“Les voy a pedir un favor: nos vamos a respetar entre todos, verdad. Podemos venir de un partido político distinto pero hoy estamos aquí trabajando por Guanajuato. Así que ¿vamos a respetar? A ver levante la mano quien va a respetar. Bájenla. Levante la mano quien no va a respetar ¡Todos respetan!”
Claudia Sheinbaum Pardo
La presidenta rompió el protocolo ante el encendido duelo de porras que se daba ayer entre los porristas de ella y de la gobernadora en Irapuato, típico y usual en este tipo de eventos.

Agua para Guanajuato: la esperanza toma sentido
Dicen que la mula no era arisca, la hicieron. Y la frase aplica para el nuevo anuncio de un proyecto hídrico en beneficio de Guanajuato y en concreto, de León, luego del fracaso de los 2 que se han anunciado este siglo; el primero, el de la Presa San Nicolás y el segundo, la famosa Presa El Zapotillo que enterró al menos para Guanajuato, el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Ayer en Irapuato, autoridades estatales y federales firmaron un acuerdo para la tecnificación de riego que representa una inversión de 6 mil 400 millones de pesos a lo largo del sexenio en la intervención de 10 mil 200 hectáreas de Guanajuato y el beneficio a 25 mil productores agrícolas
Con esto se busca la recuperación de 120 millones de metros cúbicos de agua que se usarían tras la construcción del acueducto de la Presa Solís a León que beneficiará con dotación de agua a Celaya, Salamanca, Irapuato, Silao y el propio León.
Este acueducto cuesta 15 mil millones de pesos que vendrán de aportaciones presupuestales a partes iguales de la Federación y Estado. La obra arrancaría este año y se concluiría en 2028, según los detalles ofrecidos ayer en Irapuato por el director de Conagua Efraín Morales López
Esos son los datos duros del anuncio que hicieron ayer en conjunto los gobiernos de Claudia Sheinbaum y Libia Dennise García que se deberán complementar con obras para uso eficiente del agua en los Municipios.
Sí. La nueva esperanza de que este proyecto hidráulico sea el bueno para Guanajuato y en particular para León toma forma y es fundada. Porque por fin se quemaron ya las naves de El Zapotillo tan politizado, tan contaminado y salpicado por problemas legales y de quiebra de la empresa concesionaria y emproblemado por la oposición de habitantes de las comunidades afectadas en Jalisco.
Era indispensable ofrecer una esperanza renovada y este proyecto tiene empaque y bagaje técnico. Agustín Robles, representante del distrito de Riego 11 estaba especialmente eufórico. Él es uno de los productores agrícolas aliados de gobiernos de Guanajuato para sacar adelante este proyecto desde que se incubó.
Fue significativo su reconocimiento a la presidenta Sheinbaum a quien le reconoció haber ideado este proyecto, un gesto que nos deja ver ese talante que diferencia a la actual mandataria de su antecesor, un político astuto e intuitivo, pero que por rencor o lo que usted quiera, nunca mostró un guiño presupuestal a Guanajuato de este calibre.
Desde luego que no se puede cantar victoria porque si bien la obra se arranca este año, esto dependerá del flujo de recursos que hoy no están etiquetados ni en lo federal ni en lo estatal.
Se requerirá que la 4T haga ajustes al gasto de este año y que inevitablemente, el de Guanajuato solicite una nueva deuda. La esperanza tiene sentido y sustento pero la historia nos dice que nosotros como Santo Tomás… hasta no ver, no creer.
MÁSCARA VS CABELLERA
“¡Toma nota, Libia!”, gritó un hombre justo cuando la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presumía como había bajado los índices de criminalidad en la Ciudad de México en el arranque de su discurso ayer en el evento más candente de su gira por el duelo de porras que implicó.
Y entonces, la jefa del ejecutivo federal, atajó el dardo contra la gobernadora y respondió al que gritó.
“No, no se trata de que la gobernadora tome nota porque vamos a trabajar juntas, porque somos 2 mujeres y las 2 mujeres podemos poner orden en Guanajuato”, replicó Sheinbaum
Frente a usos y costumbres que han cultivado morenistas buscapleitos de Guanajuato e integrantes de la 4T ante el gobierno panista que se distinguen por el encono y la confrontación estéril y partidizada, la presidenta tuvo algunos gestos que parecen perfilar también en ese flanco una nueva era o un nuevo comienzo para ponernos a tono con los tiempos.
Previo a la intervención de la gobernadora, la presidenta ya había roto el protocolo para pedir respeto a los porristas radicales de ambos frentes antes de que hablara Libia García quien tuvo que hablar en algún momento en medio de gritos de “¡seguridad, seguridad!”.
Y los gritos son válidos y pertinentes. Ese es el clamor en Guanajuato y en el país y es evidente que hasta ahora en el arranque de los gobiernos estatal y federal, las cifras no indican una mejora respecto a lo que indican los números del sexenio más violento en México, en donde Guanajuato estuvo permanentemente en el top.
Los resultados siguen siendo paupérrimos tanto en lo federal como en lo local. Hay estados incluido el nuestro que siguen en llamas y con la violencia un día sí y otro también. En Guanajuato, la coordinación todavía no arroja mejores datos.
No es de dudar que en lo federal, haya funcionarios que pretendan echarle gasolina al fuego para hacer quedar mal a las autoridades locales y a la inversa, seguidores del gobierno panista que quieran quedar bien con la gobernadora y que entre ambos nos muestren una vez más, un insulso duelo de porras.
Ayer, por lo pronto, la presidenta y la gobernadora estuvieron a la altura de las circunstancias y respetaron sus respectivas investiduras no solo por lo que dijeron sino por los compromisos pactados a favor del estado.
Paradójicamente, sus afrentas y obstáculos parecen estar dentro de sus propios gobiernos o partidos a los que pertenecen. Ya sea por lo limitado o hasta incompetente de algunos de sus colaboradores como por las herencias incómodas que enfrentan y la falta de control que tienen por los poderes acotados que les dejaron.
Tremendo reto para ambas cuando caen en la cuenta de que más allá del descomunal reto que enfrentar como titulares en sus respectivos mandos, algunas debilidades y adversarios están en casa.

PRI Guanajuato 2012: la ilusión pasajera de la resurrección
Hace 13 años, con el orgullo maltrecho porque la dirigencia nacional del PRI estaba a punto de entregarle la candidatura a gobernador al funcionario federal por Guanajuato estrella del gobierno de Felipe Calderón, Juan Ignacio Torres Landa se revolvía y reaccionaba contra una decisión que en otro tiempo se hubiese acatado.
“A mi no me baja el 4, me baja el 1”, habría dicho a Miguel Ángel Osorio Chong, uno de los artífices de la campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto.
El berrinche de ‘Juani’ Torres Landa no se lo hacía al candidato y posterior presidente sino al político hidalguense que tenía su peso en la campaña, pero no en las decisiones del partido.
Las negociaciones a favor de que Ángel Córdova fuese el candidato de PRI y Verde a la gubernatura para enfrentar a Miguel Márquez parecían haber cuajado pues ya había un preanuncio del lanzamiento de quien era funcionario del gabinete calderonista.
Once años después, en 2023, Alejandro Arias Ávila, diputado local del PRI decía sin vacilaciones que para su partido no había de otra que aliarse con el PAN en Guanajuato.
“Ahí está planteado. Es un instrumento potente y en Guanajuato es un asunto de vida o muerte para nosotros. Vamos a necesitar de tu apoyo fundamental para la construcción de ésta en los alcances y los términos que se plantee y cuentas con el apoyo del priismo guanajuatense. Nunca como antes, los diputados locales han tenido una relación tan cercana con el partido, con la dirigencia, con los comités”.
Arias Ávila, hablaba en una rueda de prensa cuando la coalición con el PAN no era una realidad pero sí un anhelo para él mucho tiempo atrás.
Hoy, el PRIAN es una realidad en Guanajuato y el más feliz es Arias Ávila quien se mueve a sus anchas y como Pedro por su casa con una gobernadora que tiene buen “punch” con la oposición en el estado.
Juan Ignacio Torres Landa pudo rebelarse frente al dedazo en 2012 cuando el PRI vivió su última época esperanzadora. A partir de 2015, el tricolor volvió a administrar sus derrotas en beneficio de unos cuantos. Los mismos que hoy administran la decadencia de un partido que literalmente, se cae a pedazos y ni las manos mete.
LA DEL ESTRIBO…
El Municipio de León no resultó muy apreciado en la visita presidencial de este sábado a Guanajuato.
Y es que mientras en Salamanca, el alcalde César Prieto estuvo en el presídium del evento; en Irapuato, Lorena Alfaro no llegó ahí pero al menos fue invitada como alcaldesa anfitriona.
Pero en León, donde el evento fue privado e invitados muy selectos, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez no fue requerida.
Y fue en Irapuato donde la presidenta Claudia Sheinbaum citó la petición hecha por la gobernadora para que el Tren Rápido llegue hasta León y no se quede solo en Irapuato.
“Ya sé que quieren que llegue a León el tren, todavía estamos analizando eso para ver si podemos llevarlo. Tiene que ver con recursos”.
Y sí, en León la especulación inmobiliaria es deporte favorito y los pagos para liberar derecho de vía se inflarían pero sí suena rudo que una de las ciudades más importantes del país quede fuera de un proyecto de esa naturaleza. Nadie se imaginaría a Guadalajara, Monterrey o Torreón fuera de algo así.