Ciudad de México, México.- Los empleos que dependen exclusivamente de las propinas están cerca de quedar en el pasado. La Cámara de Diputados aprobó una reforma clave conocida como la Ley de Propinas, que ahora se encuentra en manos del Senado para su ratificación.

Esta iniciativa representa un avance histórico en la dignificación de las condiciones laborales de más de 1.7 millones de trabajadores en México, particularmente en sectores como el de alimentos, bebidas, hospitalidad y servicios.

La reforma prohíbe reemplazar el salario con propinas y obliga a patrones a garantizar sueldos base y derechos laborales a más de 1.7 millones de trabajadores

La reforma establece de forma contundente que las propinas no pueden ser consideradas como salario, sino que son un “estímulo solidario” y una “retribución cooperativa” entregada por el cliente al trabajador, en reconocimiento a la calidad del servicio.

En consecuencia, los patrones estarán obligados a garantizar un sueldo base, por encima del salario mínimo, además de respetar los derechos laborales consagrados en la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Adiós a la explotación por propina

Durante décadas, miles de trabajadores como meseros, baristas, camaristas y despachadores de gasolina han sobrevivido sin salario fijo, dependiendo exclusivamente de las propinas, sin prestaciones, sin seguridad social ni estabilidad laboral. Esta nueva legislación busca cerrar esa brecha y eliminar prácticas generalizadas como:

  • La retención ilegal de propinas por parte del empleador.
  • La utilización de gratificaciones para cubrir gastos operativos, como la reposición de vajillas o utensilios rotos.
  • La ausencia de contratos formales que dejen a los trabajadores sin derechos básicos.

“Esta reforma responde a un reclamo histórico del sector. No se trata solo de regular las propinas, sino de reconocer que ningún trabajador debe subsistir sin un ingreso garantizado por su labor”, comentó una diputada promotora de la iniciativa.

La reforma prohíbe reemplazar el salario con propinas y obliga a patrones a garantizar sueldos base y derechos laborales a más de 1.7 millones de trabajadores

Distribución equitativa y sin intervención del patrón

Una de las innovaciones de la ley es que el reparto de propinas quedará en manos de los trabajadores, sin intervención alguna del empleador. La distribución deberá realizarse de forma equitativa, considerando el tiempo trabajado y el tipo de actividad desempeñada por cada empleado.

Asimismo, los inspectores del trabajo tendrán un rol activo: serán responsables de verificar que el reparto se haga conforme a la ley, y podrán intervenir en caso de controversias, aplicando mecanismos de conciliación con la participación de los trabajadores involucrados.

Propinas no contarán para el IMSS ni otras cuotas

Otra disposición destacada es que las propinas no se integrarán al salario base de cotización ante instituciones como el IMSS o el Infonavit, una medida que evita cargas adicionales tanto para empleadores como para trabajadores y aclara la naturaleza voluntaria y complementaria de estas gratificaciones.

Una reforma que se suma a una agenda laboral más justa

La reforma prohíbe reemplazar el salario con propinas y obliga a patrones a garantizar sueldos base y derechos laborales a más de 1.7 millones de trabajadores

La Ley de Propinas se inscribe dentro de una agenda progresista en materia laboral impulsada por el Gobierno federal. Apenas en diciembre pasado, el Senado aprobó por unanimidad la llamada Ley Silla, que obliga a los empleadores a proporcionar asientos adecuados para que los trabajadores puedan descansar durante su jornada.

Además, el 1 de mayo, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció el arranque de mesas de diálogo para reducir gradualmente la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, una propuesta que ha cobrado fuerza en los últimos años y que podría cambiar la vida laboral de millones de mexicanos.