Salamanca, Gto.- Entre el clandestinaje en aumento y la falta de recursos para canjear la nueva licencia de comercialización de bebidas alcohólicas, bares y cantinas de Salamanca tratan de mantenerse activas.

Las cantinas tradicionales son las más afectadas en el municipio; en los últimos 5 años se ha registrado el cierre de al menos cuatro de estos establecimientos tradicionales.

Bares y cantinas de Salamanca afrontan crisis para mantenerse

Los bares y cantinas del municipio continúan en una situación difícil de acuerdo al presidente de este sector económico en la localidad, José Jorge Jiménez Gómez, al señalar que se han sumado factores para las bajas ventas que permanecen en un 50%, siendo las más afectadas las cantinas tradicionales.

“Primero fue la inseguridad cuando se dieron los ataques a establecimientos de bares, posteriormente fue la pandemia, y ellos se fueron sumando otros factores como el cambio de licencia estatal para la venta de bebidas alcohólicas a manera digital, cuyo recurso no contábamos.

Nos dieron cuatro años que se acaban de vencer, algunos no lograron el pago y están viendo cómo hacerle, pero también está otro punto que es la venta de bebidas alcohólicas en el clandestinaje que ha ido en aumento de manera considerable”.

Destacó que existen grupos a través de redes sociales donde prolifera la venta de bebidas embriagantes preparadas a cualquier hora e incluso a domicilio, con un costo muy superior.

Agrega además, que el consumo de estas podría poner incluso en riesgo la salud de las personas al desconocer la clase de bebidas que se ofrecen.

“Esto obviamente que nos perjudica porque prefieren comprar de manera cómoda aunque le salga más caro pero también desconocen lo que están consumiendo.

En el caso de las cantinas ya son pocas las personas que prefieren venir a consumir en nuestros establecimientos y lo hacen en algún otro sitio, nosotros sobrevivimos con nuestros clientes habituales y uno que otro que por curiosidad entra para conocer las cantinas de antaño”.

El presidente de la asociación de bares y cantinas de Salamanca, mencionó que en los últimos cinco años han cerrado al menos cuatro cantinas; algunas de ellas al no haber logrado tramitar el nuevo permiso para la venta de bebidas con alcohol, otras por las bajas ventas, algunas complicaciones para la renovación del permiso de uso de suelo, entre otras.

“Por ejemplo, quienes no pudieron hacer el pago de su licencia para la venta ante el SATEG en los 4 años que se dieron, tienen que hacerlo en una sola exhibición, que oscila entre los 140 mil pesos, lo que difícilmente se podrá hacer”, concluyó.

Las cantinas tradicionales son parte de los establecimientos más afectados por las nuevas forma de venta de alcohol sin regularse así como los pagos para obtener las nuevas licencias. | Yadira Cárdenas

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