Guanajuato, Guanajuato.- El Día de las Madres se vivió con emotividad en distintos municipios de Guanajuato, donde cientos de familias acudieron a los panteones locales para rendir homenaje a las madres fallecidas.
En Pénjamo, Abasolo, Cuerámaro y Huanímaro, las tumbas fueron adornadas con flores y recuerdos, mientras las autoridades emitieron recomendaciones para visitas seguras. En el Panteón de San Nicolás, en León, mariachis y grupos norteños acompañaron los tributos. En Guanajuato capital, el Panteón de Santa Paula también se llenó de visitantes desde temprana hora, con ofrendas, música y escenas de profunda conexión emocional.
Panteones de Guanajuato se llenan de flores y recuerdos este 10 de mayo
Este Día de las Madres, los municipios de Pénjamo, Abasolo, Cuerámaro y Huanímaro se llenaron de emotividad y recuerdos, ya que cientos de familias acudieron a los panteones locales para rendir homenaje a las madres que han partido. Entre flores, oraciones y lágrimas, las historias de amor y gratitud se hicieron presentes en cada rincón de estos camposantos.
A pesar de las inclemencias del tiempo y las ocupaciones diarias, las familias de la región mantienen viva la tradición de visitar las tumbas de sus seres queridos en fechas significativas como el Día de las Madres. En Pénjamo, por ejemplo, las autoridades municipales emitieron recomendaciones para garantizar una visita segura y respetuosa al Panteón Municipal, sugiriendo el uso de arena húmeda en lugar de agua para las flores, con el fin de evitar la proliferación de mosquitos transmisores del dengue.
En Abasolo, la familia Salazar se reunió en torno a la tumba de la señora Febrona Salazar, fallecida hace 38 años. Sus hijos y nietos compartieron anécdotas y recuerdos, reviviendo el amor y la enseñanza que les dejó su madre y abuela.
“Cada año venimos a limpiarle su tumba y a platicar con ella; es nuestra forma de mantenerla viva en nuestros corazones”, comentó uno de sus nietos.
Aunque no pertenece a los municipios mencionados, en León, el Panteón de San Nicolás fue testigo de una emotiva jornada, donde mariachis y grupos norteños acompañaron a las familias en su homenaje a las madres fallecidas. Las melodías tradicionales y las ofrendas florales crearon un ambiente de melancolía y gratitud, recordando la importancia de las madres en la vida de cada individuo.
Las visitas a los panteones en este Día de las Madres no solo representan un acto de amor y recuerdo, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el legado y las enseñanzas que cada madre deja en sus hijos. En cada flor colocada y en cada oración pronunciada se encuentra el testimonio de un amor que trasciende el tiempo y la muerte.
Así, los municipios de Pénjamo, Abasolo, Cuerámaro y Huanímaro se unieron en un solo sentimiento: el de honrar y agradecer a las madres que, aunque ya no están físicamente, siguen presentes en la memoria y el corazón de sus seres queridos.
Guanajuatenses rinden homenaje a sus madres en el Panteón de Santa Paula
Familias de Guanajuato llenan de vida el Panteón de Santa Paula en el Día de las Madres; veneran la conexión con sus difuntos y comparten una tarde con ellos.
Como cada temporada, el Día de las Madres se vuelve una oportunidad para presentar respeto, devoción y singular aprecio hacia los seres queridos que han trascendido a otra vida, al interior del Panteón de Santa Paula, un recinto municipal con cultura, arte y mucha historia en Guanajuato capital.
Desde las 9:00 a.m., la presencia de guanajuatenses se hizo visible desde la subida al panteón, con gastronomía local, frutas preparadas y una venta especial de ramos de flores para compartir con sus familiares al filo de cada tumba. La música fue parte del entorno, con melodías alegres, tristes y piezas únicas de cada familia.
En voz de Mónica, vecina del Cerro del Trozado, celebró que esta ocasión pudo asistir sin falta en el marco del Día de las Madres. Por la tarde asistirá a su trabajo, por lo que disfrutar un momento especial junto a su madre e hijos es una oportunidad única.
“Me da gusto y alegría que pude venir temprano. Estábamos desde las 8:00 a.m. esperando la apertura. Aunque sea una o dos horas, este Día de las Madres todos cumplimos”, dijo.
Para don Alejo, colono de Maravillas, limpiar la tumba de su esposa, velarla y compartir unas palabras le traen paz para continuar con su vida, sobre todo porque es un espacio libre donde hay múltiples muestras de afecto.
“Puedes ver a jóvenes aquí rezando, llorando, bebiendo una cerveza o comiendo con su ser querido. La partida de una madre es dolorosa, pero venir aquí a darle las gracias es una bendición”, destacó el capitalino.
Durante un recorrido por el lugar, se pudo apreciar el color vibrante de criptas con juguetes, fotos, placas, flores, comida, nombres únicos y miles de historias sin contar, que hablan del misterio que guarda el Panteón de Santa Paula.
**Con información de Manuel Arriaga y Eduardo Chowell
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