Ciudad de México, México.- Lo que debía ser un día de diversión familiar terminó en tragedia y caos en la ciudad de Krugersdorp, provincia de Gauteng, luego de que un castillo inflable saliera volando con varios niños en su interior durante un evento escolar de recaudación de fondos.
El accidente ocurrió el pasado sábado en los campos de juego de la escuela Laerskool Protearif, donde más de mil personas se congregaron para disfrutar de una jornada recreativa. Todo transcurría con normalidad hasta que fuertes ráfagas de viento levantaron repentinamente el inflable, que no estaba asegurado al suelo de manera adecuada.
Niños arrastrados por el viento: escenas de terror
De acuerdo con medios locales y testigos presenciales, dos menores fueron arrastrados al aire mientras jugaban dentro del castillo inflable.
“Uno de ellos fue lanzado a una distancia de casi 12 metros”, relató un testigo que pidió permanecer en el anonimato.
Las dramáticas imágenes, captadas por asistentes y difundidas en redes sociales, muestran el momento en que el inflable se eleva y uno de los niños pierde el agarre, cayendo violentamente al suelo. Afortunadamente, un grupo de padres intentó amortiguar el impacto formando una especie de “plataforma humana” bajo el menor.
Lesiones graves y hospitalización
Las autoridades confirmaron que una niña sufrió una fractura de cráneo y fue trasladada de urgencia a un hospital, donde permanece en observación. Otro niño, que también fue atrapado por los padres al caer, resultó con una fractura en el brazo.
Hasta ahora, no se ha precisado cuántos niños estaban en el inflable al momento del accidente ni si todos lograron descender antes de que este se desplazara. El castillo fue encontrado a casi 15 metros del sitio original donde había sido instalado.
Negligencia en la seguridad del evento
Según informes preliminares, el inflable no estaba anclado de forma segura, una omisión que podría haber contribuido directamente a la tragedia. El Ministerio de Educación de Gauteng ha exigido una investigación exhaustiva para deslindar responsabilidades y determinar si los organizadores cumplieron con los protocolos de seguridad infantil.
La comunidad educativa y los padres de familia expresaron su preocupación por lo ocurrido y exigieron que se regule más estrictamente el uso de inflables en escuelas y eventos públicos, particularmente en zonas propensas a condiciones climáticas adversas.