Ciudad de México, México.- En una polémica decisión impulsada por la mayoría republicana, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves un proyecto de ley que cambiaría oficialmente el nombre del Golfo de México a “Golfo de América” en todos los documentos, mapas y materiales producidos por agencias federales. La medida, que fue aprobada por una estrecha votación de 211 a 206, ha generado una ola de críticas y debate tanto dentro como fuera del Congreso.

La propuesta legislativa fue presentada por la representante Marjorie Taylor Greene (R-GA), una aliada cercana del expresidente Donald Trump, quien ya había firmado una orden ejecutiva con el mismo objetivo durante su primer día de mandato. Aunque la orden de Trump no tiene efectos fuera del territorio estadounidense, la legislación busca dar un respaldo institucional más amplio a esa acción simbólica.

La Cámara de Representantes aprueba renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, en una votación impulsada por republicanos y criticada por demócratas

“El Golfo de Estados Unidos es una de las cosas más importantes que podemos hacer en este Congreso”, declaró Greene durante su intervención en el pleno, luciendo su característica gorra roja de “Make America Great Again”. “Este cambio promueve el orgullo nacional y reconoce el papel estratégico de Estados Unidos en la región”.

Los republicanos justificaron el cambio como una forma de reafirmar la influencia económica y geopolítica de Estados Unidos sobre el área. La representante Virginia Foxx (R-NC) argumentó que el nombre actual es un vestigio colonial de una época pasada.

“Esta legislación reconoce la influencia estratégica que Estados Unidos tiene sobre esta zona geográfica, sin mencionar el poder económico, cultural y comercial existente que ejercemos pasivamente sobre el Golfo”, afirmó.

Sin embargo, la propuesta ha sido ampliamente criticada por los demócratas, quienes la consideran un uso innecesario de tiempo y recursos públicos.

La Cámara de Representantes aprueba renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, en una votación impulsada por republicanos y criticada por demócratas

“Es fácil burlarse de esta legislación porque es tan absurda y vergonzosa, y lo hemos hecho”, declaró la representante Mary Gay Scanlon (D-PA). “Pero su mera existencia y el hecho de que los republicanos de la Cámara hayan elegido desperdiciar tiempo y dinero de los contribuyentes para llevarla a votación, merece ser considerado”.

El líder de la bancada demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries (D-NY), calificó el proyecto como una “pieza de legislación tonta, mezquina y servil”, mientras que el también demócrata George Latimer (D-NY) expresó su frustración por las prioridades legislativas del Congreso.

“Nadie clama por renombrar un cuerpo de agua. Quieren facturas de supermercado más bajas”, sentenció.

La legislación aún debe ser considerada por el Senado, donde su futuro es incierto. No está claro si contará con el respaldo necesario para ser aprobada en la cámara alta, donde los demócratas tienen una presencia más fuerte.

Cabe destacar que el Golfo de México ha sido conocido por ese nombre durante más de 400 años y comparte costas con Estados Unidos, México y Cuba. El cambio propuesto solo tendría efectos dentro de Estados Unidos, ya que ni México ni la comunidad internacional están obligados a reconocer la nueva nomenclatura.

La Cámara de Representantes aprueba renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, en una votación impulsada por republicanos y criticada por demócratas

En medio de esta controversia, la agencia de noticias Associated Press (AP) anunció que continuará refiriéndose al cuerpo de agua como “Golfo de México”, aunque añadirá referencias al nuevo nombre cuando sea relevante. La relación entre la AP y la administración Trump también ha sido tensa.

En febrero, la Casa Blanca intentó restringir el acceso de periodistas de la AP a eventos presidenciales, lo que llevó a una demanda que fue resuelta a favor de la agencia por un juez federal, quien concluyó que el gobierno no puede sancionar a medios por su cobertura bajo la Primera Enmienda.

Mientras el debate continúa, la medida ha abierto una discusión más amplia sobre el uso del poder legislativo para promover símbolos de identidad nacional frente a los problemas económicos y sociales que afectan a millones de estadounidenses.