Ciudad de México, México.- Este 8 de mayo, la fumata blanca sobre la Capilla Sixtina marcó el inicio de un nuevo capítulo para la Iglesia católica. Con 69 años de edad, el cardenal Robert Francis Prevost asumió el papado bajo el nombre de León XIV, convirtiéndose en el sucesor de Francisco y en el decimocuarto pontífice en portar ese nombre.

Su decisión ha encendido inmediatamente el interés entre fieles, historiadores y expertos del Vaticano, no solo por lo que representa el nuevo Papa, sino por el significado detrás de su nombre elegido.

Robert Francis Prevost eligió llamarse León XIV tras aceptar su elección como Papa. La elección del nombre pontificio; conoce los detalles (Foto: Twitter)

¿Por qué los papas cambian de nombre?

La adopción de un nuevo nombre al asumir el papado es una tradición consolidada desde hace más de mil años, aunque no está formalmente establecida como una norma doctrinal. El primero en hacerlo fue Juan II en el año 533, quien decidió no mantener su nombre de nacimiento, Mercurio, por considerarlo demasiado pagano.

Desde entonces, tomar un nombre nuevo se volvió costumbre. Ayudaba a suavizar orígenes extranjeros, borrar vínculos políticos o familiares, y enviar un mensaje claro sobre las intenciones del nuevo pontífice. Este nombre funciona como una declaración de principios, una brújula espiritual y política para los años venideros.

Robert Francis Prevost eligió llamarse León XIV tras aceptar su elección como Papa. La elección del nombre pontificio; conoce los detalles (Foto: Twitter)

En la historia moderna, solo dos papas han conservado, aunque latinizado, su nombre de nacimiento: Adriano VI (1522-1523) y Marcelo II (1555), ambos con pontificados breves. La práctica, por tanto, no solo es esperada, sino profundamente interpretada.

León: un nombre con peso histórico

El nombre León tiene un legado importante en la Iglesia católica. Antes de Prevost, trece papas lo habían adoptado, lo que lo convierte en el cuarto nombre más popular, detrás de Juan (21), Gregorio (16) y Benedicto (15).

Uno de los más recordados es San León Magno (440-461 d.C.), Doctor de la Iglesia, conocido por haber convencido a Atila el Huno de no saquear Roma. Su figura encarna el poder de la palabra y la autoridad moral del papado. Otro, León III, coronó a Carlomagno y redefinió las relaciones entre el papado y los imperios europeos.

Robert Francis Prevost eligió llamarse León XIV tras aceptar su elección como Papa. La elección del nombre pontificio; conoce los detalles (Foto: Twitter)

En tiempos más recientes, León XIII (1878–1903) es quizás la figura más relevante asociada a este nombre. Conocido por su encíclica Rerum Novarum, sentó las bases de la doctrina social de la Iglesia y promovió una reconciliación entre fe y modernidad. Bajo su liderazgo, el papado dio un giro hacia la justicia social y la apertura al mundo contemporáneo sin perder sus fundamentos tradicionales.

¿Qué podría significar la elección de León XIV?

Aunque solo el nuevo Papa conoce la verdadera motivación detrás de su elección, muchos analistas del Vaticano consideran probable que haya querido rendir homenaje a León XIII. Esta elección podría indicar la voluntad de mantener la línea reformista de Francisco, pero con un enfoque más diplomático, menos confrontativo y con énfasis en la reconciliación interna y el diálogo social.

Con 69 años, León XIV llega al trono de Pedro a una edad considerada ideal para el equilibrio entre experiencia y vitalidad. No es joven, pero tampoco tan mayor como sus predecesores Francisco (76) o Benedicto XVI (78) cuando fueron electos. Esto da margen a un posible papado de duración considerable, clave para implementar reformas duraderas.

Además, su nacionalidad estadounidense y formación agustiniana aportan una dimensión poco común en la historia reciente del Vaticano, donde el enfoque latinoamericano de Francisco marcó una diferencia. León XIV podría representar una síntesis entre las corrientes conservadoras y progresistas dentro de la Iglesia, buscando tender puentes en una institución profundamente dividida en temas como el celibato, el papel de la mujer, la moral sexual y la transparencia financiera.