Ciudad de México, México.- El Departamento de Educación de Estados Unidos anunció este miércoles que la Universidad de Columbia podría perder su acreditación tras concluir que la institución incumple con los estándares federales de no discriminación, en el contexto de su gestión de las recientes protestas pro palestinas en su campus. La decisión representa el último y más significativo paso de la administración Trump para presionar a universidades de élite a endurecer su respuesta ante incidentes de antisemitismo.

El Departamento de Educación cuestiona la acreditación de Columbia por violar leyes antidiscriminación durante protestas pro palestinas en el campus (Foto: Twitter)

En una declaración oficial, la secretaria de Educación, Linda McMahon, afirmó que el liderazgo de Columbia “actuó con deliberada indiferencia hacia el acoso a estudiantes judíos en su campus”, refiriéndose a los hechos ocurridos tras el ataque perpetrado por Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre.

McMahon sostuvo que la universidad no garantizó la seguridad de todos los estudiantes durante las manifestaciones, incumpliendo así el Título VI de la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color u origen nacional en instituciones que reciben fondos federales.

El Departamento notificó formalmente a la Comisión de Educación Superior de los Estados del Medio (MSCHE, por sus siglas en inglés), entidad acreditadora de Columbia, que la institución ya no parece cumplir con los criterios mínimos exigidos. Dicha comisión, que actúa como garante de la calidad educativa y del acceso a ayudas financieras federales, ahora deberá evaluar si Columbia puede mantener su estatus como universidad acreditada.

Consecuencias para los estudiantes

El Departamento de Educación cuestiona la acreditación de Columbia por violar leyes antidiscriminación durante protestas pro palestinas en el campus (Foto: Twitter)

Una posible revocación de la acreditación tendría profundas repercusiones para los estudiantes de Columbia. Actualmente, aproximadamente el 21% de los alumnos de grado en Columbia College y Columbia Engineering reciben la Beca Pell, destinada a estudiantes con alta necesidad económica. La pérdida de la acreditación no solo pondría en peligro este tipo de ayuda financiera, sino también el acceso a préstamos estudiantiles federales, programas de trabajo-estudio y otros fondos esenciales.

En un comunicado, Columbia confirmó estar al tanto de la evaluación federal y dijo haber abordado directamente las inquietudes planteadas ante su acreditador. “Columbia está profundamente comprometida con la lucha contra el antisemitismo en nuestro campus. Nos tomamos este problema muy en serio y seguimos colaborando con el gobierno federal para resolverlo”, señaló la universidad.

Una medida con implicaciones más amplias

El Departamento de Educación cuestiona la acreditación de Columbia por violar leyes antidiscriminación durante protestas pro palestinas en el campus (Foto: Twitter)

La ofensiva de la Casa Blanca contra Columbia no ocurre en el vacío. Otras universidades de la Ivy League, como Princeton y Cornell —también acreditadas por MSCHE— enfrentan revisiones similares, y Harvard ya ha emprendido acciones legales tras la suspensión de sus fondos federales y la revocación de su licencia para admitir estudiantes internacionales.

En marzo, la administración Trump retiró cerca de 400 millones de dólares en subvenciones y contratos federales a Columbia. Según fuentes oficiales, esto motivó a la universidad a reducir su plantilla en casi 180 personas. Desde entonces, la secretaria McMahon ha estado en diálogo constante con la rectora de Columbia, Claire Shipman.

“Creo que Columbia quiere llegar al fondo del problema”, comentó el presidente Trump el pasado viernes desde la Oficina Oval. “Han actuado muy bien. Y hay otras instituciones que también están actuando, pero Harvard intenta hacerse un nombre”.

La situación también pone en entredicho el rol de las agencias de acreditación como MSCHE. Aunque el Departamento de Educación no tiene autoridad para revocar directamente la acreditación de una institución, sí puede dejar de reconocer a los acreditadores si considera que no cumplen con su función. De suceder, las universidades acreditadas por esa entidad podrían perder automáticamente el acceso a fondos federales.