“Todavía no está concluido, todavía hay otra vía judicial para poder impugnar esta resolución y por eso es tan importante que participemos en esta elección del 1 de junio, queremos jueces comprometidos y que tengan este conocimiento, carrera judicial y sobre todo porque también estaremos eligiendo a los jueces de disciplina judicial, que son los que juzgan el actuar de nuestros juzgadores”
Libia Dennise García Muñoz Ledo
La gobernadora discrepa de la dirigencia nacional de su partido y promueve la participación en la elección del Poder Judicial. Por las razones que sean, ninguna razón para confrontar con la 4T

El día D: a pesar de todo, a votar
Es cierto. En un país en el que tanto ha costado la credibilidad en las instituciones y de manera particular de los procesos electorales, es natural que la primera elección de integrantes del poder judicial federal en la historia, por su origen, su gestación, su organización y el preludio del día D mueva al descrédito de los críticos de la 4T.
Sobre todo porque el Instituto Nacional Electoral no ha sido capaz de generar en la organización de los comicios, 3 valores que en México, parecían superados: equidad y certeza.
Los muy discutibles filtros han permitido el registro de perfiles polémicos cuestionados hasta por algunos de la 4T. Hay representantes de elección popular en funciones que no se separaron del cargo y que tienen imagen, poder y recursos para tomar ventajas indebidas.
Hay demasiados agujeros negros y puntos ciegos en la fase que va del cierre de casillas hasta el conteo de los votos y la difusión de resultados.
Esta elección parece llevarnos de regreso a los ochentas o los setentas. A todo eso hay que agregar la complicación que en sí misma, encarna para un votante, el conocimiento de las candidaturas a todos los cargos que podrá votar. Algo prácticamente imposible hasta para el más puramente interesado en participar.
En una sociedad en la que ni siquiera conocemos al diputado o diputada local y federal de nuestro respectivo distrito, ni en campaña conocíamos a los candidatos y candidatas que disputaban un cargo salvo quizá a los que iban por la presidencia de la república, la gubernatura y la alcaldía, menos vamos a conocer o a estar interesados en conocer a los candidatos a jueces en nuestro entorno cercano o a los ministros de la Corte.
Mucho menos cuando los partidos políticos en general, nos enseñaron a votar por instituciones y no por candidaturas.
Cuántas veces escuchamos aquí en Guanajuato que “la marca era fuerte” y que no importaba si se postulaba a un inepto o incompetente porque la gente vota por un partido, no por un perfil.
Y son los propios partidos que llamaban a votar por la marca sin fijarse en el perfil del aspirante los que ahora se quejan de que el ciudadano irá a votar a ciegas. Los propios institutos políticos fomentaron la omisión del conocimiento de los perfiles y ahora la narrativa se vuelve en contra suya.
Igual de hipócrita resultan los alegatos a favor de la carrera judicial y la intromisión del Ejecutivo cuando en este estado, el gobernador se metía en todo.
Tristemente, la 4T respondió con un bodrio que nace de la amargura y el revanchismo de un expresidente que gobernó más con la hormona que con la neurona.
La 4T desde luego trata de salvar del fracaso este proceso con la articulación de una estrategia que traté de llevar votantes a las urnas que amenazan con estar desoladas.
El PAN, partido gobernante en Guanajuato, cuya dirigencia nacional llama a la no participación, encuentra la disidencia de su gobernadora en Guanajuato que llama en sentido contrario.
Y entre la descalificación del proceso de una buena parte de opinólogos y editorialistas a nivel nacional, críticos del régimen, notable la reflexión del expresidente del INE, Luis Carlos Ugalde quien dice que irá a sufragar al proceso más absurdo de la historia mexicana porque para criticar y cuestionar, hay que narrar la experiencia. Radicales, absténganse.

Ricardo Sheffield y las horas bajas que aún no terminan…
Hace 3 años, en plena acometida de fuego amigo en Morena, Ricardo Sheffield Padilla trataba de resistir frente a denuncias de corrupción contra excolaboradores suyos en su paso por Profeco en los negocios emprendidos en Veracruz y que fueron difundidos en el diario Reforma a partir de una investigación que hizo Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y que se han comentado aquí.
“Todos mis bienes e inversiones están declarados que no existe conflicto de interés. Que Armando Guzmán dejó de ser mi socio en 2019. Que la inversión de Bruno Fajardo en la SA es de 10 mil pesos (los cuales puede cubrir de un sueldo neto de 50 mil mensuales) también declarada por él en la inversión”, señalaba en su respuesta.
“Esa sociedad que se llama Operadora Turística la Casa de las Sirenas SA de CV, se constituyó en octubre del 2021 pero como se tardaron 4 meses en darnos el RFC, no empezó a operar hasta febrero de este año y sus primeros ingresos a partir de marzo 2022”, aseguraba el exalcalde.
Desde que llegó a Morena, Ricardo Sheffield ha estado en el ojo del huracán porque es un ave de tempestades natural.
Para fundadores morenistas, fue una grosería que un expanista llegara en 2018 a ser candidato. Desde entonces, le juraron la guerra y hasta la fecha.
Sheffield supo ganarse el aprecio del expresidente Andrés Manuel López Obrador quien lo dejó en Profeco e hizo caso omiso de la embestida del mismísimo exsecretario de Gobernación Adán Augusto López aliado y paisano de varias décadas.
En esta legislatura ha bajado muchísimo su perfil mediático porque no forma parte del grupo en el poder. Difícil el panorama para un político acostumbrado a ir a contra corriente.
DESDE LA TERCERA CUERDA
Desafiando y doblegando con relativa facilidad la voluntad de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo que no tuvo más que resignarse frente a los poderes fácticos que representa la jerarquía católica en Guanajuato, el panismo en Guanajuato logró rescatar en el Congreso local con éxito, una de sus causas históricas. La no despenalización del aborto.
El empate en votos en la sesión del pleno representó para ellos un triunfo porque la reforma no pasa y seguramente no pasará el siguiente jueves cuando se vuelva a discutir y si se empata, tampoco pasará en el próximo período cuando se vuelva a discutir y entonces sí vaya al archivo definitivo.
Los principios del partido y uno de los postulados de campaña se mantendrán a salvo aunque en los hechos, el PAN dejé intocado y hasta vetado el pronunciamiento sobre lo que quiere hacer con la realidad de las mujeres que abortan.
Ese es el punto toral. Y eso ya nos habla de un factor más de la crisis que atraviesa el blanquiazul en el estado desde hace años.
Ya lo es que requiera el voto de conciencia de alguien que no sea de su partido para mantener esa valla imbatible. El PAN tendrá que caer en la cuenta que ya nada es como antes. No solo en el reparto de posiciones en el poder sino en la realidad que es a final de cuentas para lo que se tiene que legislar.
Y es sintomático que pese a que la gobernadora Libia García leyó correctamente ese flanco de su realidad, su partido y las instituciones que son su soporte no lo hayan entendido.
La titular del ejecutivo estatal sabía y estaba conscientemente de las resistencias que hay en su instituto político respecto a ese tema. En algún momento creyó y quizá hasta deseó que los votos ya no le alcanzaran para que Guanajuato se sumara a las entidades que despenalizaron el aborto.
Eso nunca lo dijo, ni lo dirá. Menos ahora tras su repliegue forzado por esos poderes fácticos que no hubiesen perdonado que Libia García, abierta y enfáticamente, diera su venia para crucificar esa causa de su partido. Que a nadie le queda duda. La jerarquía católica pintó su raya.
Y eso entraña una definición del estado de cosas actual. Ya no hay uniformidad de criterios en el poder gobernante y uno de sus aliados históricos.
Pero más que eso. Hay una realidad que debe atenderse con políticas públicas. El aborto voluntario lo es. Seguirá habiendo abortos clandestinos, con las redes de acompañantes y quienes tengan los recursos para viajar y hacérselo en otro estado.
El triunfo del PAN es pírrico porque sigue mandando en el tablero legislativo así sea con empate pero sus aliados naturales ya le voltearon la cara. PRI (salvó Cervantes) y Verde le dan la espalda porque no comparten esa resistencia. Pero el dato más implacable es que la realidad alcanzó al PAN, lo acorrala y ellos no se mueven un ápice. El blanquiazul se repliega respaldado por su aliado histórico a la espera solo de que los votos le sigan alcanzando para una resistencia que tarde o temprano será doblegado.
LA DEL ESTRIBO…
Del “Acción Nacional no participará ni convalidará el Fraude Judicial” al “No permitiremos atropellos. Que viva el voto libre, por quien sea pero libre”, el dirigente nacional del PAN Jorge Romero Herrera aplicó la estrategia de la Chimoltrufia de “así como digo una cosa, digo la otra”.