Ciudad de México, México.– Los contribuyentes mexicanos caemos en dos categorías: aquellos que creen que llevar a cabo su propia contabilidad es fácil, y los que ya sabemos que no lo es. Sin embargo, existen trámites fiscales que, aunque tediosos, no requieren de un conocimiento especializado, como es el caso de la solicitud de devolución de impuestos. Si te encuentras en esta situación, en este artículo te explicamos cómo puedes solicitar este proceso de forma sencilla y efectiva.
¿Qué es la devolución de impuestos y por qué es importante?
La devolución de impuestos es un proceso mediante el cual el Servicio de Administración Tributaria (SAT) regresa a los contribuyentes el monto que pagaron en exceso de impuestos. Este excedente se produce cuando el cálculo del impuesto a pagar da como resultado un saldo a favor del contribuyente, generalmente por el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Este procedimiento no solo representa un alivio financiero para muchas personas, sino que también tiene un impacto positivo en la economía, ya que permite a los contribuyentes disponer de un dinero extra para gastar o invertir en bienes y servicios.
¿Cómo saber si eres elegible para la devolución de impuestos?
Para solicitar la devolución, es indispensable haber presentado tu Declaración Anual en tiempo para el periodo correspondiente. Además, es posible solicitar la devolución de ejercicios fiscales pasados, hasta por cinco años anteriores. La única condición es que ya se haya presentado la declaración de ese periodo antes de proceder con la solicitud.
Proceso de solicitud de devolución de impuestos
Existen dos formas de solicitar la devolución de impuestos en México: de manera presencial o en línea. A continuación, te explicamos ambos procedimientos para que puedas elegir el que mejor te convenga.
Solicitar la devolución de impuestos de manera presencial:
- Agendar una cita: Primero, debes agendar una cita en el portal del SAT para acudir a la oficina correspondiente.
- Acudir a la cita con la documentación requerida: Lleva todos los documentos que te indicaremos más adelante, como la declaración del ejercicio fiscal, el estado de cuenta bancario y los CFDI.
- Entrega de la documentación: Entrega los documentos a la autoridad fiscal que atenderá tu trámite.
- Recibe acuse de recibo: Una vez entregados los documentos, recibirás un acuse de recibo sellado. Guarda este documento como prueba de que iniciaste el trámite.
Solicitar la devolución de impuestos en línea:
- Accede al portal del SAT: Ingresa al sitio web del SAT y selecciona la opción “Iniciar”.
- Accede con tu e-firma o RFC y contraseña: Utiliza tu e-firma (firma electrónica) o RFC y contraseña para ingresar a tu cuenta.
- Llena el formato electrónico: Completa el formato con la información solicitada.
- Sube los documentos necesarios: Escanea y carga los archivos requeridos, como los recibos de nómina y otros comprobantes fiscales.
- Firma y envía el trámite: Utiliza tu firma electrónica para firmar y enviar el trámite al SAT.
- Obtén el acuse de recibo: Guarda el acuse de recibo electrónico en formato PDF o imprímelo para tener una copia física.
- Consulta el estatus de tu devolución: Puedes dar seguimiento a la solicitud a través del botón “Consulta tu devolución automática” en el portal del SAT.
Documentación necesaria para solicitar la devolución
Los documentos que necesitas presentar son los siguientes:
- Declaración del ejercicio fiscal del que se solicita la devolución.
- Declaración complementaria (si la hubieras presentado).
- Estado de cuenta bancario no mayor a 2 meses, en el que se depositará la devolución.
- CFDI de ingresos, egresos y deducciones personales.
Es importante mencionar que algunos bancos, como Banamex o Banco Azteca, requieren que desbloquees el estado de cuenta antes de iniciar el trámite de solicitud de devolución. Además, es recomendable realizar todo el proceso desde una computadora en la que tengas acceso a todos los documentos necesarios.
¿Qué gastos puedes deducir para obtener la devolución?
Para obtener la devolución de impuestos, es necesario que hayas realizado ciertas deducciones a lo largo del año, ya sea por gastos personales o generales. Dependiendo del régimen fiscal bajo el cual estés registrado, las deducciones pueden variar.
Gastos personales:
- Educación: Colegiaturas de instituciones privadas con montos máximos establecidos por nivel educativo.
- Vivienda: Intereses por crédito hipotecario.
- Salud: Gastos médicos, seguros, análisis clínicos, compras de aparatos de rehabilitación, entre otros.
- Otros: Gastos funerarios, seguros de vida, aportaciones complementarias de retiro, entre otros.
Gastos generales:
- Servicios: Teléfono, agua, internet, gasolina, etc.
- Sueldos: Pagos de personal de secretariado, asistencia médica, personal de limpieza, etc.
- Materiales: Medicamentos, uniformes, equipo de oficina.
- Mano de obra: Servicios de albañilería, herrería, plomería, electricidad.
- Mobiliario: Renta de local, equipo computacional, muebles, etc.
Recuerda que solo los pagos realizados mediante transferencia bancaria, cheque o tarjeta de débito/crédito son deducibles, ya que deben contar con un registro bancario que respalde la compra. Además, la deducción de estos gastos no debe exceder cinco UMAS anuales (aproximadamente $158,469) o el 15% de los ingresos anuales.