León, Gto.- Radiación solar excesiva y baños insuficientes y mal diseñados para ducharse y cambiarse después han sido las principales quejas expresadas por usuarias del centro acuático Ángel Camacho, que este 6 de mayo abrió sus puertas para funcionar como una escuela de inicio al deporte.
El centro actualmente tiene inscripciones abiertas para toda la población, cubriendo una cuota mensual, y gratuitas para personas adultas mayores que presenten su credencial del INAPAM.
Sin embargo, tras la experiencia, muchas han solicitado lugar en el centro acuático tradicional de la deportiva Enrique Fernández Martínez, el cual, pese a no ser alberca olímpica, tiene el espacio techado y, según usuarias que han pasado por ambos centros, ofrece vestidores mucho más funcionales y amplios.
“La alberca nueva está muy padre y el agua muy limpia, pero hay mucho sol para las personas de la tercera edad. Con los baños sí debieron consultar bien cómo van las regaderas porque no sale agua, hay que ponerle un hidro porque se enjuaga uno pegadito a la pared y son seis lugares. Nos tardamos como unos 30 minutos esperando la fila porque habíamos muchas viejitas y luego se bañan bien lentitas, lentitas. Yo prefiero mejor pagar y estar acá con los avanzados”, expresó Martha Camacho, quien probó las clases gratis a principios de esta semana.
El centro acuático inició su construcción en 2023 como parte de un plan integral de remodelaciones a la deportiva Enrique Fernández Martínez, al que se le destinaron 105 millones de pesos de crédito público, con el objetivo de atender la sobredemanda de la alberca semiolímpica con la que cuenta la unidad.
Tras muchas expectativas por parte de los usuarios de la escuela de inicio al deporte, el lugar se inauguró hace un mes, el 14 de abril, con el anuncio de entrada gratuita durante las vacaciones de Semana Santa, con previa solicitud de boleto para controlar el aforo, y se reportó una asistencia total de 8 mil personas.
La disposición administrativa se extendió a todos los domingos como parte del programa Pásale Gratis, al que acuden sobre todo personas que quieren pasar un día de campo en familia.
Para quienes asistieron a entrenar en el agua, les pareció que el centro quedó en su fase recreativa y aún no está listo para prestar ese servicio, anotando carencias como baños insuficientes, falta de profesores para todos los niveles y áreas no delimitadas con boyas en los carriles destinados a las clases de las personas adultas mayores, quienes afirmaron que la experiencia se pareció más a un día de balneario que a una clase en forma.
“Ahorita sirve más como alberca recreativa que de escuela de inicio, no está todavía terminada, los baños son muy poquitos para todos los que somos —vamos muchos adultos mayores y aparte los que van a meter—, y el agua no sale. En realidad es más para ir a pasearse, nadar un poco y estar en familia. Como escuela de natación, no”, expresó Micaela, quien ya tiene más de tres años acudiendo a nadar a la deportiva del estado.
Otras de las quejas de las usuarias fueron la falta de mobiliario para poner sus mochilas, tanto en la zona de las albercas como en los vestidores, donde además la puerta de acceso da directamente al área de cambiadores y puede verse todo desde el exterior si se queda abierta, además de llaves de las regaderas ya descompuestas.
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