Ciudad de México, México.– La cadena de tiendas departamentales Liverpool anunció que dejará de ser distribuidor de la marca automotriz china BYD, tras tres años de colaboración. La decisión fue comunicada de manera oficial a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), como parte de una estrategia para redirigir sus esfuerzos hacia segmentos con mayor aportación de valor para sus clientes.

“En Liverpool, buscamos seguir fortaleciendo nuestra propuesta comercial y enfocarnos en las áreas que aportan mayor valor a nuestros clientes. Por ello, hemos decidido concluir de manera ordenada nuestra participación como distribuidores de la marca BYD”, detalló la empresa en el comunicado.
Transición ordenada y continuidad en el servicio
Liverpool aseguró que la transición hacia un nuevo distribuidor será gestionada de manera ordenada, garantizando la atención posventa y el servicio a los clientes actuales. La empresa también agradeció a BYD por la confianza depositada durante estos tres años, así como a sus empleados, cuyo trabajo fue clave para consolidarse como uno de los principales distribuidores de la marca en el país.

Durante 2024, Liverpool reportó la venta de 4,384 unidades de vehículos BYD, además de operar seis showrooms y tres talleres certificados, cifras que lo posicionaron como un actor relevante en la expansión de la marca en el mercado mexicano.
¿Por qué dejarán de vender BYD en Liverpool?
La salida de Liverpool como distribuidor de BYD ocurre en un contexto complejo en el ámbito comercial internacional. Las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, particularmente en el sector automotriz, han generado impactos colaterales en México, donde empresas chinas como BYD habían comenzado a consolidar inversiones importantes.
A mediados de 2024, BYD había anunciado su intención de construir su primera planta en México, con una inversión de 600 millones de dólares y la creación estimada de 10,000 empleos. Sin embargo, la intensificación de los aranceles impulsados por el expresidente Donald Trump sobre autos chinos ha generado incertidumbre en los proyectos estratégicos, provocando pausas e incluso replanteamientos de inversión.
Una nueva etapa para ambas marcas

Liverpool no ofreció detalles sobre un posible reemplazo en su portafolio automotriz, pero reiteró su compromiso de innovar y adaptar su modelo de negocio para satisfacer mejor las expectativas del consumidor mexicano.
“Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a nuestros empleados, cuyo compromiso y esfuerzo han sido fundamentales para alcanzar estos logros”, concluyó la compañía en su comunicado.
La salida de Liverpool abre una nueva etapa para BYD en México, que ahora deberá gestionar su continuidad operativa y comercial en un entorno cada vez más retador para los fabricantes chinos en América del Norte.