REFERENCIA. La renuncia de Oliva estaba cantada desde diciembre cuando en una publicación en un diario local, se habló de los acercamientos del exgobernador con México Republicano, una nueva opción de ultraderecha en cuya transformación en partido político estaría colaborando. Por eso, el exmandatario estatal pone como fecha de renuncia diciembre de 2024. El dirigente estatal azul Aldo Márquez Becerra aseguró que apenas recibió la misiva ayer por la tarde.
CLARITO. Juan Manuel Oliva representó en muchos sentido ese líder que abrió la puerta en el PAN a prácticas clientelares y corporativistas en la década de los noventas que eran más propias del PRI.
AQUELLOS TIEMPOS. Una paradoja que en su momento, Oliva representara en Guanajuato a lo que se daba en llamar como “neopanismo” que era la antítesis de los doctrinarios que tuvieron en Alfredo Ling a su dirigente en el estado.
LA HISTORIA. Juan Manuel Oliva tenía 37 años militando en el PAN. Fue dirigente del blanquiazul de 1993 a 1999; en 2000 ganó la senaduría para Acción Nacional pero no ocupó el cargo porque el gobernador Juan Carlos Romero Hicks lo designó secretario de Gobierno; no obstante, en 2003 el ahora diputado local decidió relevarlo y Oliva regresó al Senado desde donde preparó su precampaña por la candidatura a gobernador en 2006.
CONTRA LOS PINOS. Accedió a la candidatura tras vencer en una elección interna a Javier Usabiaga Arroyo quien era el secretario de Agricultura del gobierno de Vicente Fox y a Luis Ernesto Ayala quien fungió como secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Romero Hicks.
A LA BAJA. Oliva solicitó licencia en marzo de 2012, justo en el arranque de las campañas electorales y ocupó la secretaría general adjunta del CEN del PAN. Un año después intentó aspirar a la dirigencia nacional pero declinó a favor de Ernesto Cordero quien perdería en 2014 la elección frente a Gustavo Madero.
RECUERDOS AMARGOS. En 1997, siendo dirigente estatal no pudo llevar a Luis Ernesto Ayala a la candidatura a alcalde y el oficialismo sucumbió frente a Eliseo Martínez y Carlos Medina que empujaron a Jorge Carlos Obregón.
LA POLÉMICA. Pero tomaría revancha en enero de 2000 cuando llevó a Juan Carlos Romero Hicks a la candidatura a gobernador en la elección interna más cuestionada en la historia del panismo guanajuatense.
CLIENTELISMO AZUL. Luego, Romero Hicks prescindiría de sus servicios cuando Oliva se convirtió en un problema siendo secretario de Gobierno por su estilo sus métodos y hasta sus polémicas como la entrega de concesiones de taxis.
Como gobernador dejó que el Yunque y uno de sus miembros más prominentes, Gerardo Mosqueda. se convirtiera más que en problema que en solución. Fue la primera gran crisis de los ultras. Eso y el desorden en algunas áreas de su gobierno lo orillaron a irse antes de concluir el sexenio en 2012…
LA DEL ESTRIBO…
“Pero fueron pasando las votaciones, estaba en cuarto lugar, luego subí a tercero, luego subí al segundo y luego la tercera me volvió a rebasar y luego me alcancé a la del primero y luego Madeleyne se fue acercando, realmente fue una semana de muchas emociones. Te confieso que en algún momento lloré porque dije sabes qué pues ya no se pudo, ni modo, vamos a hacer otra cosa y luego iba despuntando y me pegaba a ver los resultados”.
Así me lo dijo la próxima magistrada presidenta de la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, María Dolores López Loza que parece haber vencido a acordeones morenistas.

FIDESSEG; EN EL OJO DEL HURACÁN DESDE HACE 3 ALOS
Hoy, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo enfrenta un desafío importante porque no ha podido extinguir el Fideicomiso de Administración e Inversión para financiar obras, infraestructura, proyectos y acciones prioritarias en materia de Desarrollo Social y Seguridad Pública para el Estado de Guanajuato, mejor conocido como FIDESSEG.
El tema está empantanado en tribunales y hay un amparo interpuesto por las Fundaciones Fe y Actuando que piden no extinguir que aún no se resuelve pero la balanza se inclina a favor de los empresarios que quieren evitar la extinción.
Por lo pronto, la mandataria estatal ya se olvidó de echar a andar su proyecto estrella del sexenio para sustituir al FIDESSEG que era “Tocando Corazones” porque la resolución final no tiene para cuando y su gobierno no puede permanecer inactivo esperanzado a los tiempos de los tribunales.
Quizá el gobierno fue muy condescendiente en el arranque con el Fideicomiso porque tras la pandemia decidió echar mano de recursos que estaban en el mismo para atender la emergencia económica.
Hace 3 años la diputada local de Movimiento Ciudadano Dessiré Angel Rocha lamentaba que 2 semanas después de la glosa del informe, la secretaría de Finanzas y Administración no haya aclarado hacia dónde movió 102 millones de pesos que se reportaron como reversión patrimonial de los recursos que maneja
Durante la glosa Angel había cuestionado al secretario de Finanzas Héctor Salgado Banda sobre esa reversión patrimonial en la cuenta pública de 2021 pues en el contrato quedó establecido que estas reversiones patrimoniales no podían ser de dinero de los últimos 24 meses.
La legisladora dijo entonces que el comité técnico del FIDESSEG solo aprobó la reversión de los 800 millones de pesos que se destinaron para otorgar créditos a empresarios por la emergencia de la pandemia pero no se ha aclarado qué pasó con esos 102 millones.
En la glosa, el subsecretario Edmundo Soto dijo que esa información le correspondía a la institución fiduciaria, en este caso, Banco del Bajío pero que ella misma preguntó al banco que le respondió que ellos no hacen estados financieros y que si los manda hacer es con un tercero pero a petición de las personas que contratan el fideicomiso.
Vendría luego la denuncia pública de los diputados de Morena que acusaron tráfico de influencias para beneficiar a personajes cercanos al PAN Gobierno. El gobierno respondió con una reserva por 3 años de la información de los beneficiarios.

JUAN MANUEL OLIVA Y EL PAN: RENUNCIA CANTADA, CRISIS GENERALIZADA
La renuncia de Juan Manuel Oliva al PAN estaba cantada desde hace varios meses. No es ninguna sorpresa. Su salida no representa el inicio de una desbandada porque hace rato que su nombre no arrastra. Sus mejores épocas pasaron hace mucho.
La renuncia del gobernador tiene un impacto ínfimo en la estructura azul pero es un síntoma más de una crisis que afecta al partido blanquiazul hace años en México y en Guanajuato que es su bastión, quizá su último gran bastión en todos los sentidos en este país.
Hace años que Oliva no pintaba al interior del PAN. De hecho su estrella comenzó a apagarse cuando tuvo que solicitar licencia a su cargo en marzo de 2012, 6 meses antes de terminar su mandato, envuelto en acusaciones de irregularidades en su sexenio y a punto de iniciar la campaña que llevó al PRI de regreso a Los Pinos en lo federal y en Guanajuato a acercarse a un solo dígito del PAN, la contienda más cerrada desde que el blanquiazul gobierna en el estado.
No es el hueco que deja Oliva el mayor impacto para el PAN sino lo que representó él como corriente interna, la ultraderecha, el Yunque que reclama hoy el extravío de los principios de su partido en Guanajuato que se mantiene en el poder, con el pomposo calificativo de “Nuevo Comienzo”, aturdido entre el desgaste natural y las contradicciones de un gobierno que en aras del pragmatismo sacrifica identidad y tradición.
No parece casual que Oliva renuncie y hable de la crisis de identidad que agobia a su partido; que reniegue de estados gobernados por el PAN cuyos congresos locales han aprobado la despenalización del aborto, que celebre que en Guanajuato se logró resistir.
Pero que reivindique su rechazo absoluto al matrimonio igualitario justo cuando en el Congreso local su partido patalea contra el dictamen en sentido positivo de la iniciativa que convertiría en ley lo que un exgobernador emanado de sus filas, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, llevó a un decreto.
Y aquí está el PAN Guanajuato hoy, atrapado en ese intríngulis. Defina lo que defina, quedará mal con alguien: con sus principios o con la realidad.
Pero no se trata de una anécdota del Nuevo Comienzo. Lo comentamos hace unos días y hoy de nuevo, porque es un tema vivo y actuante. A no pocos panistas les incomodó que su ahora gobernadora hiciera campañas con banderas de la diversidad sexual, que tenga una subsecretaría que atienda a este sector, que simplemente se reuniera con quienes dicen sí al aborto, que sea una defensora del matrimonio igualitario.
Hasta algunos incondicionales de Libia Dennise reniegan de tal nivel de pragmatismo aunque sepan que el PAN envejece porque su doctrina ya no enamora a las nuevas generaciones. Es la crisis del blanquiazul que lo puede llevar a un callejón sin salida.
En el desgaste del ejercicio del poder, con herencias incómodas que golpean su credibilidad, una crisis de identidad galopante y un gobierno que quiere ser pragmático y necesariamente se aleja de principios y tradición en aras de atención y apoyo de la 4T, la crisis panista se abre paso. Se veía venir.
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