Ciudad de México, México.- El Vaticano, corazón del catolicismo y Estado independiente con más de mil 400 millones de fieles alrededor del mundo, enfrenta una nueva etapa de transición tras la muerte del papa Francisco este lunes 21 de abril.
El pontífice argentino, de 88 años, falleció a las 7:35 horas (tiempo local) en su residencia de la Casa Santa Marta, según confirmó el cardenal Kevin Joseph Farrell, quien ahora asume un papel clave como camarlengo, figura encargada de administrar temporalmente la Santa Sede.

Con la muerte del jefe del Estado vaticano, inicia oficialmente la Sede Vacante, un periodo en el que el papado queda sin líder y se ponen en marcha los protocolos que desembocarán en el cónclave, el proceso que elegirá al nuevo sucesor de Pedro.
El cardenal camarlengo: el administrador del Vaticano durante la transición
La figura del camarlengo cobra especial relevancia en estos momentos. Actualmente ese rol lo desempeña Kevin Joseph Farrell, cardenal originario de Irlanda y residente en Roma, quien fue también el encargado de verificar oficialmente el fallecimiento del papa Francisco.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7:35 horas de hoy. El obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre. Su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del Evangelio con fidelidad, valor y amor universal, en particular hacia los más pobres y marginados”, declaró Farrell en un mensaje desde Italia.
Entre sus funciones inmediatas está sellar las habitaciones privadas del papa, gestionar los bienes del Vaticano y coordinar los actos funerarios.

Este lunes por la noche (20:00 horas, tiempo local) se llevará a cabo el rito de colocación del cuerpo del pontífice en su féretro, en la capilla de la Domus Sanctae Marthae, la residencia donde vivió Francisco desde el inicio de su pontificado en 2013.
El Colegio Cardenalicio: gobierno limitado y organización del cónclave
Mientras el camarlengo gestiona las operaciones cotidianas del Vaticano, el Colegio Cardenalicio se convierte en el cuerpo de gobierno transitorio de la Iglesia. Sin embargo, su poder es limitado: no puede tomar decisiones doctrinales, modificar normas vigentes ni realizar nombramientos eclesiásticos.
Su tarea principal es organizar el cónclave, la reunión de cardenales de todo el mundo que se llevará a cabo en un plazo de dos a tres semanas para elegir al próximo Papa.
Este encuentro se celebrará bajo estrictas normas de confidencialidad en la Capilla Sixtina y, como en siglos anteriores, se votará en múltiples rondas hasta que uno de los cardenales obtenga dos tercios del apoyo.
Expectativa mundial ante el funeral del Papa Francisco

Como jefe de Estado y líder espiritual, se espera que el funeral del papa Francisco sea un evento multitudinario y de alto perfil diplomático. Decenas de mandatarios y representantes internacionales han comenzado a emitir condolencias, incluyendo la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien lamentó la muerte del pontífice y podría anunciar en las próximas horas si asistirá a las ceremonias en el Vaticano.
Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, fue el primer papa latinoamericano de la historia y deja un legado marcado por su cercanía con los más desfavorecidos, su compromiso con los migrantes, la ecología y una visión reformista dentro de la Iglesia Católica.