San Felipe, Gto.- Han pasado dos días ya del ataque en la comunidad de San Bartolo de Berrios, en el municipio de San Felipe, y la comunidad se mantiene en luto.
La gente sigue trabajando y los niños, en las escuelas, pero el silencio mantiene viva la herida que dejó el los habitantes, el asesinato de siete jóvenes.

Familiares de las víctimas aún no asimilan el duro golpe que les dejó el ataque a balazos, la madrugada del pasado lunes y solo exigen una cosa: justicia.
Yadira Tapia, es hija del delegado Alfonso Tapia. Ella perdió a los dos menores de sus hermanos durante el ataque: Ángel, de 19 años, y César, de 17.

El mayor trabajaba en una empresa constructora y el menor de 10 hermanos era estudiante de preparatoria.
“Nada más fuimos al ministerio público a declarar. No hay explicación para esto. Ellos no andaban en el festejo Ángel salí a ver a su novia y el otro iba y lo recogía pero comentan que llegaron a cenar. Tenían poquito rato que estaban ahí donde pasó todo. Todos son conocidos, eran amigos”, comentó.

En el jardín principal aún continúan algunas veladoras y rastros de sangre, señal de la pesadilla que vivió la localidad hace unos días.
Se trata de un hecho que consternó no solamente a la comunidad católica sino a todos los habitantes de San Bartolo, expresó José de Jesús Pérez Negrete, párroco del templo de Nuestra Señora de Guadalupe, Reina de los Apóstoles.

“Es un sentimiento de dolor, de tantas preguntas, tantas cosas que quedan dando vuelta a la mente… y tanto dolor de todas las familias”, dijo. Tanto sufrimiento y el corazón roto, el alma destrozada en estos momentos, con todos los siete jovencitos por lo ocurrido el día de ayer por la madrugada”.