Ciudad de México, México.– Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el hijo mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán, logró escapar de un operativo de las autoridades mexicanas a finales de febrero de este año gracias a un túnel secreto escondido detrás del lavamanos de un baño, emulando las fugas de su célebre padre. Así lo reveló este lunes el diario estadounidense The Wall Street Journal, citando a una fuente de seguridad mexicana.

La fuga ocurrió en una vivienda ubicada en Culiacán, Sinaloa, y reproduce el mismo modus operandi que utilizaba su padre para evadir capturas: sistemas de túneles interconectados con baños y estructuras reforzadas con puertas blindadas.
¿Cómo fue la huida de Iván Archivaldo Guzmán?
De acuerdo con el reportaje, en la casa se encontraron objetos personales que confirmarían la presencia reciente del líder criminal, como gorras de equipos de béisbol firmadas y dedicadas tanto a Iván como a su hermano Jesús Alfredo Guzmán.

Iván Archivaldo es señalado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los principales exportadores de fentanilo hacia su territorio, además de liderar junto a sus hermanos una de las facciones más poderosas del Cártel de Sinaloa, conocida popularmente como Los Chapitos. Por su captura, Washington ofrece una recompensa de 10 millones de dólares.
El día de la fuga, las autoridades mexicanas sí lograron detener a dos de sus principales colaboradores: José Ángel Canobbio Inzunza, alias El Güerito, operador financiero del grupo, y Kevin Alonso Gil, alias El 200, encargado de su seguridad personal. Ambos fueron capturados también en Culiacán y permanecen bajo custodia federal.
Aunque los rumores sobre la huida de Iván Archivaldo ya circulaban desde febrero, periodistas especializados en crimen organizado, como Luis Chaparro y José Luis Montenegro, habían reportado la existencia del túnel. La confirmación del Wall Street Journal, con base en fuentes oficiales mexicanas, fortalece la versión y aporta nuevos detalles.
De los cuatro hijos de El Chapo vinculados al narcotráfico, solo Iván Archivaldo y Jesús Alfredo permanecen en libertad. Ovidio Guzmán, el más joven, fue extraditado a Estados Unidos en 2023 y recientemente alcanzó un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadounidenses. En las últimas horas, han comenzado a circular versiones sobre la posible entrega de otros miembros de su familia a cambio de beneficios legales.

El cuarto hermano, Joaquín Guzmán López, se entregó el año pasado tras presuntamente traicionar al líder histórico del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada. Su entrega habría desencadenado una fractura interna que mantiene a Sinaloa sumida en una disputa violenta entre las facciones de Los Chapitos y los hijos de Zambada.
La fuga de Iván Archivaldo vuelve a poner en entredicho la capacidad del Estado mexicano para capturar a los grandes capos del narcotráfico, y refleja la persistente influencia del Cártel de Sinaloa en la región. Mientras tanto, los ojos de Washington siguen puestos sobre los líderes sinaloenses, a quienes considera prioritarios en su lucha contra el tráfico de fentanilo.