La imagen de una mujer de 74 años disparando contra los invasores de su propiedad, abrió múltiples debates y reveló un panorama desalentador
La disputa por una propiedad culminó en tragedia. Dos personas, presuntos responsables de la invasión de una vivienda en Chalco, Estado de México, murieron a tiros.
Lo insólito, es que el crimen fue perpetrado por una mujer de 74 años. La historia de Carlota se viralizó en minutos gracias a un video. Las imágenes muestran cómo llegó junto a sus hijos, Mariana y Eduardo, y disparó contra dos adultos. Un menor de edad también resultó herido en la trifulca.
“Justicia por propia mano”, fue la primera versión que circuló en redes, entre quienes aplaudían la acción de Carlota. Con el paso de las horas, y conforme afloraron detalles, el caso fue tornándose cada vez más turbio y dividió opiniones.
¿El asesinato fue una reacción desmedida? ¿Qué nos dice esta historia del hartazgo de la ciudadanía ante la inacción de las autoridades? ¿Qué nos dice del grado de violencia que hemos alcanzado como sociedad?
El despojo
El delito que cometió Carlota deriva de otro. De acuerdo con ‘Excelsior’, en 2024 se registraron 28 mil 335 casos de despojo de propiedades a nivel nacional.
Hablamos de invasiones a manos de ‘paracaidistas’, y de grupos criminales que se apoderan de los inmuebles para hacer mal uso de ellos (esconder a sus agremiados, habilitarlos como casas de seguridad o hasta laboratorios clandestinos).
A finales de marzo, la vivienda de Carlota y su familia fue ocupada por sus futuras víctimas. Según investigaciones de ‘Milenio’ y fotografías difundidas en Internet, pidieron apoyo a las autoridades. Presentaron la denuncia por despojo ante la Fiscalía Regional de Chalco.
La instancia afirma que el 28 de marzo se llevó a cabo una investigación en la casa referida, pero no encontraron a nadie.
El día 31, Mariana acudió acompañada por elementos de la Policía municipal con los documentos del proceso iniciado, pero no hubo ninguna intervención para desalojar a los presuntos invasores.
Al ver agotados los recursos que les ofrecía la vía legal, la familia decidió actuar por su cuenta, con el desenlace ya conocido.
Aunque en México no se ha desencadenado una crisis de vivienda semejante a la que enfrentan países europeos como España, todos sabes de algún caso de invasión, fraudes inmobiliarios, o incluso extorsión. Todos conocemos a alguien que ha perdido su patrimonio, pero no siempre, como en esta ocasión, las víctimas se convierten en victimarios.
La viralización
Uno de los primeros datos que atrajeron gran atención mediática fue la revelación de que Carlota es madre de un exdiputado suplente del PRD, Arturo Santana. Esto disparó toda una serie de críticas respecto a la posibilidad de que la mujer haya actuado sintiéndose amparada por algún grupo de poder.
Sin embargo, este hecho no parece tener correlación con lo ocurrido en Chalco. El tema central es la decisión de tomar justicia por propia mano. Carlota fue apodada ‘la abuelita vengadora’ y ‘la abuela sicaria’. Fue objeto de múltiples memes. ‘Desalojos Carlota’, versa uno de ellos. Carlota al estilo de Studio Ghibli. Carlota en stickers para whatsapp. Carlota como protagonista de una secuela de ‘Coco’. Las posibilidades siempre son infinitas. Hasta el local de Reynosa, ‘Piñatería Ramírez’, que no desaprovecha ninguna tendencia, fabricó una pieza con su imagen.
El debate es si todas estas manifestaciones del humor mexicano minimizan la violencia, restan importancia a los hechos, banalizan aquello de lo que tanto nos quejamos.
Y así, el foco se pierde. Una mujer mayor tomó un arma y defendió su patrimonio, ¿hartazgo o violencia innecesaria?
¿Legítima defensa?
El derecho penal señala que la legítima defensa permite a los ciudadanos actuar en defensa propia o de terceros, sin incurrir en responsabilidad penal, siempre que se presente una agresión real e injusta “y que la reacción sea proporcional al peligro enfrentado”. Esta definición presenta múltiples matices y áreas grises, que deben analizarse en cada caso en particular.
Recientemente vi un video donde una mujer arrolla con su camioneta a dos motociclistas que intentaron asaltarla. Resulta confusa, porque provoca cierta culpa, la satisfacción que nos dejan ese tipo de episodios. Intentos de linchamiento y venganzas son cada vez más comunes debido a la frustración de una sociedad que se siente desprotegida en las calles, bares, carreteras, escuelas, su propia casa. Una sociedad cansada de vivir con miedo.
Cabe preguntarse qué haríamos al ver en peligro a nuestros seres queridos, nuestro patrimonio. Siempre escuchamos que la violencia no es respuesta, que genera más violencia. Las autoridades pasan por alto que su permisividad, la impunidad y la inacción, también generan un escenario adverso, una bomba de tiempo.
Carlota fue trasladada al penal de Chalco acusada de doble homicidio y tentativa de homicidio. No deja de sorprender cómo jaló del gatillo, aunque dudosa y errática. Su caso nos invita a reflexionar sobre las consecuencias de habitar un país donde no parece predominar el ‘pueblo bueno’, y la justicia ya no se confía a los encargados de impartirla.
LO SUPERFLUO: Carlota, ‘la abuelita vengadora’, se convirtió en un meme, en el crimen mediático de la semana.
LO PROFUNDO: Debemos prestar atención, desde la seriedad, a todo lo que hay detrás de esta trágica historia.