Ciudad de México, México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, publicó este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el cual se aprueba el Plan Nacional de Seguridad 2024-2030, una hoja de ruta que el gobierno federal califica como un cambio de paradigma en la política de seguridad pública del país.

La estrategia, respaldada por el Senado con 104 votos a favor, 16 en contra y una abstención, establece una combinación entre prevención social del delito y acciones contundentes contra los generadores de violencia, con énfasis en la inteligencia, la coordinación institucional y la formación policial.
Un enfoque integral: atacar las causas de la violencia
El plan establece que uno de sus principales objetivos es atender las causas estructurales de la violencia, como la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades y la exclusión social, con una mayor cobertura de programas y servicios que brinden alternativas de vida, especialmente a la población vulnerable.
“Se privilegia el uso de la inteligencia sobre la fuerza”, señala el documento, al destacar que se busca una transformación profunda de la política criminal, apostando por la investigación y la coordinación entre instancias de gobierno, más allá del enfoque punitivo tradicional.
Cuatro ejes rectores

De acuerdo con la senadora Lucía Trasviña, presidenta de la Comisión de Seguridad, la estrategia se sustenta en cuatro ejes fundamentales:
- Atención a las causas sociales de la violencia
- Consolidación de la Guardia Nacional como principal fuerza de seguridad pública
- Fortalecimiento de la inteligencia e investigación criminal
- Coordinación interinstitucional plena entre el gabinete de Seguridad y los tres niveles de gobierno
- Enfrentar a los delincuentes y reducir delitos de alto impacto
Aunque el plan pone especial atención en la prevención, también contempla una acción decidida contra los grupos delictivos, con objetivos específicos para neutralizar a los generadores de violencia y reducir la incidencia de delitos de alto impacto, como homicidios, secuestros y extorsiones.
El documento resalta la importancia de contar con corporaciones policiales capacitadas y profesionalizadas, mediante inversión en formación, adiestramiento, tecnología avanzada y mejores condiciones laborales.
Fortalecimiento de instituciones y coordinación

Uno de los pilares del plan es la consolidación institucional, con el propósito de que las fuerzas de seguridad tengan las capacidades operativas necesarias y trabajen bajo estándares modernos de proximidad social e investigación.
Además, se busca una coordinación efectiva entre federación, estados y municipios, con el objetivo de cerrar filas en la lucha contra el crimen y ofrecer resultados tangibles en la seguridad cotidiana de la ciudadanía.
“El objetivo esencial de esta estrategia es salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas”, enfatiza el documento, que marca el rumbo del gobierno de Sheinbaum para lograr una paz sostenible, basada tanto en la justicia social como en la eficacia de las instituciones de seguridad.