Salamanca, Guanajuato.- Don Armando Cuevas es desempleado, pero vio la oportunidad de hacerse llegar de unos pesos con las propinas que los usuarios del puente de Salamanca, debajo del libramiento carretero Valle-Celaya le dan. Porque además ha mejorado el entorno, hasta le ha puesto nombre al lugar ahora “puente Guadalupano”, que además cuenta con un alta a la virgen morena.
Ese puente en el pasado estaba oscuro, lleno de basura y riesgoso para lo que se atrevían pasa por la noche; hoy está pintado de blanco, el acceso por la comunidad de La Luz, está acondicionado con llantas que se han reciclado y pintado de blanco para que la gente tenga más seguridad, pero además se ha puesto electricidad que se trae desde la casa de don Armando, que se ubica a unos 200 metros de lugar.
Don Armando Cuevas contribuye al Puente de Salamanca
Este proyecto lo iniciaron hace 8 meses, 6 personas que vieron la manera de sacar para llevar un poco a la casa, pero en el caso de don Armando y su esposa, el dinero que obtienen compran insumos para que la zona luzca limpia, pintada de blanco e iluminada, además de que por ser un estrecho puente donde solo puede pasar un vehículo compacto a la vez, también “echan aguas”, para que no vaya a ocurrir algún accidente.
Don Armando Cuevas explicó que, a él, le apoya su esposa, juntos han buscado la manera de retribuir lo que les dan:
“Con lo que nos dan, además de ayudarnos, guardamos un poco para comprar pintura y darle a cada rato su pintadita de color blanco para que se vea y esté limpio”.
Don Armando Cuevas cuida de la zona del puente en Salamanca
Dijo que tomaron la decisión de ayudar a mejorar este espacio por necesidad:
“Nos quedamos sin trabajo y hace 8 meses quisimos mejorar el lugar, porque además éste es el paso para los niños que van a la escuela, comunica al Rancho de La Luz con Ampliación La Luz y otras comunidades como Uruétaro e incluso ahora con el nuevo cuartel de La Guardia Nacional y otras empresas que están del otro lado de la carretera”.
Los usuarios como una señora y sus tres hijos, que hasta sirven que esté ahí la pareja porque dan confianza para pasar, porque es más fácil por abajo, dado que por la carretera es más complicado, sobre todo para las familias que tienen niños y que en bici o moto se trasladan o incluso a pie.