Un millón de dólares del “Chapo” Guzmán, enviados desde Los Ángeles a través de la aduana de Tijuana, y cuyo destino era la ciudad de Culiacán, fueron asegurados por agentes de la Policía Estatal Preventiva el 29 de septiembre de 2015. El dinero estaba dentro de una vieja pick up, metido en dos cajas de plástico.

Los agentes hallaron 40 mil billetes de 20 dólares, 11 mil de 10 y seis mil de cinco. El encargado de hacer la entrega era un hombre de 31 años de edad, Elías López López, “El Pantera”.

“El Pantera” reveló que a lo largo de un año había llevado a Culiacán unos 24 millones de dólares. Desde 2011 pasaba al menos 500 mil dólares a la semana. Solo en 2015 había realizado unos 50 cruces. Todos estos a través de la aduana de Tijuana, cuyo administrador era Luis Alfonso Torres Torres, cuñado de la hoy gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmedo.

Las declaraciones de “El Pantera” hicieron que los medios voltearan a la aduana de Tijuana, cuyo titular se había preciado de decomisar mes tras mes entre 3.5 y 4 millones de pesos en mercancía de contrabando: aparatos electrónicos, ropa, calzado, licor, comida y cigarros, “productos que no representan riesgo de seguridad nacional pero sí impactan al comercio organizado”.

Los mismos medios, Vanguardia entre estos, se extrañaron de que entre los 22 vehículos que en promedio decomisaba al mes Torres Torres no apareció nunca la camioneta de “El Pantera”, con sus cientos de miles de dólares en cada cruce.

“Sospechan vínculos entre administrador aduanal y El Chapo”, cabeceó Vanguardia.

Algunos escándalos acompañaron a Torres Torres durante su gestión. Fue acusado de apoyar con dinero procedente de sobornos obtenidos en la aduana la campaña a la alcaldía de Tijuana de su hermano Carlos Torres Torres, el esposo de la gobernadora, cosa que el administrador negó.

La prensa local lo vio salir de la aduana con dinero suficiente para mudarse al exclusivo fraccionamiento Puerta de Hierro, y adquirir valiosos terrenos en Real del Mar, en Valle de Guadalupe, y en el municipio de Tecate. Durante la campaña de su cuñada hacia la gubernatura se dedicó a la recaudación de fondos.

Por una de esas cosas extrañas que suelen ocurrir en “la mañanera”, y que pueden ser todo, menos casualidades, apenas en marzo pasado el nombre de Luis Torres Torres fue mencionado ante la presidenta Claudia Sheinbaum como parte de un esquema de extorsión a importadores, a través de un agente aduanal, Roberto Ruiz Armas, investigado por la UIF desde principios del sexenio de López Obrador luego de que se le acusara de la introducción ilegal de mercancías y de autos “chocolate”, y de la que forma parte Baltazar Terrazas Ciapara, “vinculado con el tráfico de hidrocarburos en las aduanas de Mexicali y Tecate”.

Roberto Ruiz Armas ha sido involucrado también en la investigación sobre el decomiso de ocho mil litros de huachicol, llevado a cabo en un predio de Ensenada, propiedad del exsenador de Morena Gerardo Novelo Osuna.

Baltazar Terrazas Ciapara, otro de los mencionados en la “mañanera”, es cuñado y socio de Luis Alfonso Torres Torres, y se le ha relacionado con una red de extorsión que opera desde el aeropuerto de Tijuana.

El gobierno de Estados Unidos se ha mantenido totalmente hermético en lo relacionado con el retiro de la visa de turista a la gobernadora Marina del Pilar, así como a su esposo, Carlos Torres Torres. Ella ha dicho que este enfrenta una situación que a ella la ha alcanzado. Entre importadores y empresarios de Baja California no se descarta que esa situación tenga que ver con la danza de los millones en las aduanas del estado, así como con los vínculos de altos funcionarios estatales con organizaciones criminales.

El 12 de noviembre de 2023, Andrés Manuel López Obrador asistió al segundo informe de gobierno de Marina del Pilar Ávila y felicitó al pueblo de Baja California por haber elegido “a una mujer inteligente, trabajadora, honesta, que es lo mejor que le ha pasado a este bello y extraordinario estado”.

Meses atrás, cuando el exgobernador y exmorenista Jaime Bonilla la acusó de haber tenido “arreglos previos” con el Cártel Jalisco Nueva Generación, AMLO volvió a darle el espaldarazo: “Tienen muy buena gobernadora… venimos a refrendar el apoyo del gobierno federal al gobierno de Baja California. Volver a decir a los cuatro vientos que Marina del Pilar no está sola, cuenta con el apoyo del gobierno federal… y más, con nuestra simpatía. Venimos a decirle que no está sola, que el gobierno federal la va a apoyar siempre…”.

Ese apoyo parece que se terminó. En la “mañanera” de ayer, Claudia Sheinbaum no la defendió, ni le dijo que no está sola. Tampoco hubo gobernadores firmando desplegados en tropel. Muchos de ellos saben por qué.