Apaseo el Grande, Guanajuato.- Durante la visita de la gobernadora de Guanajuato, Libia Denisse García, a la ciudad de Apaseo el Grande el pasado 30 de enero, un policía municipal de nombre Alejandro Rodríguez fue arrollado al intentar evitar que un conductor ingresara al perímetro que se había cerrado como parte del resguardo para el evento público.
El hecho ocurrió en la calle Iturbide, justo a un lado de la presidencia municipal, cuando dos policías y un agente de tránsito intentaron convencer al conductor de una camioneta de tomar otra vía, ya que esa calle estaba cerrada. Sin embargo, el sujeto se enfureció y embistió con el vehículo a los oficiales. Dos lograron esquivarlo, pero Alejandro Rodríguez no, y la unidad le pasó por encima. El conductor fue detenido metros más adelante, y el policía fue trasladado a un hospital.
La historia fue relatada por Lidia Rojas, esposa del oficial lesionado, quien denunció que, después de todo este tiempo, la atención médica brindada por el IMSS no ha sido adecuada. Su esposo tiene las rodillas y los tobillos destrozados, lesiones en tendones y ligamentos; prácticamente sus dos pies quedaron inservibles. Ha sido sometido ya a tres cirugías y necesita una cuarta, programada para el 10 de diciembre, ya que no hay fechas más próximas disponibles.
Lidia Rojas decidió hacer público el caso, ya que ha intentado hablar con el presidente municipal, José Luis Oliveros, sin éxito. “Nunca lo he podido encontrar, o se niega o se esconde, o de verdad no está”, afirmó. Desde el incidente, ningún miembro de la corporación ha preguntado por su esposo, y la única ayuda que han recibido fue el pago de una resonancia magnética de urgencia.
Existe una denuncia en la Fiscalía, pero hasta la fecha no han sido citadas las partes involucradas, y no ha habido ningún avance en la investigación. Lo más grave, según Rojas, es que el responsable del atropellamiento, calificado como tentativa de homicidio, sigue libre y se burla de la situación.
“Un agente de tránsito pidió apoyo a Seguridad Pública. Mi esposo y otro policía estaban cerca del lugar, y esta persona recibió la indicación de que no podía pasar porque el área estaba acordonada, pero no le importó y le aventó la camioneta. Desde el 30 de enero vivimos esta situación… Esta persona anda bien campante en la calle y todavía se burla diciendo que no lo mató porque le dio lástima”, denunció.
Por ello, Lidia Rojas ha solicitado públicamente apoyo para su esposo, quien necesitará varias cirugías para intentar reconstruir sus pies. Aun así, los médicos han advertido que, en el mejor de los casos, solo podrá caminar con andadera o muletas, y no podrá volver a trabajar.
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