León, Gto.- En el Centro Estatal de Prevención y Reinserción Social de León hay nueve reclusos de la comunidad LGBT+, quienes trabajan en distintas actividades para lograr una mejor reinserción y reducir sus años de condena.
Personal de criminología que labora dentro del penal explicó que, entre los grupos vulnerables, trabajan con personas de la comunidad LGBT+. En el área de criminología buscan erradicar la discriminación entre los internos, como parte de los propósitos del 1 de marzo, fecha en la que se refuerzan acciones para la eliminación de la discriminación.
“Visibilizar a estos grupos vulnerables dentro de los centros penitenciarios es fundamental. No son una excepción y también debemos reconocerlos. En este marco, la comunidad penitenciaria está trabajando para darles mayor visibilidad”, explicó un integrante del personal.
Como parte de las actividades, mencionó que también realizan ejercicios teóricos, entre ellos la elaboración de un cartel en el que expusieron cómo se han sentido invisibles dentro de la sociedad y del propio sistema de justicia.
“Parte de la actividad consistió en un cartel de colores, donde el arcoíris representa a la comunidad. Cada persona marcó una mano y compartió experiencias que los hicieron sentirse invisibles. Con ello, dejaron una huella para manifestar que no lo son más, sin recurrir a la violencia, sino mostrando su presencia ante la población penitenciaria”, añadió.
Explicó que este tipo de dinámicas les ayudan a expresar qué desean dentro del centro y en la sociedad, y que estas actividades también se aplican con todos los internos.
Durante todo el año participan en actividades como cine debate, murales, círculos de lectura, música, deporte y baile.
“El área de psicología es la encargada de atender y orientar a quienes desean integrarse a estos grupos. Somos conscientes de que dentro de la población hay más personas de la comunidad LGBT+, pero algunos aún no se sienten cómodos expresándolo abiertamente. Sin embargo, pueden acercarse al área de psicología para ser tomados en cuenta en las pláticas”, señaló.
Destacó que la participación ha sido buena, gracias a la relación entre los integrantes de la comunidad y la convivencia con los demás internos.
Por su parte, el recluso Axel, conocido dentro del penal como Alexa Gallardo, quien lleva cuatro años privado de la libertad, está apelando a la reducción de su condena mediante su participación en distintas actividades.
“Paola nos enseñó ayer cómo ser visibles. Desde que llegué a la cárcel, el primer día me identifiqué como Alexa. He sufrido discriminación, burlas y comentarios hirientes, pero también hay quienes me aprecian. Soy una persona tranquila y alegre”, expresó.
Alexa aseguró que, pese a estar privada de la libertad, rara vez se siente triste.
“Me gusta mucho la música de Gloria Trevi, me identifico con ella. Nos han comenzado a apoyar y aceptar tal como somos”, añadió.
Cabe mencionar que en este centro penitenciario hay un interno de la comunidad LGBT+ que contrajo matrimonio dentro de las instalaciones, mientras su pareja se encuentra en libertad.
El director del penal, Julio César Pérez Ramírez, puntualizó que la ley establece la participación en diversas actividades como requisito para acceder al beneficio de reducción de condena.
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