Ciudad de México, México.- Este miércoles de mayo la cinta Cónclave volverá real cuando los 133 cardenales comiencen el proceso de elección del sucesor del papa Francisco que falleció el pasado 21 de abril.

La cinta retrata el cónclave que se celebra a puerta cerrada en la Capilla Sixtina, bajo las pinturas de Miguel Ángel.

Nadie fuera del Vaticano conocerá el resultado hasta que una columna de humo blanco salga de su chimenea, lo que significará que la Iglesia católica tiene un nuevo líder.

¿Es real lo que muestra Cónclave sobre el proceso para elegir al Papa?

¿Es un proceso completamente cerrado?

Los cardenales se aíslan por completo del mundo exterior para que su decisión no sea influenciada | X

La película está adaptada de Robert Harris y muestra a los cardenales aislándose en el Vaticano durante el proceso de elección.

No se les permite comunicarse con nadie fuera del cónclave, aunque, dadas las circunstancias prácticas, no están completamente apartados.

Este aislamiento autoimpuesto es una tradición que se remonta a siglos.

En parte, busca evitar que los electores se vean influenciados por factores externos, aunque la idea de un proceso a puerta cerrada puede parecer contradictoria con el “enfoque del mundo moderno de transparencia, visibilidad y escrutinio”, según Anna Rowlands, profesora de pensamiento y práctica social católica en la Universidad de Durham, Inglaterra.

La película evoca “una atmósfera introspectiva increíble” y una sensación de retiro del mundo, afirma.

Los Altercados.

En la cinta si hay altercados por la elección del próximo papa | X

En la cinta hay deliberaciones claustrofóbicas e intensas, las reuniones son estratégicas y llenas de tácticas.

Un cardenal socava a un candidato favorito para mejorar sus propias posibilidades. Otros, con perspectivas improbables, instan a sus partidarios a cambiar su voto.

Este conflicto de intereses e ideologías en pugna proporciona gran parte del drama de la película.

Mientras que algunos cardenales pensarán que lo más importante es seguir la guía divina, otros se sentirán ansiosos por tomar una decisión rápida, asegura la profesora de Estudios Católicos.

“Habrá muchos altercados y no todos los cardenales estarán de acuerdo”.

Aunque en la película algunas de las escenas más tensas se centran en la votación, en realidad gran parte del drama podría surgir en las reuniones de los días previos al inicio oficial del cónclave.

Una elección impredecible

En la cinta hay un cardenal misterioso que se mantiene en misterio | X

En la cinta un cardenal desconocido, nombrado en secreto aparece en la contienda.

En la vida real, esto no sería posible. Aunque teóricamente cualquier varón católico bautizado es elegible para ser nombrado papa, todos los cardenales que voten en el cónclave tendrían que haber sido nombrados públicamente por un papa anterior.

Dicho esto, la inminente elección podría ser una de las más impredecibles de la historia.

Muchos de los cardenales designados por Francisco provienen de países en desarrollo, “lugares y contextos donde normalmente no se nombran cardenales”, afirma la profesora.

Esto añade un nivel de incertidumbre en cuanto a sus prioridades y su decisión final.

Cardenales Modernos

En la cinta los cardenales son modernos y seres humanos | X

En la película se presentan a los cardenales como seres humanos que compiten con el poder.

Por lo que el director Edward Berger aseguró que si bien el cónclave es “un antiguo ritual espiritual” él quería introducir la modernidad en el proceso.

“Los hemos colocado en un pedestal, pero cuando miras más de cerca es gente que tiene teléfonos móviles, que fuma, que tienen los mismos problemas, vicios y secretos que nosotros”.

Por su parte la profesora explica que la cinta da una mirada a lo que hay detrás de un proceso a través de: “pérdida, dolor, ambición, miedo, tentación, valentía”.

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