de terrorismo”, toda vez que Durazo Montaño fue además el secretario de Seguridad Federal en el gobierno del presidente López Obrador. Por cierto que, según se ha publicado en esta columna, Alfonso Durazo se está atendiendo de un padecimiento delicado de tiroides en la prestigiada Clínica Mayo de Arizona, a donde acude con regularidad para sus chequeos y procedimientos médicos como su reciente extracción de la tiroides. ¿Cómo le hará el mandatario sonorense ahora que dicen que ya no puede entrar a Estados Unidos sin que lo detengan por terrorismo?… Y ya que andamos con los gringos y su estricta observación a los políticos mexicanos, este fin de semana que terminó el que anduvo muy cerca del territorio estadounidense, pero no se atrevió a cruzar la frontera, fue el senador morenista, Gerardo Fernández Noroña, otro que si no ha perdido su visa nomás no tarda en que ocurra. Durante 3 días, el controvertido presidente del Senado mexicano anduvo de gira por la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos. Empezó el viernes en Nuevo Laredo, el sábado visitó Reynosa y Río Bravo, y también visitó San Fernando, aunque por alguna razón el presidente del Senado no se acercó a Matamoros. El motivo de la gira fue la realización de “Asambleas Informativas sobre el éxito del proceso de elección del Poder Judicial”, en las que el senador anduvo hablando y pregonando el enorme “éxito democrático e histórico” que resultaron, según él, los comicios judiciales. Lo que llamó la atención fue que los tres días de su gira, Noroña estuvo acompañado de los tres senadores del oficialismo por Tamaulipas: la senadora Maki Ortíz, del PVEM, y los morenistas José Ramón Gómez Leal y por la polémica senadora Olga Sosa, ambos vinculados estrechamente al empresario huachicolero, Sergio Carmona, y a quien ahora se considera su sucesor, de nombre Luis Rivera. Por aquello de que el miedo no anda en burro y después de sus cuestionables comentarios apoyando las protestas violentas de migrantes mexicanos en Los Ángeles, el senador Noroña le bajó al tono de su apasionada defensa de los migrantes y ya no habló para nada de ese tema ni de la “recuperación del territorio mexicano” y se dedicó exclusivamente a hablar de las elecciones judiciales durante su gira fronteriza. Y otra cosa que también llamó poderosamente la atención fue que Fernández Noroña en los últimos meses realizaba viajes frecuentes a Estados Unidos con cualquier pretexto y para reunirse con los migrantes mexicanos en el vecino país, esta vez ni siquiera intentó acercarse a la línea fronteriza, ni para el “Shopping” y sólo vio de lejecitos el territorio estadounidense. No vaya a ser la de malas… Los dados abren la semana con Doble Serpiente. Se vienen días intensos y complicados.