1.- Juan Manuel Oliva a México Republicano: ruptura anunciada

La salida del PAN del exgobernador Juan Manuel Oliva Ramírez se veía venir. Desde la campaña ya enviaba señales claras a los panistas: sus intereses estaban en otro lado, atraído por posiciones políticas, pero también por el llamado del dólar. Para el último trimestre de 2024, comenzó a operar con la organización México Republicano, ofreciendo asesorías y encabezando desayunos para tejer simpatías. Uno de ellos tuvo lugar el 26 de noviembre en la Cámara de Comercio de Guadalajara, donde ya se le presentaba como “protagonista” de esta agrupación de ultraderecha impulsada por intereses estadounidenses.

Oliva Ramírez “estaba”, pero ya no estaba en el PAN. Este lunes finalmente oficializó su renuncia al blanquiazul, dejando sin efecto el proceso de expulsión que ya había iniciado el dirigente estatal, Aldo Márquez Becerra.

En el PAN no pueden fingir sorpresa. Desde diciembre, el exgobernador ya había manifestado su intención de renunciar, y su colaboración con México Republicano era tolerada desde antes. Más allá del oficio que él mismo hizo público —fechado el 12 de diciembre— en el que formaliza su renuncia, Oliva ya tenía responsabilidades en su nueva trinchera: dirigir la afiliación territorial, movilizar estructuras y sumar ciudadanos, especialmente panistas inconformes.

En entrevista con Periódico Correo, el exgobernador afirmó que su renuncia fue una respuesta al proceso de expulsión. Pero el argumento resulta contradictorio: en los hechos, él ya formaba parte de otra estructura, incluso proyectando una meta de 50 diputados en 2027 para México Republicano, según declaró a Periódico Milenio. Su salida mediática, sin embargo, le garantizó visibilidad tanto a él como a su nueva casa política, que aprovechó el momento para golpear al panismo. Al final, fue el propio PAN quien le dio la salida con bombo y platillo.

“Miles de renuncias como esta se han producido, la razón es obvia: Acción Nacional abandonó los principios que un día lo hicieron ganar, por abrazar una agenda woke y candidaturas de Izquierda. En México Republicano la ruta es meridiana: patria, familia, libertad, mercado = grandeza”, publicó Juan Iván Peña Neder, presidente nacional de la organización que busca convertirse en partido político. Uno de derecha, contrario a la agenda feminista, de la diversidad sexual y de género; admirador de gobiernos como el de Donald Trump.

El salto de Oliva a una organización de corte ultraconservador no solo revela su afinidad con ese discurso, sino que deja más expuesta la crisis de identidad del PAN en Guanajuato. Un partido que, entre las presiones sociales, el avance de las agendas progresistas y la descomposición de sus estructuras internas, ya no sabe si mirar al futuro o refugiarse en su pasado.

Y mientras unos buscan refundar el panismo desde adentro, otros —como Oliva— ya lo dan por perdido.

2.- Cierre de Michelin ¿decisión de mercado o señal de alarma?

Michelin México anunció que cerrará su planta de neumáticos en Querétaro a finales de este año. La empresa francesa argumentó que la producción de llantas para automóviles de pasajeros y camionetas ligeras que se fabrica ahí ha quedado obsoleta frente a las necesidades del mercado actual.

El anuncio encendió las alertas. No sólo por el impacto económico y laboral que implica el cierre de una planta con más de dos décadas de operación. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, intentó amortiguar el golpe asegurando que la producción será fusionada con la planta que Michelin tiene en León. Sin embargo, en el comunicado oficial de la empresa no se menciona tal unión.

Michelin llegó a México en 2002, estableciendo su primera planta precisamente en Querétaro. En 2016 comenzó su segunda planta en León, y en 2022 amplió su capacidad con una segunda etapa. Según informes de la propia empresa, la planta de León es una de las más modernas a nivel global, especializada en neumáticos para vehículos de gama alta.

Siguiendo esa línea, podría entenderse la estrategia de centralizar la producción en León. Pero llama la atención que se haya optado por el cierre total en Querétaro, en lugar de reconvertirla para adecuarse a las nuevas demandas del mercado.

¿Fue una medida estrictamente comercial o también pesaron factores del entorno nacional? No se puede soslayar que la autollamada Cuarta Transformación ha impulsado cambios profundos, como la reciente reforma judicial, que generan incertidumbre entre inversionistas.

El golpe llega en mal momento. A nivel nacional, la noticia cayó como un balde de agua fría: apenas el IMSS reportó que en mayo se perdieron 45,624 empleos formales respecto a abril, y el saldo neto de creación anual es apenas superior por 23,045 plazas respecto al año anterior. En otras palabras, hay signos claros de parálisis en la generación de empleo formal en el país.

El cierre de Michelin en Querétaro no debería minimizarse como un simple ajuste industrial. Podría ser el primer síntoma de un problema más profundo: la desconfianza de empresas trasnacionales.

3.- Agravio comparado, nueva vía jurídica por el aborto legal en Guanajuato

Este lunes, la organización Chicas BiLess y Movimiento Ciudadano presentaron ante la Secretaría de las Mujeres la solicitud de Declaratoria de Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado para el estado de Guanajuato. Este mecanismo, que tiene un precedente en Veracruz, busca eliminar las desigualdades generadas por normativas y políticas públicas locales que restringen los derechos de las mujeres. En este caso específico, la solicitud se refiere a la negativa del Congreso local a garantizar el acceso a la interrupción legal del embarazo, luego de que se desechara una nueva iniciativa de despenalización el pasado jueves.

El documento fue entregado por la activista Lucía Verdín Limón, exregidora de León por Movimiento Ciudadano. La ruta procesal es la siguiente: tras la entrega del oficio, hay cinco días para subsanar posibles requerimientos; en un plazo de ocho días se podría confirmar su admisión; en trece días debe integrarse un Grupo Interinstitucional que solicitará información a las autoridades estatales y analizará la legislación local. Ese grupo contará con 30 días naturales para realizar su análisis. Así, en 43 días a partir de este lunes, en teoría deberá presentarse un informe con el análisis del caso y acciones propuestas. La Secretaría de Gobernación entregará ese informe a la gobernadora.

Después de recibirlo, la mandataria tendrá 15 días hábiles para responder. Si acepta las conclusiones, deberá implementar medidas y reportar avances en seis meses. Si las rechaza, la Secretaría de Gobernación, por medio de la Secretaría de las Mujeres, podrá emitir directamente la declaratoria de alerta de violencia de género.

Es decir, en pocas semanas comenzaremos a ver avances —o bloqueos— de esta nueva estrategia jurídica impulsada por activistas y Movimiento Ciudadano para presionar por la despenalización del aborto en Guanajuato.

Vale aclarar que lo que determine el informe final no obligará automáticamente a legislar, pero sí podría dejar aún más claro que la penalización total del aborto vulnera los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Además, esta solicitud reduce el margen de maniobra de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo para desmarcarse: con la actual alerta por violencia feminicida ya asumió un compromiso público. Negarse a atender una posible segunda alerta sería caer en una contradicción grave.

“La emisión de una Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado en el estado de Guanajuato es jurídicamente procedente, socialmente urgente y políticamente inaplazable. En primer lugar, coexiste y se justifica plenamente junto a la AVGM vigente por violencia feminicida y desaparición de mujeres, pues ambas se dirigen a fenómenos distintos pero interconectados”, se sostiene en la solicitud, donde también se documentan todos los intentos de despenalización y los bloqueos sistemáticos por parte del Congreso local.

Contra Retrato

César Prieto Gallardo

El presidente municipal de Salamanca recibió, de forma simultánea, dos renuncias este lunes. Se van el secretario del Ayuntamiento, Jesús Guillermo García Flores, y el titular de Tránsito, Vialidad y Movilidad, Luis Daniel Pérez Sequera.

Llama especialmente la atención el caso de García Flores, considerado mano derecha de César Prieto Gallardo. Su renuncia no solo es significativa por el cargo que ocupaba, sino por los motivos que expuso en su oficio, que dejan ver una ruptura interna en el gobierno municipal. En el documento, el ahora exfuncionario escribió: “la misma es resultado del rumbo que ha tomado la presente administración, pues da la impresión de haberse alejado por completo de los postulados y principios que rigen el movimiento al que nos debemos.”

Si se toma en cuenta que los principios fundacionales del morenismo —que no quiere decir que los practiquen— son “no robar, no mentir y no traicionar”, la renuncia de García Flores deja mal parado al gobierno de Salamanca. Aún más, la ausencia de cualquier posicionamiento por parte del alcalde refuerza que no se trató de una salida tersa.

Por su parte, la renuncia de Luis Daniel Pérez Sequera ocurre en un contexto igualmente delicado. Su salida se da luego de que agentes de tránsito intentaron encubrir un accidente ocurrido la noche del viernes, en el que un motociclista fue atropellado. El vehículo implicado era oficial y era conducido por un funcionario municipal en presunto estado de ebriedad y cuyo nombre no ha sido revelado.

La crisis en el gobierno local podría escalar. En los pasillos del Ayuntamiento ya se habla de la posibilidad de más renuncias. De hecho, este mismo lunes comenzaron a circular versiones sobre al menos otras dos salidas.

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