Ciudad de México, México.- El mundo católico vive una jornada histórica. Este miércoles, ha comenzado el Cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano, el rito solemne y confidencial mediante el cual será elegido el nuevo papa, tras el fallecimiento del pontífice Francisco el pasado 26 de abril. Con el inicio de esta ceremonia, la Iglesia entra en uno de sus momentos más trascendentales y cargados de simbolismo.

Los cardenales ya están reunidos en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa, tras la muerte de Francisco el pasado 26 de abril (Foto: Twitter)

A las puertas cerradas de la Capilla Sixtina, 133 cardenales electores —de los 135 convocados, dos se encuentran enfermos— han sido formalmente aislados del mundo exterior para deliberar en secreto y seleccionar al próximo líder de los más de 1,300 millones de católicos en el mundo. La gran mayoría de los electores, 108 en total, fueron designados por el propio papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia.

La ceremonia y sus protagonistas

La jornada comenzó con una última misa solemne en la Basílica de San Pedro, tras la cual los cardenales fueron escoltados hacia la Capilla Sixtina. Allí, el arzobispo Diego Giovanni Ravelli, maestro de ceremonias litúrgicas pontificias, pronunció el tradicional “Extra omnes” (“Todos fuera”) para dar inicio al aislamiento formal del Cónclave. Con esas palabras, se pidió la salida de todas las personas ajenas al proceso, incluidos él mismo y otros funcionarios no electores.

Los cardenales ya están reunidos en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa, tras la muerte de Francisco el pasado 26 de abril (Foto: Twitter)

Al frente del Cónclave se encuentra el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien dirigirá los procedimientos de votación. En caso de que él mismo resultara elegido como papa, el encargado de formularle la solemne pregunta de aceptación será el cardenal Fernando Filoni.

Durante las votaciones, si algún candidato alcanza los dos tercios de los votos (mínimo 89 de 133), Parolin le dirigirá la fórmula en latín: “Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” (“¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?”). Si el elegido acepta, se le preguntará qué nombre desea tomar, y se iniciará de inmediato el protocolo para anunciar al mundo la elección.

Dominique Mamberti: la voz del “Habemus Papam”

Una de las figuras más visibles en las próximas horas será la del cardenal Dominique Mamberti, quien desempeñará un papel central una vez que el nuevo papa haya sido elegido.

Como cardenal protodiácono, Mamberti será el encargado de pronunciar desde el balcón central de la Basílica de San Pedro la esperada frase “Habemus papam” (“Tenemos papa”), acompañada del nombre del elegido y del nuevo nombre papal que adoptará.

Los cardenales ya están reunidos en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa, tras la muerte de Francisco el pasado 26 de abril (Foto: Twitter)

Nacido en Marrakech, Marruecos, en 1952, Mamberti es prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y ha tenido una destacada trayectoria diplomática dentro del Vaticano. Hijo de un funcionario corso, estudió en el seminario francés de Roma y fue ordenado sacerdote en 1981 para la diócesis de Ajaccio. Es licenciado en Derecho Civil y Derecho Canónico.

Su experiencia incluye misiones diplomáticas en Argelia, Chile y Líbano, además de haber sido nuncio en Sudán y delegado apostólico en Somalia. Fue llamado a Roma por el papa Benedicto XVI para asumir como secretario para las relaciones con los Estados, cargo que desempeñó hasta inicios del pontificado de Francisco, quien lo nombró cardenal en 2015.